Estará bueno

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POV NATALIA

Y llegó el día en que grababa la última canción del que iba a ser mi primer disco. Dios. MI PRIMER DISCO. Esto era surrealista. Y era todavía más surrealista que en mi disco hubiera una colaboración con Guitarricadelafuente y otra con Marem Ladson. No podía creérmelo. Y si nos ponemos aún más surrealistas, en dos semanas Alba y yo nos casábamos. JODER. La vela que soplé en mi ultimo cumpleaños, pidiendo ser muy feliz el próximo año, se lo había tomado muy en serio.

El disco tenía 11 canciones. 11 temas en los que me había dejado el alma, para transmitir lo que quería transmitir con cada uno de ellos. La colaboración con Guitarricadelafuente era una de mis favoritas. Nana Triste. Utilicé aquella frase que le escribí a Alba en Nueva York, pero la verdad, cambié por completo su sigificado, me lo levé a una despedida, y aunque no fuera el sentido inicial, me encantaba cómo había quedado. Quédate y Ventanas de Avión estaban en el disco, por supuesto. Y también estaba Sabes. Sabes era una disculpa. Una súplica. Una pregunta. Un tema que le escribí a Alba cuando lo dejamos, hacía ya tanto tiempo de aquello que parecía una pesadilla más que un recuerdo. Pero había ocurrido. Y no quería dejar de incluir esa parte de mi vida en este disco. Olivia. Olivia era una carta a mi antiguo yo. Esa que siempre andaba como loca buscando compañías de una noche, o de varias, pero sin comprimiso alguno. Esa que había olvidado lo bien que se sentía al querer y ser querida. Esa que en el fondo, quería volver a ser la misma, pero estaba acojonada. Esa que no quería, ni podía, escuchar un te quiero. Esa que ya no estaba, evidentemente. No te veo. Otra que compuse en el tiempo que Alba y yo estuvimos separadas. Porque realmente, si ella no estaba, yo no era capaz de encontrarme. Ardía, quemaba, dolía tanto estar sin ella. También dolía Otras Alas. Dolía porque era un tema previo a todo. Previo a mi yo de ahora, previo a la felicidad, previo a Alba. Fue de las primeras canciones que escribí en mi vida. Al menos completa. Cuando sentía que tenía que escapar de mi vida porque había hecho daño a alguien importante en ella. Cuando no quería despertarme para ver la realidad. Cuadno estaba agotada de pedirme perdón a mi misma. Pero también había diversión. Gata Negra era un recorrido por las primeras veces que vi a Alba. Esas veces en las que a mi me gustaba y me divertía sacarla de quicio y ella se ponía nerviosa al mirarme, pero en el fondo, se alegraba de verme. Aunque ella tuviera algo de miedo, y yo fuera, por aquel entonces, un desastre, en el fondo, nos estábamos esperando la una a la otra. Y otra vez Alba. Si. Como cantaba en La Luna, con ella había puesto rumbo a lo desconocido, con algo de miedo, si, pero emocionada, porque estaba descubriendo en ella, no solo la cara que dejaba ver a todo el mundo, sino la real, la que me volvía loca, la oscura. Una de las últimas que escribí fue Niña. Y cómo no, también para Alba. En homenaje a su antiguo yo. Esa niña de ojos tristes que conocí, a la que hicieron daño diciéndola que la querían. Con la que crecí y la que creció conmigo. Y por último Hestía. Otra canción que escribí cuando estábamos separadas. Pero esta vez cuando decidí volver a por ella, escribir aquella carta y volver a intentarlo, porque ella valía la pena.

Y diréis, ¿y el disco? ¿Cómo se llama el disco? ¿Cómo narices se puede llamar un disco en el que hay canciones de amor, de tristeza, de alegría...? ¿Cómo se llama el disco de una artista, que no para de hablar de otra persona? ¿Cómo se debía llamar un disco que hablaba, casi por completo, de Alba? Pues "Alba". Así se llamaba el disco. Y me encantaba porque esa palabra tenía dos significados para mi. Uno, el evidente, ella en si misma. Y otro, el amanecer, la primera luz. Porque eso es lo que yo había sentido estando con Alba. Y había sido maravilloso.

Después de grabar todo fueron diseños, gráficos, imágenes... para utlizar en la versión física del álbum. Pero no me gustaba nada de lo que me enseñaban. Todo me parecía impersonal, frío y sin ninguna originalidad. Yo quería algo que fuera solo mío.

Todo lo que te quitaron // ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora