63. ¿Qué estaban haciendo?

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Rin permanece estática al escuchar la voz de Sesshomaru llamarla. Quizá... Otra vez sólo sea un sueño más... O quizá una nueva alucinación, una broma que le juega su mente por el gran deseo de verlo nuevamente... Ha dormido muy poco en la última semana y sólo ha tenido pesadillas en las que él se aleja.

Hubo un mal sueño en específico que le ha afectado bastante y que fue decisivo para tomar la decisión de no querer dormir... En ese sueño se veía a si misma como una mujer adulta, esperando a su querido Sesshomaru, aún junto al árbol sagrado.. El tiempo pasó hasta que se convirtió en una anciana que aún esperaba por él, sus fuerzas eran nulas y no pudo resistir más... Murió sujetando su dije y pronunciando su nombre por última vez.. Vio como su propia alma se desprendía de su cuerpo y una enorme tristeza y dolor se apoderaban de ella, para siempre... 

Ese sueño la había afectado demasiado y ahora procuraba no dormir... Era mejor... Estar despierta, débil y cansada era mejor que esa sensación de soledad y abandono en sus horas finales... No podría soportar el vivir el resto de su vida sin él. Aunque sus ojos revelaban su gran cansancio, era mejor eso que volver a sentir la angustia de ese sueño.

Al escuchar su voz, claro que sintió alegría, una enorme alegría, pero también un profundo temor de que no fuera real... Tenía en su manos una vasija con un poco de aquél líquido aún... A punto de dar otro sorbo una mano detuvo la suya. Se encuentra de espaldas a él, por el momento sólo puede escuchar su voz.

Sesshomaru: ¿Qué estás haciendo Rin?

Rin no puede responder, siente que su corazón se detendrá en cualquier momento... Ve la fuerte mano de su señor sujetar la suya... La sujeta con firmeza para impedir cualquier movimiento, pero con la delicadeza necesaria para no lastimarla.. Sólo él podría hacerlo de esa manera... Ese contacto era tan real... Pero a estas alturas ya no podía diferenciar un sueño de la realidad... Sesshomaru retira esa vasija de su mano y la coloca sobre la mesa.

Sesshomaru: Te dije que no volvieras a tomar esa porquería.

Un par de lágrimas caen de sus ojos.. Esa voz severa y grave, que la regañaba por beber de aquél líquido... Esa voz es la misma que ha deseado escuchar desde el momento en que lo vio marcharse... Aún incrédula, lentamente gira sobre sus talones hasta quedar por fin, frente a él.

Rin: (Con voz temblorosa) ¿En verdad... Es usted?

Sesshomaru: (Suavizando su voz) Soy yo Rin... (La abraza, rodeándola con ambos brazos, juntándola a su cuerpo como si quisiera en ese abrazo fusionarse con ella.) Y no pienso dejarte sola ni un momento más.

Rin: (Corresponde a su abrazo con todas sus fuerzas, no puede evitar llorar nuevamente, tan inconsolable como una niña pequeña). Pensé... ¡¡Yo pensé que no volvería a verlo nuevamente amo Sesshomaru!!

Sesshomaru: (Suspira con un gran dolor en su pecho... Si ella supiera que él pensó lo mismo. Que vivió en carne propia la angustia de verla partir... Se separa del abrazo y toma su bello rostro entre sus manos.) Te prometí que volvería Rin... Nunca rompo una promesa.

Rin: Lo sé... Pero... (Agacha su mirada) Perdóneme por favor...

Sesshomaru: (Limpia sus lágrimas tantas veces que le parecen interminables) No quiero verte llorar más... Rin, nunca vuelvas a llorar..

Rin: (Sonríe en medio del llanto.) No puedo prometerle algo así amo Sesshomaru... Sabe usted que soy muy susceptible a llorar por todo.

Sesshomaru: ¿Qué hago para verte sonreír en este momento?

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora