Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.

76. Debes confiar en él.

Tras algunos minutos la serenidad desaparece del rostro de Sesshomaru. Un aroma conocido, no muy agradable, se acerca hacia donde ellos se encuentran. Él hace un gesto de molestia. ¿Acaso no había otro camino por el cual pudieran llegar a la aldea? ¿Por qué demonios tienen que ir justo en esa dirección?... Ambas personas se acercan con una cara de completos estúpidos.

InuYasha: ¡¡Pero que sorpresa Sesshomaru!!

Sesshomaru: (Lo observa con molestia) Desagradable, por cierto.

InuYasha: (Se altera) ¡¡¡Será desagradable para ti!!!

Sesshomaru: (Sonríe, con burla) En efecto.

InuYasha: (Confundido) Espera, ¿Que dije?

Aome: (Bajando de su espalda) Mejor cállate InuYasha.

Rin voltea a verlos, puede ver la felicidad reflejada en cada uno de los rostros que acaban de llegar a su encuentro, por lo cual supone que todo ha salido bien. Sin embargo, recuerda algo.

Rin: ¿Por que no se quedaron a ver las luciérnagas?

InuYasha: Aome quiso regresar antes.

Rin: ¿Y la lluvia? ¿No les afectó?

InuYasha: Colmillo de acero nos protegió.

Aome: Fue extraño, pero fue divertido.

Rin: (Sonríe, muy feliz) Me alegra que todo haya salido bien, a pesar de la lluvia.

InuYasha: Si, si... Por cierto Rin... (Se acerca a ella y le entrega algo). ¿Esto no es tuyo?

Rin: (Muy alegre) ¡¡Mi arete!! (Voltea a ver a Sesshomaru) Entonces.. Se cayó de mi oído mientras preparábamos todo.

InuYasha: Si, eso parece.

Rin: Yo... ¿Podría hablar con usted un instante?

InuYasha: (Sorprendido) ¿Qué? ¿Conmigo? (Voltea a ver a Sesshomaru, quien se limita a sentarse bajo la sombra de un árbol cercano, de esa forma da su aprobación, ahí esperará a Rin). Eh... Si... Yo... Ya vuelvo Aome.

Aome: Si.

InuYasha y Rin se alejan unos cuantos metros. Ella está demasiado entusiasmada, ya quiere conocer los detalles de lo que ha ocurrido.

InuYasha: Rin no sirve que te alejes tanto. Sesshomaru de cualquier modo escuchará todo.

Sesshomaru hace un gesto de desagrado llamando la atención de Aome que se sienta cerca de él, sobre una roca.. ¿Por qué ese híbrido no podía quedarse callado? Tomó una piedra que estaba cerca, si cometía otra imprudencia acertaría un golpe en su boca. Como mínimo le tumbaría tres dientes por hablar de más.

Rin: Lo sé, pero... Solo quiero que me diga cómo salió todo.

InuYasha: (Se sonroja) Pues... Bien.

Rin: Ay no sea tan seco. ¡¡Cuénteme más!!

InuYasha: (Cruza sus brazos) ¿Yo por qué?.. Si quieres saber dile a Aome que te platique.

Rin: ¡¡Usted prometió que lo haría!! Así que por eso acudo a usted.

InuYasha: Ash. Es verdad... Bueno... ¿Sabes? Aome estaba muy molesta.

Rin: Si, lo recuerdo.. Pero.. ¿Por qué?

InuYasha: Dan nos siguió anoche Rin, y pensó que las palabras que practicaba para decirlas a Aome, te las decía a ti.