Tengo un antojo

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POV NATALIA

Estaba en el estudio, en un descanso entre letras, rimas, melodías y composiciones... pasaba un montón de tiempo allí y echaba de menos pasar todo ese tiempo con Alba y el bebé. 

NATALIA
¿Cómo estás mi amor?

ALBI
Hola bebé, estoy muy bien. Tranquila, tengo una buena cuidadora

En cuanto vi la foto se me derritió el corazón

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En cuanto vi la foto se me derritió el corazón. Ahí estaba Ramé, Alba, y nuestro futuro bebé. Ese garbancito que crecía por momentos, casi sin darnos cuenta.

NATALIA
Que preciosas🥰

ALBI
¿Estás en un descanso?

NATALIA
Sii, ahora seguimos
Te prometo que voy a casa lo antes posible

ALBI
Siii, te echo de menos ♥️

NATALIA
Te quiero

ALBI
Y yo😘

Seguimos trabajando hasta que a las 4 de la tarde me fui a casa, al llegar, Alba y Ramé estaban en la misma posición de la foto.

- Holaaa - dije bajito al entrar y Ramé empezó a mover el rabito, sin moverse y mirándome.

- Hola Nat - me acerqué a ellas y le di un beso a Alba en la frente, acariciando su barriguita.

- ¿Te ha dado mucha lata?

- No, es muy buena - sonrió.

- Albi, no sabemos si es niño o niña... - me reí.

- No lo sabrás tú, es una nena, ya lo verás - sonreí y me dirigí a Ramé.

- ¿Has cuidado bien de mami? - la acaricié y ella restregaba su cabeza contra mi mano - ¿si verdad? ¿Y quieres ir a la calle? - entonces levantó la cabeza y dejó caer la lengua - ¿si? Pues vamos. ¿Te apetece pasear? - le dije a Alba.

- No amor, os espero aquí, que estoy cansada... - dijo levantándose del sofá - pero Nat.

- Dime - la miré poniéndole la correa a Ramé.

- Tengo un antojo - sonrió como una niña y me reí.

- A ver, dime.

- ¿Sabes esas bolsas de verduritas fritas? Las que venden en el súper.

- Si, ¿quieres una?

- Varias - se rió y yo con ella - en realidad solo quiero la remolacha, y es de lo que menos viene, así que muchas porfi porfi porfi...

- Eres de lo que no hay - la besé y salí de paseo.

Paré en el súper dejando a Ramé en uno de esos enganches que hay en la puerta pra dejar a los perritos, compre 5 bolsas de chips de verduras y fui al parque, y mientras Ramé jugaba como loca, yo me dediqué a separar toda la remolacha de las 5 bolsas, era de lo que menos venía siempre, como decía Alba, así que solo dio para llenar una bolsa. Pasado un rato volvimos a casa.

Todo lo que te quitaron // ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora