Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.

8. ¿Qué opinan de ella?

Sesshomaru se dirige al despacho con cuatro demonios tras de él. ¿Y por qué rayos le siguen todos? Si él sólo quería hablar con Takeshi... Aunque, tal vez era mejor de esta manera... Puede percibir la tremenda aura demoniaca de Keiko que sólo emana rabia a cada segundo que pasa. Sabe perfectamente el motivo.. Y la verdad es que era mejor que ella estuviera ahí, siguiéndolo ahora, que buscando a Rin para hacerla pasar un mal momento. 

Es Keiko la única que podría ser capaz de desobedecerlo y desafiar su autoridad.. Le enfurece aceptarlo, pero Kohaku tenía razón. Keiko buscaría, a toda costa, dañar de alguna u otra forma a Rin.. Pero no sería así si él estaba pendiente de ella en todo momento. Además, Keiko ya estaba advertida. Sería muy estúpida si se atreviera.

La mujer bufa con rabia, lo cual hace molestar a Sesshomaru. ¿Quién demonios se creía para comportarse de esa manera tan estúpida? Si no hubiera nadie que intercediera por ella, desde el primer disgusto que le causó, más de 900 años atrás, la hubiese asesinado sin compasión alguna... 

Al fin han llegado al despacho, Sesshomaru ingresa, seguido de sus cuatro acompañantes. Da media vuelta para encontrarse con los ojos rojos de Keiko, y sus colmillos que sobresalen ligeramente de su boca. ¿Pensaba transformarse? ¡Maldita mujer dramática! No tenía derecho alguno. Decide ignorarla, ella no le interesa ahora. Fija su mirada en el joven comandante que tiene información sobre la hechicera Majo.

Sesshomaru: Takeshi, dime ahora qué... (Lo interrumpen).

Keiko: (Grita) ¿¿¡¡Que crees que haces Sesshomaru!!??

Aki: (Se acerca a ella) Keiko no lo hagas.

Keiko: (Histérica) Puedo saber.. ¿Por que demonios trajiste a esa mujer?

Bingo: Muchacha tranquilízate, no deberías... (Los gritos de Keiko lo interrumpen).

Keiko: ¿Qué demonios fue eso? ¿Qué es lo que hay entre tú y esa mocosa para que ingresen tomados de la mano? (Sesshomaru no contesta, sólo la ve de forma amenazante). ¡¡No imaginas cuán patético te veías!! ¿En qué estabas pensando?

Aki: Keiko ya deja de...

Keiko: ¡¡CÁLLATE!!... Dime Sesshomaru... Es ella, ¿No es así?... Es ella a quien ibas a ver siempre.

Bingo: Keiko tú no sabes...

Keiko: ¡¡Es el mismo maldito repugnante aroma!! ¿Es ella Sesshomaru? ¿Es ella por quién aullabas como un completo idiota? ¿Es ella por quien te marchaste del campo de batalla aquél día? ¿Es ella?.... ¡¡Contéstame!! Maldita sea.

Sesshomaru: (Tranquilo) Keiko, sabes muy bien que no tengo por qué explicarte nada.

Keiko: ¡¡Maldita sea!! ¿Y ahora su habitación frente a la tuya? ¿Por qué esa habitación? Ella no es familiar tuyo ni es alguien de alto rango.

Sesshomaru: No.

Keiko: Entonces... ¿Por qué?.. ¿Cuál es tu plan?... ¿Qué sigue?... Piensas... ¿Piensas casarte con ella?

Sesshomaru: (Frunce el ceño y se acerca a ella, hablándole con voz firme). Keiko.. Absolutamente nada de lo que yo haga o deje de hacer debería importarte.

Keiko: (Acorta más la distancia y sujeta las ropas de Sesshomaru, jaloneando a modo de reclamo.) ¡¡Pues si me importa!! ¡Por qué tú me importas!... Lo sabes Sesshomaru... ¡¡Maldita sea!! ¡¡Lo sabes!!

Sesshomaru: (Toma las manos de Keiko y las retira de su ropa. Va a estropearla.) Pero tú a mí no Keiko, y eso lo has tenido muy claro en todo momento.