Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.

38. ¿Amarías a una humana?

Sesshomaru estaba ahora a su lado, y ella confiaba ciegamente en su fidelidad.. Además, se lo prometió aquella noche en la cabaña que construyó su padre, sus besos y caricias serían, a partir de aquél momento, únicamente de ella y para ella.

Sin embargo, esta noche de tormenta, buscaba sólo un pretexto para dormir entre sus brazos una vez más. Fue por esto que se dirigió a la habitación de su amado Sesshomaru. Al deslizar la puerta y lograr enfocar el interior de esa habitación, lo que vio la dejó helada, estática, traumada.. Sesshomaru y Keiko juntos, muy cerca y semidesnudos.

"¿Así tratas también a Rin?"... "Jamás haría esto con ella"... En la grave voz de Sesshomaru pudo notar enojo, molestia, cierto desprecio... ¿Era por ella?... No había otro motivo... Rin y Sesshomaru no habían tenido esa clase de acercamiento jamás... Ella era una joven mujer inocente y por completo inexperta en esas cuestiones sexuales, no se había detenido ni siquiera a imaginar una situación así con él... Pero esas palabras le daban a entender que Sesshomaru jamás la desearía de esa manera... Después de todo, no sería más que un total acto de deshonor para un demonio de linaje puro el tocar a una humana.

Rin no estaba segura de lo que sentía. Si era coraje, tristeza o decepción.... En un instante sus ojos se llenaron de lágrimas y cerró la puerta de la habitación... Sus frágiles manos temblaban por lo cual aplicó un poco más de fuerza al cerrarla y ese golpe fue perfectamente audible... Seguramente ellos se dieron cuenta... No fue su intención.

Ahora, Rin está muy impactada por lo que acaba de ver... Regresar a su habitación ni siquiera lo considera como una opción... ¿¿Cómo estaría ella a unos metros del lugar donde Sesshomaru está fornicando con una mujer?? Decide huir de ahí, no sabe a donde irá pero no desea estar ahí. 

Camina muy de prisa y a los pocos segundos logra escuchar la voz de Sesshomaru llamarla una sola vez, se detiene un instante, dos o tres segundos quizá, y de repente camina aún más rápido para alejarse de ahí y en unos segundos ya está bajando las escaleras. 

Tontamente, piensa que él irá tras ella para brindarle una explicación, por lo cual decide darle una oportunidad.. Confiaría en sus explicaciones, creería cualquier cosa que él dijera para justificarse... Se detiene un momento, voltea a ver hacia atrás, él no aparece. Quizá está parado ahí, afuera de su habitación... Si él ha dejado a Keiko para ir tras ella, creerá en sus palabras... Tal vez él aún está en el pasillo, esperando que ella retroceda en sus pasos.

Rin trata de calmar su llanto, regresa, sube los escalones que ha bajado momentos atrás, y se asoma por aquel pasillo .. Él no la ha seguido. Se siente molesta... Seguramente estará muy ocupado con aquella mujer. Es más que claro ahora cuál es su prioridad. 

Rin no puede evitar sentir un fuerte dolor en su pecho. ¿Dolor? ¿Decepción? Sea lo que sea, duele, duele mucho...

Afuera llueve, el palacio está muy oscuro, se ilumina a momentos con los relámpagos. Tiene miedo. ¿A donde puede ir? Baja siete escalones más y se detiene... En ese pasillo, justo a su derecha, a cuatro puertas de ahí, está la habitación de Takeshi... No lo piensa mas. 

Es noche, está consciente de ello.. Rin toca a la puerta y no obtiene respuesta. Lo hace nuevamente. Una última vez. Takeshi debe estar durmiendo... Está por marcharse cuando al fin la puerta se abre dejando ver a un joven somnoliento que talla sus ojos, y se encuentra con su torso descubierto.

Takeshi: (Preocupado) Rin, ¿Qué ocurre?

Rin desea contarle lo que acaba de ocurrir y expresarle su sentir en ese momento pero no le es posible, ningún sonido sale de su boca. En cambio sus ojos rápidamente se llenan de lágrimas lo cual preocupa al joven.