Feliz cumpleaños peque

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POV ALBA

- ¡Eh tortolitas! - dijo María levantando las manos - ¡estamos aquí! - Natalia y yo la localizamos y nos acercamos a ellos, allí staban todos, Joan, Carlos, Pablo, Marilia, Julia, Afri, Sabela... solo faltaba Miki, del que seguíamos sin saber nada después de tres meses. Nos sentamos en la mesa con ellos y nos pedimos unas cervezas.

- Se acerca el final del curso... - dijo Julia - estoy acojonada solo pensando en qué coño voy a hacer después.

- Bueno, tanto como que se acerca... estamos en diciembre.

- Y se acaba en Mayo. ¡No queda nada tía!

- ¿Te has planteado el quedarte donde estás ahora de prácticas? - pregunté yo.

- No, qué horror, me explotan - todos nos reímos.

- ¿Y tú Natalia? - le preguntó Joan - ¿empezaste hace un par de meses no?

- Si, estoy contenta la verdad.

- Pero no le preguntes si va a seguir ahí. Ya te digo yo que no - me apresuré a asegurar.

- ¿Por qué dice eso? - le preguntó Afri a Natalia.

- Porque es tonta.

- No. Porque tiene que dedicarse a la música.

- Eso hace ¿no? - preguntó Sabela.

- Me refiero a directamente a la música Sabela.

- No voy a cantar mis canciones.

- Pues deberías - dijo María de golpe y la miramos - ¿qué? Solo te oí una vez pero me enamoré de tu voz Natalia. Estoy segura de que triunfarías en el mundo de la música.

- Sois idiotas. Dejadlo ya. Estoy feliz ahora mismo en el conservatorio. Después ya se verá si me quieren para seguir o si tengo que buscar otra cosa... a mi me gusta la producción musical, a ver si hay suerte - me sonrió - por cierto Alba tiene una cosa que contaros.

- ¡Ay es verdad! - di un bote - Me han ofrecido un puesto en el Museo del Prado, ¡como restauradora!

- ¡Pero Alba eso es increíble! - gritó Marilia - y yo dando clase a niños de colegio...

- Ya te llegará Marilia - le dijo Julia cariñosa - Alba cuenta.

- Pues eso, el otro día me dijo mi jefa que estaban buscando gente, porque ella no podrá quedarse conmigo cuando acabe las prácticas, y dije pues voy a probar, como hice aquel curso de conservación... y me han cogido. Lo que pasa es que hasta dentro de un mes no puedo empezar porque tengo que acabar las prácticas en la galería, pero me han dicho que en principio pueden esperar.

- Enhorabuena Alba - dijo Carlos - vas a ser una restauradora increíble, ya lo verás.

- Me da un poco de cosa. Me he apuntado a un curso intensivo para no llegar sin saber nada - todos rodaron los ojos y Natalia se rió - ¿qué?

- Tu manía perfeccionista Albita... - me dijo Joan - que nadie nace sabiendo mujer.

- Ya. Pero no quiero llegar al Museo del Prado - remarqué esas palabras - y no tener ni idea de qué hacer.

- Hombre, algo sabes, has estudiado una carrera.

- Ya, pero no he hecho nada de restauración, solo de conservacion. Y dejarme, que nunca está de más aprender algo nuevo. ¿A que no? - dije mirando a Natalia y ella se acercó a mi dejando un beso suave en mis labios.

- Claro que no - me sonrió.

Seguimos toda la tarde con ellos, hablando de nuestras vidas y de lo que haríamos después de terminar, de la graduación, de la fiesta de graduación... si, no tenemos remedio. Por la noche Natalia me acompañó a casa.

Todo lo que te quitaron // ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora