POV ALBA
Cuando me desperté Natalia estaba leyendo un libro a mi lado, con una pequeña luz encendida. La miré unos segundos hasta que se dio cuenta de que estaba despierta.
- Oye... - dijo cerrando el libro - buenos días peque - me dijo acercándose y dándome un beso.
- Buenos días Nat.
- ¿Estás bien? – dijo con cara de preocupación.
- Si, estoy muy bien. Pero tendría que ir a casa... mañana tengo que entregar un trabajo y me queda todavía...
- Claro – dijo levantándose – vamos te acompaño.
- No hace falta Nat.
- No es porque haga falta, es porque me apetece Albi – dejó un beso en mi frente y nos vestimos antes de salir a la calle. Vivíamos como a 20 minutos andando, así que fuimos dando un paseo.
Íbamos de la mano hacia mi casa. Hablando de todo un poco, pero no sacó el tema de anoche y la verdad es que lo agradecí. Parecía que Natalia leyera mi mente y sabía exactamente lo que tenía que decir en cada momento para hacerme sentir bien. Ayer lo pasé realmente mal, pero no con ella, sino con aquel sueño, fue como si hubiera vuelto a pasar todo, me desperté con dolor en todo el cuerpo... como al día siguiente de aquella noche. Habría jurado que estaba volviendo a pasar. Pero Natalia supo calmarme, hacerme ver que iba a ayudarme y que no me dejaría sola. Y eso era mucho para mi, muchísimo. Al llegar nos despedimos en el portal y yo subí a casa.
- Hola mamá.
- Holaaaa - dijo Marina desde el sofá.
- ¿Qué tal ayer? - dijo mi madre mientras me sentaba entre las dos.
- Muy bien. Tengo que contaros una cosa - las dos se hirguieron en el sofá y me miraron.
- ¿Qué pasa?
- ¿Algo malo?
- No, no. No es nada malo. Es... no se. No os lo esperáis.
- Alba habla de una vez. ¿Qué pasa? – dijo mi madre nerviosa.
- Estoy empezando a conocer a alguien – dije rápido - en modo... romántico - las miré con una mueca.
- ¡Pero eso es genial! – dijo mi madre.
- Si, lo es. Pero no es lo que pensáis.
- Alba... ¿qué pasa hija?
- Pues... es una chica – las dos se movieron bruscamente y me miraron con la misma expresión de sorpresa – quitar esa cara por favor...
- Lo siento, es que... no me lo esperaba – dijo Marina - pero yo encantada eh, a mi me da igual con quién estés mientras seas feliz Alba. Solo me ha pillado por sorpresa...
- Ya, y a mi también. No se ni cómo ha pasado... - miré a mi madre que estaba callada mirándome - mamá di algo...
- ¿Es Natalia? – yo asentí – pues cariño me alegro mucho.
- ¿De verdad?
- Alba. Me da igual que sea chica o chico, lo único que quiero es que te trate bien y que estés a gusto con ella.
- Lo estoy.
- Pues eso es todo lo que me importa.
- Oye... - dijo Marina – y... quiero decir... ¿habéis hecho algo?
- ¡Marina! – dijo mi madre.
- No pasa nada mami.
- A ver, que si a mi me lo quieres contar yo te escucho cariño, ya sabes que aquí siempre hemos hablado de todo. Pero entiendo que para ti es duro.
- Si, pero con Natalia no es lo mismo. De hecho... - las miré a las dos que me miraban esperando que siguiera hablando - ayer intentamos hacer algo, pero me pongo muy nerviosa y me bloqueo. Natalia fue muy dulce en serio, no es eso, pero me temblaban hasta las piernas solo con que me acariciara.
- Bueno mi amor, poco a poco. No te agobies.
- Ya, no si Natalia es super comprensiva... además lo sabe todo.
- ¿Todo? – preguntó Marina.
- Si, todo.
- Pues eso es un gran paso Alba. Todo llegará, no te preocupes – las dos me abrazaron y yo me fui a darme una ducha.
Me estaba duchando y empecé a recordar las caricias de Natalia de la noche anterior cuando noté un calambre en mi entrepierna. Cerré los ojos y apreté los labios. Si, me estaba excitando. Y no me pasaba hacía muchísimo tiempo. Recordaba el tacto de Natalia sobre mi espalda, mi abdomen, mi pecho... en un arrebato, con algo de intriga y bastante miedo, llevé mi mano a mi entrepierna y pasé uno de mis dedos por toda la hendidura, haciéndome soltar un suspiro. Nunca, desde antes de aquella noche, había hecho algo así. Esta parte de mi cuerpo para mi se convirtió en una auténtica desconocida durante dos años. Empecé a notar como me humedecía con el roce de mis dedos mientras seguía pensando en Natalia. Moví mis dedos un poco más rápido, haciendo círuclos sobre mi clítoris y dejando salir de mi boca suspiros que, soñaba, se ahogaban en la boca de Natalia. A los pocos minutos una convulsión me pegó con fuerza en mi centro y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Entonces me asusté, paré de mover los dedos y me apoyé contra la pared de la ducha exhausta, nerviosa y totalmente alucinada de lo que acababa de pasar.
Bueeeeeeeeno. Capítulo importante. Sobretodo el episodio de la ducha, con el que Alba está flipando pero bien.
Lo he subido antes que luego no voy a poder hasta mas tardeee💕
Esta noche másssss!!!!💖💖
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Todo lo que te quitaron // ALBALIA
FanfictionAlba perdió su capacidad de relacionarse de manera normal hace 2 años. Natalia solo quiere divertirse y pasárselo bien. Alba y Natalia se conocen y no se caen bien precisamente. Sin embargo, no tardarán mucho tiempo en darse cuenta de lo que se nec...