Mini maratón: ¿Lo sabe Alba?

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POV NATALIA

Estaba pasándolo realmente mal con la situación de Alba. No era que yo me murira de ganas por hacerlo con ella, que si, era que la veía sufrir con todo aquello y no sabía cómo ayudarla. Desde la noche de la discoteca, hace casi un mes, no hemos vuelto a intentar nada. Estaba tan bien con Alba que descubrí que, si ella nunca podía recuperar esa parte de ella misma, no me importaba. La quería igualmente. Y si tenía que ser así, que fuera. No estaba dispuesta a renunciar a ella, y menos por eso. Íbamos paseando por Madrid, casi sin hablar, solo disfrutando de la brisa primaveral de la ciudad y mirando los escaparates por los que pasábamos.

- Madre mía... - dijo de golpe.

- ¿Qué pasa? - me preocupé pero la vi sonreír y fruncí el ceño.

- Es que estoy pensando en que la gente que me conoce va a flipar cuando me vean contigo. Sabes mi familia de Elche y eso...

- La gente que me conoce a mi también se va a sorprender de verme con alguien, créeme... - hacía mucho tiempo que no estaba con nadie, y la verdad, no era un buen rcuerdo...

- No van a entender nada - dijo riéndose y me pareció muy tierna.

- Pues no, la gente nos va a ver juntas y no va a entender una mierda - dije rápido - pero ¿sabes qué? - la paré y la giré para que me mirara - que tampoco se lo vamos a explicar - una sonrisa amplia se dibujó en su cara mientras yo me acercaba a besar su frente.

Después de pasear toda la tarde por la ciudad fuimos a casa de Miki. Si, no me hacía especial ilusión, para nada. Aunque hubiera entendido los motivos por los que Miki estaba tan pendiente de Alba, seguía sin caerme bien, y para qué nos vamos a engañar, yo a él tampoco le hacía ninguna gracia. Pero daba una cena en su casa con todos los de su clase, y Alba me había suplicado que fuera con ella, así que no pude negarme. Llegamos a su casa y subimos a su piso. Saludé con alegría a María, saber que ella estaría allí era algo que me tranquilizaba. Al saludar a Miki solo nos dijimos hola e hicimos una mueca parecida a una sonrisa. Nos sentamos a cenar y estuvimos charlando de muchas cosas. María siempre se hacía con todas las conversaciones y tenía opiniones para todo... Al terminar de cenar nos sentamos en el sofá con unas copas, cuando me acabé la primera fui a la cocina a servirme otra y justo detrás mío apareció Miki. No podía ser otra persona...

- ¿Lo pasas bien? - me dijo y le miré sorprendida.

- Si claro, gracias por la invitación.

- Bueno, en realidad no te he invitado... - dijo en tono chulo. ¿Este tío es gilipollas o no?

- Ya. En realidad yo tampoco quería venir a tu casa - le miré desafiante. Él bufó y me miró con muy mala cara - ¿te pasa algo?

- Se cómo eres Natalia - no pude evitar reírme.

- ¿No me digas?

- Si. Madrid parece grande pero en realidad es fácil encontrar a gente en común.

- Dudo que tú y yo tengamos a mucha gente en común...

- Sofía - dijo de golpe y yo me tensé. Eso si que no me lo esperaba - parece que sabes quién es.

- Es mi exnovia, si - intenté responder con entereza, como si ni fuera nadie importante.

- Pensaba que tú ex novia era Alicia. La pelirroja a la que tiras a la primera de cambio - me estaba atacando, y no iba a permitirlo sin defenderme.

- Hace mucho que no veo a Alicia, y nunca fue nada serio. Sofía fue mi primera novia.

- Ya. Pues su hermana es amiga de mi hermana. Muy amiga - según iba hablando me ponía más nerviosa y él se acercó bastante a mi - aléjate de Alba.

- ¿Perdona? ¿Estás de coña no?

- En absoluto. Aléjate de ella. No quiero que le hagas daño.

- No pienso hacerle daño.

- Si no te alejas de ella tendré que contarle tu historia con Sofía, y créeme que no le va a gustar.

- Mira es evidente que te gusta Alba, lo siento, está conmigo, y está muy bien. No me voy a alejar de ella y yo misma le contaré todo.

- ¿Y crees que va a seguir estando igual contigo? - la verdad, no tenía ni idea.

- ¿Qué es exactamente lo que te molesta eh? ¿Que Alba sea feliz conmigo o que lo sea con alguien que no seas tú?

- La situación de Alba es muy chunga ¿vale? No puedes entenderlo sin saber toda la historia pero no podrá soportar otro desengaño - Miki se pensaba que no sabía todo lo que había pasado, y sabía que si se enteraba, lel iba a joder.

- Se toda su historia - dije son seguridad.

- ¿Cómo?

- ¿Qué? ¿Pensabas que eras el único?

- Solo María y yo sabemos toda la historia - empezó a titubear - Lo de Alex, y lo de las pastillas y - le corté.

- Si, te refieres a que su novio la dejó tirada y no hizo nada por ayudarla, y a que lo paso tan mal que después intentó suicidarse. Te he dicho que lo se todo.

- Pero, si no quería contárselo a nadie más... - efectivamente le había jodido. Y eso me alegró, pero a la vez supe que estando enfadado podría hacerme mucho más daño. A las dos.

- Pues ahora yo también la se. Se cómo fue aquella noche y se todo lo que pasó después - levantó la mirada y me miró desafiante de nuevo.

- No pienso permitir que le hagas el mismo daño que a Sofía.

- No pienso hacerle daño, yo la quiero aunque te cueste creerlo.

- Permíteme que dude que seas capaz de querer a alguien...

- No te atrevas a juzgarme Miki, no me conoces.

- Alba es mi amiga. No pienso permitir que por tu culpa vuelva a estar mal.

- Conmigo está perfectamente. Eso es lo que realmente te jode, reconócelo.

- ¿Lo sabe Alba? - cambió de tema.

- ¿El qué?

- ¿Sabe que la única novia que tuviste la dejaste por dinero? ¿Lo sabe? ¿Sabe de la existencia de Sofía? - su cara era victoriosa.

- ¿Qué pasa? - dijo una voz cálida desde la puerta de la cocina - ¿y quién es Sofía? - miré a Alba directamente a los ojos, como si puediera hablarla con solo eso. Por favor, Alba, no voy a hacerte daño.




Si, Miki apareció de nuevo, y se va a quedar un tiempecito... 🙅🏻‍♀️

Os estoy haciendo sufrir con el tema de Sofía, lo se, pero en el próximo capítulo descubriréis qué pasó, y no será de la mano de Miki, sino de la de Natalia.

Esta tarde másss!!!♥️♥️

Todo lo que te quitaron // ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora