Todo lo que te quitaron // ALBALIA

¿Estás enfadada con Daniela?

POV ALBA

Natalia me llamó un par de horas después, efectivamente, se había dejado el móvil, pero no en la habitación de Daniela, sino en el restaurante donde habían comido. "Menos mal que lo cogió Daniela y no otra persona..." Si. Menos mal. Era mejor no decirle nada de la conversación con Daniela, solo iba a enfadarla y ponerla nerviosa y eso era lo último que yo quería. Además, se acercaba el día del concierto de Valencia y nada iba a arruinarme ese fin de semana.

Entré con Aria en brazos por los pasillos del backstage de la sala como loca, Natalia había tenido que ir directamente al llegar a Valencia porque iban con retraso y no había podido verla. Llamé a la puerta rápido y al abrirla me la encontré hablando por teléfono, me vio y sonrió.

- Te llamo luego - colgó rápidamente y vino hacia nosotras a abrazarnos - dios cuánto os he echado de menos - me besó con dulzura y luego cogió a Aria en brazos, lo agradecí, con un año y 3 meses, la niña ya pesaba bastante - hola mi bebé - le dijo a Aria que se reía al verla - ¿me has echado de meos? ¿si? - yo solo las miraba embobada, esa mi imagen favorita, Natalia con nuestra hija en brazos.

- Cuando le pongo videos tuyos sonríe instantáneamente - me miró con ternura.

- ¿Ah si? - le dijo a ella - ¿te gusta verme cantar? - Aria no paraba de reírse enseñando sus dientecitos - No te preocupes que en nada voy a estar en casa y voy a cantarte todas las noches.

- ¿Y a mi me vas a cantar también?- dije poniendo un puchero.

- A ti te voy a cantar lo que quieras - dejó a Aria en el suelo que empezó a dar vueltas por el camerino tocándolo todo mientras ella se acercaba a mi y me agarraba por la cintura - te quiero tanto - me besó y justo se abiró la puerta. Qué raro, nada de intimidad. Nos miramos sonrientes y me di la vuelta para descubrir, cómo no, a Daniela.

- ¡Vaya la familia unida! ¿Qué tal Alba? - Dijo cómo si nada. Como si fuera la mejor persona del mundo. Como si realmente se aegrara de verme y no estuviera intentando liarse con mi mujer. La odio. La odio. No hay más. La odio.

- Muy bien ¿y tú?- dije con la misma ironía que ella.

- Estupenda - sonrió - ¿y este terremoto? Madre mía está enorme - dijo mirando a Aria que estaba toqueteando el maquillaje. La verdad es que estaba enorme. Ya andaba, aunque se caía de vez en cuando, y balbuceaba algunas cosas como agua, amé (que es como llamaba a Ramé) y mamá. Y Nat y yo siempre nos peleábamos por a quién se lo había dicho - venía a avisarte de que ha llegado Edu para que hagáis la prueba.

- Claro, en seguida salgo.

- Siempre tan oportuna oye - dije cuando cerró la puerta.

- Bueno, no te preocupes, esta noche me tienes para ti sola - tiró de mi para acercarme a ella.

- Y no sabes las ganas que te tengo... - le mordi el labio.

- Mamamamamama - dijo un pequeño monigote a nuestro lado.

- Es a mi - dije cogiéndola.

- Mentira, es de la alegría de verme - me la quitó de lso brazos.

- Que no, que me lo ha dicho a mi.

- A mi, y punto - me dio un beso rápido - voy a hacer la prueba, ¿venís? - asentí y la cogí de nuevo en brazos, después salimos detrás de ella, sentándonos en una mesa delante del escenario. Natalia empezó a cantar y yo la señalaba mientras Aria aplaudía con sus manitas y se reía como loca. Cuando terminó de cantar las dos aplaudimos como locas.

- ¡Mamá! - gritó cuando todo estaba en silencio y todos nos reíos. Esta vez si que era para Natalia.

Antes de que empezara el concierto, mi madre vino a buscar a Aria y se la llevó a casa, era muy pequeña para estar ahí 2 horas... no iba a aguantar. Yo, como siempre, vi el concierto desde detrás del escenario. Esta vez me escondí antes de que empezara a hablar para que no pudiera sacarme al escenario antes de empezar.