Todo lo que te quitaron // ALBALIA

Que en eso tú y yo somos las mejores

POV ALBA

Estaba, por primera vez, en el estudio en el que grababa la productora de Natalia. Pero no era para escuchar un tema de Mimi, o lo nuevo de Rozalén. No. Era para escuchar las maquetas de SUS canciones. Esas que se empeñaba en mantener en secreto, solo para mí y para ella, cuando el mundo se volvería loco si pudiera escucharlas. Sentada en mi taburete, impaciente, viendo como Natalia se movía nerviosa por la sala y Edu toqueteaba algo en los ordenadores, no podía estar más orgullosa.

- Vale, recibido - dijo Edu - vamos a escucharlas - se giró en la silla de ruedas sonriendo y empezó a sonar Quédate, la primera canción que me cantó Natalia. Escuchamos en total 4 maquetas, y yo me moría.

- Qué pasada - dije yo sin poder evitarlo y me miraron - lo siento, pero es que es una pasada.

- Estoy de acuerdo con tu chica Natalia. Son geniales.

- Creo que se nos está yendo la cabeza en serio.

- Tú déjame a mi. Yo me encargo.

- ¿Pero de qué?

- De enseñarle esto a Universal.

- ¿Universal? Edu, ¿estás de coña? Que llevan a Rosalía, a Cami a Mimi... ¿qué coño pinto yo ahí?

- Natalia - se acercó a ella - toda esa gente que has nombrado, hubo una vez que estuvieron en un estudio como este, cagados por el miedo antes de presentar una maqueta a una discográfica, y ahora, son estrellas - le dió en el pecho con un dedo y yo sonreí como una idiota - encantado de conocerte Alba - me miró y se despidió con la mano. Yo me levanté y me acerqué a ella.

- Alba, esto es una locura.

- Totalmente.

- Es que, dios.

- Ajá.

- Qué fuerte.

- Mucho - me miró.

- ¿Te estás riendo de mi?

- Si - me reí.

- Jo Albi, que esto es muy fuerte.

- Pues si. Vas a tener que tatuarte mi nombre en la frente o algo, porque cuando seas famosa vas a ser la fantasía de media España - se rió - y me niego vamos.

- Pero qué dices idiota.

- Tú es que no sabes lo que es verte mientras cantas. Eres una pasada.

- ¿Crees que les gustará?

- ¿Pero tú eres tonta? - la miré incrédula - les va a encantar Nat. Pero también te digo, que si no les gusta, que les den.

- Bien dicho.

- ¿Me acompañas a recoger el vestido? ¡Y hay que hacer la maleta! - grité al acordarme de que mañana nos íbamos a Pamplona para la boda.

- Tranquila, que hay tiempo.

- Que no Nat - tiré de su brazo - que luego no se qué llevarme - me llevé las manos a la cabeza de repente.

- ¿Qué pasa?

- ¡Qué Julia me iba a dejar un boso y se me ha olvidado ir a por el! - se rió.

- No pasa nada, venga. Te llevo a casa de Juia, coges el bolso, luego vamos a por el vestido, te invito a cenar, y mañana por la mañana hacemos la maleta ¿te parece?

- ¿Por qué siempre estás tan calmada?

- Porque no tenemos prisa Albi. Mañana salimos tranquilamente a medio día, después de hacer la maleta. Si no pasa nada que la boda no es hasta el sábado a las 6 de la tarde amor.