24. ¿Me acompañaras?

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Fueron aproximadamente veinticinco minutos de vuelo, en completo silencio, abrazada a él, recargada sobre su espalda, mientras Sesshomaru acariciaba con delicadeza su mano izquierda. No sabía hacia dónde se dirigían, pero podría desear no llegar a tal destino.

Repentinamente, Ah-Un comienza a descender. Hay muchos árboles de jacaranda cerca de un riachuelo. Junto a ese lugar hay algo, una pequeña construcción que llama la atención de ambos tripulantes. El dragón de dos cabezas aterriza cerca... Sesshomaru salta y ayuda a Rin a bajar del lomo de la bestia.

Rin: ¿Que es esto?

Sesshomaru: Una vieja cabaña.

Rin: Al parecer lleva mucho tiempo abandonada.

Sesshomaru: Ah-Un no te alejes.

Sesshomaru analiza ese lugar con sus sentidos, en busca de alguna amenaza presente. Al parecer todo está en orden. Pero... ¿Qué era ese lugar? Una vieja cabaña abandonada dentro de sus dominios.. ¿A quién pertenecía? ¿Quién habitó ahí?.... Se distrajo un momento atendiendo sus dudas y confirmando cuán seguro era ese lugar que descuidó a Rin... Fue sólo un instante y ella ya no estaba ahí, estaba a punto de ingresar a la cabaña.

Sesshomaru: ¡Rin! No en..tres... 

Demasiado tarde, ella se ha metido en aquél lugar. No tiene más opción que ir tras ella. Una vez que ha entrado, la encuentra con un gesto de curiosidad, observando algo en una pared, no le interesa qué pueda ser, sólo quiere que ella esté a salvo.

Rin: ¡¡Señor Sesshomaru!! Mire.. hay algo aquí.

Sesshomaru: ¡¡No la....... toques!! (Suspira frustrado).

Un viejo pergamino estaba clavado en la pared con una daga. Al momento en que Sesshomaru hablar, Rin sujeta esa daga para liberar el papel que ahí se encuentra... Pone un poco de esfuerzo en retirar aquella daga, justo en el momento que lo hace siente una descarga sobre su mano, lo cual la hace gritar por el dolor que siente, cae hacia atrás, quedando sentada en el suelo. Sesshomaru inmediatamente, a la velocidad de la luz, va hacia ella para auxiliarla.

Sesshomaru: Rin, ¿Estás bien?

Rin: (Angustiada) Señor Sesshomaru.. ¡¡El pergamino está brillando!!

Sesshomaru: No me importa esa basura Rin... ¿Estás bien?

Sesshomaru está muy cerca de Rin, al desviar su mirada del pergamino para verlo a él, puede notar sus ojos ámbar mirándola fijamente, con preocupación. No puede evitar sentirse un poco nerviosa por ese motivo, decide apartar la mirada antes de que su sonrojo sea notorio.

Rin: Mi mano.. Me duele.

Inmediatamente, Sesshomaru sujeta su mano derecha. En efecto, la palma de su mano está roja, tal parece que la daga quemó su piel.. ¿Por qué? ¿Qué era aquello? ¿Quién demonios colocó eso ahí? ¿Con qué maldito fin?

Sesshomaru: ¿Te duele Rin? ¿Sientes ardor interno?

Rin: Solo duele.

Sesshomaru: (Suspira aliviado) Entonces no es veneno. 

Sesshomaru acerca la mano de Rin a su rostro, con cuidado, lame la piel roja de su mano.. Nota un ligero temblor en ella.. ¿Era acaso un efecto más de esa maldita daga? No... Recorre el brazo de la joven con su mirada hasta llegar a su rostro.. Ella luce muy apenada y un poco ruborizada por la acción que él acaba de realizar. Lentamente suelta su mano. Luego de lo ocurrido el día anterior, sumado a esto, ella podría sentirse un poco temerosa o incómoda a su lado. No desea que algo así ocurra..

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora