Todo lo que te quitaron // ALBALIA

Todo irá bien, ya lo verás amor

POV NATALIA

El embarazo de Alba estaba siendo tranquilo, ella estaba emocionada y yo también aunque un poco acojonada por lo que se venía. Los cuatro primeros meses fueron duros, Alba se encontraba peor, tenía náuseas, estaba muy cansada... pero a medida que avanzó el embarazo, todo mejoró. Tenía más ganas de hacer cosas, más energía, los vómitos pasaron a ser historia y la tripita le quedaba de maravilla.

- Albi, estoy en casa - dije entrando por la puerta y saludando a Ramé. Estaba en la cocina sentada con un zumo - ¿cómo estáis? - dije dándole un beso y acariciando su tripa.

- Muy bien - sonrió - ¿has visto como crece? - dijo tocándose la tripa - estoy enorme.

- Estas preciosa y no es coña - la besé de nuevo - y es normal que crezca, ya son 8 meses Albi...

- Nat, ¿te das cuenta de que ya queda poquísimo para verle la carita?

- Si... ¿está mal si digo que estoy acojonada? - me senté a su lado.

- Joder y yo - nos reímos - ¿seremos buenas madres?

- Por supuesto que si, lo más importante es querer a un bebé, y en eso vamos a ir sobradas.

Estaba convencida de que Alba sería la mejor madre del mundo. Era tan cariñosa, tan buena y tan fuerte que sería una madre increíble. De esas de "no te acerques a mi bebé que muerdo". Yo no sabía cómo sería como madre, pero estaba deseando descubrirlo. No habíamos querido saber si iba a ser niño o niña para llevarnos una sopresa, pero yo tenía la intuición de que iba a ser niño. Alba en cambio estaba convencida de que sería una bebé... de momento, lo habíamos apodado garbanzito. Bueno, fue Julia, pero nos lo apropiamos también.

La emoción me venía por todos lados, porque el disco había sido un éxito y ya estaban hablando de la gira, aunque preferí no decirle nada a Alba de momento, demasiadas cosas juntas. Primero el bebé, luego todo lo demás. Pero la emoción del disco no me la quitaba nadie... ¡Y ADEMÁS IBA A ACTUAR EN LA GALA DE LOS CUARENTA! Estaba súper emocionada por aquello. Nada podría estropear la felicidad que sentía en aquel momento de mi vida, y todo, absolutamente todo, era gracias a Alba. Sin ella no podría ser tan feliz.

POV ALBA

Me desperté a mitad de la noche un poco incómoda, me dolía un poco la parte baja de la tripa, me acaricié la zona para ver si me calmaba, pero noté algo húmedo y llevé mi mano a las bragas. Era sangre.

- Nat, ¡NAT! - le grité y se movió de golpe nerviosa.

- ¿Qué pasa? - me miró asustada.

- Estoy sangrando - dije yo todavía más asustada.

- ¿Qué? - se levantó de golpe y vino a mi lado - a ver - levantó la sábana - joder Albi es mucho, vamos al hospital - me cogió la mano y me ayudó a levantarme. Me movía muy despacio con la ayuda de Natalia para no hacer ningún movimiento brusco. Nos metimos en su coche y en apenas 20 minutos estábamos entrando por las urgencias del hospital. Me metieron en un box y rápidamente me examinaron. Natalia cogía mi mano con fuerza, mientras yo la miraba y ella me tranquilizaba con una medio sonrisa y acariciando mi mano - todo irá bien, ya lo verás amor - me dio un beso en la frente.

- ¿Está bien? - pregunté mirando al ginecólogo de guardia que me miró - el bebé ¿está bien verdad? - dije con lágrimas en los ojos, intentando contener los nervios que tenía en aquel momento y Natalia me apretó la mano con fuerza.

- Hay latido fetal, no se preocupe, el bebé está bien - dijo sonriéndonos y yo por fin respiré, dejando salir unas lágrimas de mis ojos - el sangrado ha sido causado por un desprendimiento parcial de la placenta.