Todo lo que te quitaron // ALBALIA

No pretendo romperte

POV NATALIA

- Siento que hayas tenido que ver eso. Se que decir que no es lo que  piensas es ridículo, así que no diré nada. Pero siento que hayas tenido  que verlo - la miré pero ella no me miraba. Sus ojos estaban perdidos en algún lugar de mi habitación - No, en realidad, siento haberlo hecho - en ese momento me  miró - lo que te dije antes iba en serio Alba, me gustas, y he montado este jodido circo porque quería verte, lo que pasa es que se me va la pinza con mucha facilidad... lo siento.

- Da igual. No tienes que darme explicaciones - dijo retirando la mirada. Me mataba cuando se comportaba así conmigo, aunque yo sabía que era la que había provocado que fuera así conmigo.

- Alba por favor no seas tan fría.

- ¿Yo? Que huevos tienes de decir eso - dijo bufando.

- Joder no por favor no quiero discutir... - dije derrotada - pero pareces de piedra joder.

- ¿Sabes una cosa Natalia? - volvió a mirarme y sentí sus ojos atravesarme - El hecho de que a ti te parezca que soy de piedra no es una invitación para que pretendas romperme.

- No pretendo romperte Alba.

- Pues es lo que llevas haciendo desde que nos conocemos - me dolió escuchar eso. Pero tenía razón. Desde que la conocí la había cagado una vez tras otra joder... y yo ahora estaba pasándolo mal, pero no era su culpa, sino la mía. Aunque la verdad es que me sentía dolida por haberle dicho que me gustaba y que ella no me hubiera dicho nada.

-  ¿Sabes Alba? Quizá yo no llore, pero también me duelen las cosas. Te he dicho antes lo que sentía y tú solo me has dicho que te hacías pis.

- No espero que lo entiendas, pero lo de mostrar mis sentimientos no es algo a lo que esté acostumbrada, y me cuesta hacerlo.

- Alba es que me confunde tu actitud. No se si te gusto o no...

- Lo que te confunde no es mi actitud Natalia, es tu forma de interpretarla. Pero esto para mi es complicado.

- Joder Alba si yo lo entiendo... - dije girándome para mirarla - pero es que no eres capaz ni de mirarme a la cara.

-  El problema aquí no es que yo no te mire, es que tu, por mucho que me  hayas mirado, no has conseguido verme. Si no, entenderías lo duro que  puede resultar esto para mi - vi lágrimas en sus ojos y otra vez me sentí la peor persona del mundo.

- Alba, si te veo. Se que tienes mucho dolor ahí dentro. Lo se. Y se que te puede resultar muy  difícil esto, lo entiendo - entonces ella me miró de nuevo - mira si te veo bien, que una de las cosas que más me gusta de ti es que te ríes como si nunca te hubieran hecho sufrir. Como si nunca hubieras llorado, aunque lo hagas cada día. Y eso no lo sabría si no hubiera estado toda la noche mirándote, y viéndote - vi que el rostro de Alba tornó de una  expresión triste a una medianamente feliz. Me pareció ver hasta una sonrisa oculta en sus preciosos ojos color miel - joder me gustas. Si busco cualquier excusa tonta para hablar contigo Alba. Y he montado esta fiesta solo porque quería verte a ti...  ¿Puede ser que a ti también te guste un poco o me estoy montando una película? - dije riéndome y ella me sonrió - perdóname he sido una capulla, otra vez. ¿Podemos empezar de cero? Por favor...

- Está bien - dijo después de unos segundos que a mi me parecieron horas.

- De acuerdo.

- Pero Natalia, para mi es muy difícil poder decir "confío en ti". Por favor, no hagas que me arrepienta de hacerlo... - me miró a los ojos y yo habría hecho lo que fuera en aquel momento para convencerla de que no lo haría.