Todo lo que te quitaron // ALBALIA

¿Quieres ser mi novia Alba Reche?

POV ALBA

Quería hacerlo, estaba segura de querer hacerlo. Me abracé más fuerte a ella y me aceró más a su cuerpo empujando mi espalda. Me besó los hombros antes de quedarse mirándome.

- ¿Quieres que lo intentemos?

- Quiero.

- Vale, pues vamos despacito - dijo mientras me levantaba el vestido y me quedaba en ropa interior. Besó el espacio entre mis pechos y yo sonreí antes de levantarle la camiseta y que ella me levantara un momento para quitarse los pantalones - quiero que me digas todo lo que sientas ¿vale? - estaba preocupada - si no lo tienes claro, me lo dices, no pasa nada...

- Lo tengo claro, en serio Nat.

- Vale, pero en serio, lo que sea por favor.

- Estás más nerviosa tú que yo.

- Es que no quiero que te sientas mal.

- Pero si contigo nunca me siento mal...

Volvió a sentarse en la cama y me acercó a ella, quedando yo encajada entre sus piernas. Empezó a besarme de nuevo, y a acariciarme las piernas, los brazos, la espalda...

POV NATALIA

- Nat... - dijo de repente y paré.

- Dime - dije separándome de ella.

- Es que, me da mucha vergüenza... pero creo - dijo nerviosa – María me dijo que podría empezar tocándome yo... igual así estoy más cómoda.

Joder. Alba pretendía tocarse delante de mí mientras yo la miraba sin poder hacer nada. Era una tontura, pero a la vez era algo muy excitante. Sólo imaginármelo me hizo volverme loca.

- ¿Has hablado con María de esto?

- Hace ya... antes de... - la miré - pero si.

- Pues creo que es buena idea Albi, todo lo que te haga estar más cómoda es bueno – dije entre suspiros - haz lo que creas que te va a hacer sentirte mejor. Yo estoy aquí.

Nos tumbamos en la cama enredadas mientras nos besábamos y al poco tiempo Alba se puso medio recostada en el cabecero, yo me quedé sentada sobre mis rodillas en medio de la cama, en frente suyo. Alba me miró a los ojos mientras su mano se metía en sus bragas y soltaba un gemido al notar el contacto de sus propios dedos en su centro. Se mordió el labio y me miró con deseo. No lanzarme a por ella en ese momento me estaba costando muchísimo. Miré su mano y empezaba a moverse con más velocidad e ímpetu sobre su entrepierna, haciendo que sus gemidos fueran cada vez más constantes e intensos.

- Nat... - gimió de repente echando la cabeza hacia atrás y yo noté un calambrazo en el interior de mis bragas. Me acerqué a ella y la besé. Ella me respondió y yo acerqué mi mano a su torso desnudo, que empecé a acariciar.

Seguíamos besándonos y yo seguía acariciando su cuerpo, mientras ella se daba placer a si misma. Yo hubiera jurado que estaba agonizando en aquel momento.

- Déjame a mi – le susurré al oído bajando mi mano de uno de sus pechos hacia sus bragas, entrando en contacto con la suya. Alba gimió al notar otros dedos rozando su entrepierna y poco a poco retiró su mano dejando su centro a mi merced.

Empecé a acariciar su clítoris en círculos, mientras ella ahogaba gemidos en mis labios y me agarraba mi mano libre con fuerza.

- No te pongas nerviosa Albi, voy a meter un dedo – Alba apretó más fuerte mi mano y me miró a los ojos – tú no dejes de mirarme.