77. ¡Parecen salvajes!

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InuYasha, Aome y Rin conversan y ríen mientras, muy molesto, Sesshomaru los sigue, con un semblante serio y amenazador... Esta situación lo tenía un poco preocupado.. No pudo protestar ni decir nada por las interrupciones de Rin... Temía quedarse a su lado, a solas... ¿Cómo podría resistirse entonces a ella, teniendo ahora la certeza de que nadie los interrumpiría?... Tal vez lo mejor era conversar con Rin y hacerle saber que si ella deseaba quedarse, él volvería por ella al día siguiente.

Luego de caminar varios minutos, al fin, la aldea se vislumbra.. Es cierto que odia ese lugar impregnado de aroma a humanos, pero en esta ocasión es un alivio saber que pronto llegará ahí.. Luego de caminar por poco más de diez minutos escuchando la molesta voz de Aome, hablando sobre todos los estúpidos planes que tenía en mente para su boda, con absurdas ideas provenientes de su época.. 

Y ahora, una duda viene a su mente... ¿En algunos siglos las cosas realmente serían así?.. ¿En verdad tenía que vivir 500 años más para atestiguar esa clase de ridiculeces?... Si pudiera elegir, definitivamente, se quedaría para siempre, en esa época, con Rin a su lado... Repentinamente ese dolor se instala nuevamente en su pecho... Ojalá pudiera hacer algo al respecto... La observa escuchar con atención a Aome, parece tan entusiasmada con la ceremonia nupcial de esos dos.. Incluso no sabe a ciencia cierta quién está más feliz, si ese par de tontos o Rin...

Cada vez tolera menos esa chillante voz de aquella mujer... A pesar de que camina a unos cuantos metros detrás de Rin, no es la forma en que quiere estar junto a ella... Suspira con coraje y frustración llamando la atención de InuYasha, quien deja avanzar a las mujeres para caminar ahora junto a su hermano, provocándole un visible desagrado.

Sesshomaru: ¿Que quieres?

InuYasha: (Gruñe, aún no le decía nada y ya estaba molesto. Pero por esta vez decidió ignorarlo). Pensé que ya se habían marchado tú y Rin.

Sesshomaru: Pues pensaste mal.

InuYasha: (No puede contener las ganas de golpearlo, pero tratará de mantener las cosas en paz por esta ocasión.) Oye... ¿Y como es la vida en tu palacio?

Sesshomaru: No te importa.

InuYasha: (Cruza sus brazos, ya molesto) ¡¡Ayyy pero que grosero eres!!

Sesshomaru: (Molesto) Deja de fastidiarme maldito insecto.

InuYasha: ¡¡¡Sólo quería conversar!!!

Sesshomaru: ¿Y para que?

InuYasha: ¡¡¡Eres un maldito amargado!!! No sé cómo Rin te soporta... No entiendo que demonios hace alguien como ella, tan linda y tierna al lado de un... (Recibe un golpe en la cara que lo hace caer al suelo). ¡¡¡¡¡OYEEEE!!!!! (Bastaba ya de amabilidades, se pone de pie y desenvaina a colmillo de acero). 

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Aome: (Emocionada) ¿Sabes? Hay otra costumbre de occidente que me gustaría incluir.

Rin: (La escucha con mucha atención) ¿Cuál?

Aome: Verás, la novia lleva consigo un ramo de flores, entonces en un momento de la celebración, ella... 

Escuchan un golpe, ambas mujeres voltean a ver y ahí están.. InuYasha y Sesshomaru gritando y discutiendo. Aome se muestra muy molesta.

Aome: ¡¡Aaayyyy!! ¿¿¿NO PUEDEN CONVIVIR UN RATO EN ARMONÍA???

Sesshomaru: ¿Que quieres InuYasha? ¿Hacer el ridículo?

InuYasha: ¡Ja! Ya verás... Es tu turno ahora de salir corriendo con la cola entre las patas.

Sesshomaru: ¿Crees que tienes oportunidad?

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora