Pero ahora todo había cambiado

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POV ALBA

- Mari no quiero preguntas - le dije al teléfono.

- Alba, no puedes enviarme un WhatsApp diciendo que lo has dejado con Natalia y pretender que no te haga preguntas. Ayer os fuisteis juntas de casa de Miki... Joder ella no me coge el teléfono y tu me ignoras...

- Si, pero luego le dije que necesitaba tiempo, y me he dado cuenta de que es mejor así. Yo no puedo confiar en ella. Por favor ya está, otro día lo hablamos.

- Pero Alba...

- Por favor, se mi amiga.

- Lo estoy siendo Alba, pero necesito que me digas qué ha pasado.

- Pues yo necesito que no me hables de ella ahora, tengo que pensar en muchas cosas... y ahora no puedo hablar.

- Vale...

Colgué a María y me senté de nuevo en la mesa en la que estaba tomando algo.

- ¿Todo bien?

- Si, solo era María, quiere saber qué ha pasado.

- Ella tiene mucha culpa de esto, no tendría que haber permitido que se acercara a ti.

- Miki, María no puede permitir o no nada.

- Ella lo sabía Alba... seguro.

- Ya, pero no es su historia, es la de Natalia, no puede contarla ella.

- ¿Tú cómo estás?

- Mal.

- Alba es lo mejor. Natalia iba a hacerte daño. Ya has visto cómo se comporta, solo quiere divertirse...

- Conmigo no era así Miki.

- ¿Quién dice que no?

- ¿Qué quieres decir?

- Pues que no lo sabes. ¿Cómo sabes que no ha estado con otras personas a la vez que contigo?

- ¿Qué? - ni siquiera había pensado en eso. ¿Podía ser? Joder no, seguro que no. Natalia jamás me haría eso... no puede ser, no.

- Pues que visto lo visto, no puedes fiarte de ella. ¿Cómo sabes que no se estaba tirando a alguien a la vez? Y más sabiendo cómo es.

- No se Miki... - aunque quizá si podía ser. ¿Quién dice que no? Si le hizo eso a su exnovia por qué no iba a hacerme algo así a mi.

- Alba, Natalia no es buena persona, eso es evidente, y no os conocéis tanto. ¿Quién te dice que no te utilizaba y punto? Eres vulnerable y lo sabía Alba...

- Joder... dejemos de pensar en eso por favor...

- Vale. ¿Quieres que hagamos algo? - me preguntó.

- La verdad es que no... además tengo que ir a ver a Noemí en media hora.

- Pues te llevo, vamos.

- Gracias Miki - dije dándole un abrazo - siempre estás ahí para cuidarme...

- Es porque te quiero mucho Alba.

- Lo se, siento haberte gritado ayer. No debí hacerlo... si no llegas a venir a casa después no se qué habría pasado Miki, seguramente la habría llamado al minuto y le habría dicho que no quería estar separada de ella, que me daba igual...

- Se que es duro Alba, pero es mejor así. Por lo menos que fuera te sirvió para pensar en ello.

- Me sirvió para tener fuerzas de pedirle tiempo, no puedo confiar en ella tienes razón.

Todo lo que te quitaron // ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora