Mini maratón: Ayúdame por favor

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POV ALBA

- ¿Puedo pasar? - dije abriendo la puerta y me encontré a Natalia sentada sobre la cama. No dijo nada así que entré y me senté a su lado. Me sentí fatal por pensar mal de ella, no tenía por qué, sabía que no iba a hacerme daño, pero la desconfianza había dejado huella en mi y me costaba dejarla de lado - siento haber desconfiado de ti...

- No he hecho nada Alba. Te lo juro. No quiero hacer nada que no sea contigo... y te prometo que hacía mucho que no pensaba así...

- Lo siento. Debí creerte.

- No pasa nada. Ven – abrió su brazo y yo me acurruqué a su lado. Empecé a ponerme nerviosa por lo que me había dicho María. Estaba claro que Natalia me atraía, pero sentía escalofríos solo pensando en poder tener sexo con alguien. Aunque cada vez tenía más ganas de hacerlo con ella, sentía que si estaba con Natalia no podía pasarme nada malo.

- ¿Nos vamos? No me apetece seguir de fiesta – le dije mirándola a los ojos.

- Claro, te acompaño a casa.

- ¿Puedo dormir contigo? – le dije de golpe y me miró sorprendida.

- Pues claro, siempre que quieras.

Salimos de la habitación y nos despedimos de todos. Cogimos un Uber y fuimos a casa de Natalia. Una vez en la habitación me dejó una camiseta larga que yo me puse rápido y me metí en la cama antes de que ella volviera del baño.

- ¿Cómoda? – dijo cerrando la puerta.

- Mucho – se metió en la cama mi lado y las dos nos quedamos mirándonos. Me acerqué a ella y me acurruqué antes de besarla despacio. Ella alargó su mano para posarla sobre mi espalda y acercarme más a ella. Poco a poco el beso fue siendo más intenso y ya no me incomodaba en absoluto. Me encantaban sus besos – Nat yo... - dije nerviosa – verás... a ver es que yo...

- ¿Estás bien?

- Si, es que... quiero hacerlo, contigo – su rostro se tensó en un segundo y movió sus manos nerviosa.

- ¿Estás segura Albi?

- No – dije riéndome y ella puso una mueca confusa – no lo estoy. Pero se que quiero.

- Albi no hay prisa. No tienes que preocuparte – dijo acariciando mi cara.

- Quiero hacerlo, me da un poco de miedo porque no se cómo voy a reaccionar... pero quiero.

- No tienes que tener miedo ¿de acuerdo? Sea cuando sea, no tengas miedo.

- Ayúdame a que me guste otra vez Nat. Ayúdame por favor – dije chocando nuestra frentes.

POV NATALIA

Teníamos las frentes juntas y podía notar su respiración algo agitada sobre mi cara. La acaricié la mejilla y choqué mis labios suavemente sobre los suyos. Alba me agarró la nuca atrayéndome hacia ella aún más. Posé mi mano en su espalda y la metí por dentro de la camiseta. Noté como se movía nerviosa y suspiró.

- Tranquila Alba, vamos a ir muy despacio, solo te estoy acariciando ¿vale? – ella asintió y yo volví a besarla.

Alba poco a poco se iba acostumbrando al contacto de mi mano sobre la piel de su espalda, que acariciaba suavemente. Poco a poco fui moviendo mi mano hacia la parte delantera de su tronco, llegando a acariciar su abdomen. Escuché que suspiró fuerte salir de su boca.

- Shh Albi... soy yo – tenía los ojos cerrados con fuerza – mírame Alba, abre los ojos solo soy yo – ella los abrió y me miró a los ojos – eso es. ¿Ves? Somos solo tú y yo Alba. No tienes que preocuparte – dije mientras acariciaba su abdomen suavemente – voy a subir un poco la mano ¿vale? – noté miedo en sus ojos – solo si quieres Alba, solo es una caricia – ella asintió nerviosa y volvió a cerrar los ojos con fuerza – Alba no, no los cierres, ábrelos. Quiero que veas que solo soy yo – obedeció y abrió los ojos.

Mi mano se acercó lentamente a uno de sus pechos y Alba agarró mi otra mano con fuerza. Empecé a acariciar su pecho con mucha suavidad. Notaba que su piel reaccionaba al contacto erizándose y su respiración se volvía más rápida. Seguí acariciándola unos segundos, mientras la besaba con ternura y ella seguía apretando mi mano.

- ¿Quieres que siga Alba? – le dije preocupada – podemos dejarlo aquí, no pasa nada.

- Si... sigue Nat – dijo sin mucho aire para poder hablar.

Bajé mi mano de nuevo a su abdomen y lentamente fui bajándola más hasta que se encontró con el elástico de sus bragas. Dejé la mano ahí uno segundos, rozando la tela hasta que la posé sobre la parte superior de sus bragas. Alba apretó las piernas muy fuerte y yo me paré en seco.

- Alba paramos ¿vale? – le dije acariciando su cara – vamos poquito a poco.

- Vale... - dijo recobrando un poco la normalidad en su respiración – lo siento Nat.

- No digas eso nunca más Alba. Hemos avanzado muchísimo. No tienes que pedir perdón por ir a tu ritmo. No lo digas más.

- Ya... pero Nat, yo no se cuándo podré.

- Y no tienes que saberlo. Ya lo descubriremos Albi - le acaricié la mejilla.

- No se qué tienes pero me tienes tonta - me dijo con una sonrisa infantil, mordiéndose el labio. La miré sorprendida.

- ¿Cómo que no sabes que tengo eh? Si soy un partidazo - bromeé.

- Qué tonta.

- Es verdad, soy guapa, lista y muy interesante rubia - le dije mirándola con cara divertida.

- Lo eres - dijo bajando la mirada - ¡pero no más que yo! - las dos nos reímos. Sin duda eso era verdad, Alba era más, siempre más.

- ¿Nos dormimos?

Alba asintió y luego se abrazó a mi cuello enterrando su cabeza en mi pecho. Yo la acaricié la cabeza y así, nos quedamos dormidas.

Ay... casi💔

Hay que entender que Alba tiene que ir a su ritmo y con cuidado, pero poquito a poco irá avanzando.

¡¡¡¡Y se quieren!!!! Eso ya lo sabíamos, pero se lo han dicho, que es también importante♥️

El próximo capítulo es un poco duro, pero bonito, os lo prometo.

Mañana seguimos💕♥️💕

Feliz jueves y feliz Halloween!!!!!!! 🎃

Todo lo que te quitaron // ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora