Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.

52. Quedate a su lado el tiempo necesario.

Un nuevo día da inicio. Sesshomaru despierta con una extraña sensación en su pecho... ¿Tiene miedo? ¿Qué ocurre? ¿Por qué?... Tal vez sólo fue víctima de un mal sueño que no recuerda. Se pone de pie y se dirige a darse un baño para reunirse con Rin lo antes posible, necesita tanto de su presencia para recuperar su tranquilidad.

La hermosa joven humana que habita en el palacio del Oeste abre sus ojos a un nuevo día... Inmediatamente viene a su mente lo ocurrido el día anterior. Recuerda a su querido señor Sesshomaru, pero no sonríe... Siente algo extraño en su pecho, una sensación de angustia, de temor, de abandono... ¿Por qué?... Decide hacer lo posible por ignorar ese extraño sentimiento, corre a darse un baño para reunirse lo antes posible con él.

El kimono rosa pastel con flores violetas con que viste hoy es uno de sus favoritos. Un Obi beige complementa su atuendo. Usa otro par de sandalias, se siente apenada nuevamente por haber perdido una y olvidar la otra en el lago el día anterior.. Cepilla su cabello. Usa una fragancia con delicado aroma floral, aretes color lila y un collar a juego... Es hora de ir al comedor para esperarlo ahí.. Anhela con todo su corazón poder verlo. 

Al abrir la puerta de su habitación ve a Sesshomaru ahí parado, recargado en la pared, con los brazos cruzados, observando fijamente hacia su puerta... Él ya la esperaba... Rin sonríe y baja la mirada, un poco sonrojada... Sigue apenada con él... Él se acerca a ella y sin mediar palabra alguna toma su mentón para darle el primer beso del día.. Sin decir absolutamente nada más, entrelaza su mano con la suya.. Rin se sorprende demasiado, él no había actuado así antes... Camina a su lado, tomando su mano, rumbo al comedor, donde ya los esperan los personajes de siempre...

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Katia tenía la orden de ir a buscar al par de humanos para llevarlos a desayunar junto al Lord... ¡¡Sesshomaru los odiaba a ambos!! Pero siendo visitas de Rin, quien claramente gozaba de más privilegios que cualquiera, era tradición hacer la invitación para tomar los alimentos junto a todos.. No sabía si se contendría de matarlos..

Katia ha caminado por varios minutos. Le parece graciosa la forma en que Sesshomaru buscó alejarlos de Rin, enviándolos a la última habitación en el primer piso del palacio, junto a las escaleras que descendían al calabozo donde eran castigados los soldados con un mal comportamiento... 

Seguramente, si ellos tenían la curiosidad de andar husmeando por el lugar, descenderían y se encontrarían con los demonios encargados de aplicar castigos. Ellos, ansiosos por torturar, los tomarían prisioneros.. ¡¡Sí que se llevarían una buena paliza!!

Aparentemente, los muchachos no tuvieron curiosidad por salir de su habitación, ahora caminaban junto a ella, rumbo al comedor. Katia se siente algo incómoda pues uno de ellos no deja de observarla y sonreirle de forma extraña.

Katia: Es por aquí muchachos, ya casi llegamos.

Nai: ¡¡Este lugar en enorme!! ¡¡Y muy hermoso!!

Katia: Así es.

Dan: ¿Desde cuándo existe este lugar? ¡¡La arquitectura es en verdad maravillosa!!

Katia: Mil quinientos años más o menos.

Nai: (Se detiene en seco) ¿Tanto? (Corre a alcanzar a la mujer que los guia) Y tú preciosa... ¿Desde hace cuánto vives aquí?

Dan: (Se pone pálido al escuchar a su amigo) ¡¡Nai!!

Katia: (Molesta) ¡¡Deberías ser más respetuoso niño insolente!! Soy mayor para ti por 3500 años.

Nai: ¿Queeeee? Pero... Te ves justamente como 3500 años más joven...

Dan: Los demonios viven mucho tiempo Nai, a diferencia de nosotros los humanos.