POV ALBA
Estaba tomando algo con Natalia en casa, ya que mi hermana y mi madre se habían ido a Elche a pasar el fin de semana con mi familia, pero yo me quedé porque tenía que estudiar. Habían pasado semanas desde el episodio de la ducha y no sabía si contárselo. Además no habíamos vuelto a intentar nada, y yo estaba muy nerviosa. Pero la realidad es que me había masturbado, y no una vez pensando en ella. Y eso me hacía estar nerviosa cada ver que la veía. Seguro que pensaba que estaba ida de la olla. Porque eso es algo muy normal, pero claro, yo no lo había hecho desde hacía mucho tiempo. No paraba de darle vueltas a todo.
- Albi, ¿estás bien? – me dijo Natalia.
- ¿Eh? Si, si.
- No mientas, ¿qué te pasa a ver?
- Nada en serio.
- Alba... algo te ronda la cabeza te lo noto. Puedes contármelo.
-Es que... me da vergüenza Nat.
- ¿Pero qué dices? Por qué te va a dar vergüenza... suéltalo Alba.
- Ay... - me moví nerviosa y Natalia me agarró la mano mientras acercaba su silla a la mía.
- Venga, ¿qué pasa?
- Pues, a ver. Es que el otro día. Después de dormir juntas... cuando... - la miré intentando que me entendiera y ella asintió - pues – no me salían las palabras.
- Alba tranquila, soy yo.
- Ya... - ese es el tema, pensé yo.
- Venga.
- Pues cuando me acompañaste a casa, me metí en la ducha y yo... - dije mirándola y retirando la mirada rápidamente – joder. Yo... madre mía – Natalia se rio sin poder evitarlo y yo sonreí – no me mires por favor.
- ¡Alba! – dijo poniendo cara de fastidio.
- Por favor...
- Dios... - masculló Natalia cerrando los ojos y yo me acerqué a su oreja.
- Me toqué Nat, pensando en ti, me toqué y hacía mucho que no lo hacía... - volví a mi posición y Natalia permaneció inmóvil unos segundos hasta que abrió los ojos y me miró.
- ¿Y te gustó? – dijo con la mirada intensa.
- Si – me puse como un tomate – me gustó – ella acarició mi cara con su mano y me sonrió dulcemente.
- ¿Y has vuelto a hacerlo? – yo llevé mis manos a mi cara muerta de vergüenza.
- Naaaat... - la oí reírse.
- ¿Eso es un si?
- Si, lo he hecho más veces... no mucho tiempo, porque me pongo nerviosa y en seguida en cuanto me excito un poco de más paro... pero lo he hecho.
- Joder Alba... no te asustes con esto pero imaginarte haciendo eso me pone a mil – me puse todavía más roja de lo que estaba.
- Me gustaría que lo hicieras tú Nat... - dije de repente sin saber muy bien lo que decía.
POV NATALIA
- ¿Quieres que lo haga? – le dije mirándola a los ojos.
- Si. Quiero que lo hagas. Hoy.
- ¿Hoy? – dije abriendo mucho los ojos.
- Si... ¿tu quieres?
- Pues claro que quiero Albi, solo quiero que tú estés segura.
- Lo estoy. Quiero que me toques Nat – oírla decir eso fue el mayor afrodisiaco del mundo.
Me levanté de la silla y la levanté con delicadeza antes de besarla. Ella se agarró a mi cuello y yo la elevé haciendo que sus piernas rodearan mi espalda. Fui andando hacia su habitación y nos dejé caer sobre la cama despacio, yo encima suyo.
- ¿Estás bien así Alba? – le dijepensando en si esa postura sería incómoda para ella.
- Estoy muy bien Nat.
Fui repitiendo el mismo patrón que la vez anterior. Dejando caricias suaves por su espalda, su abdomen, sus brazos, sus pechos... Alba parecía cómoda y me atreví a quitarle la camiseta que llevaba puesta a lo que ella respondió quitándome la mía. Lo que no me atrevía era a bajarle los pantalones, no quería que le recordara a nada.
- ¿Te los quitas tú Alba? – le dije.
- Si – dijo incorporándose un poco y quitándose los vaqueros mientras yo hacía lo mismo y volví a ponerme sobre ella.
- ¿Bien?
- Muy bien.
- Voy a bajar la mano ¿vale? No te preocupes – Alba tragó saliva y cogió aire mientras yo la miraba a la cara al bajar mi mano por su torso hacia sus bragas.
Mis dedos se colaron por el interior de su elástico, acariciando la parte baja de su vientre y Alba cerró los ojos.
- Ey Albi – le acaricié la cara – no cierres los ojos. Quiero que me veas a mí – ella los abrió despacio y sonrió al verme.
Mi mano fue bajando un poco más hasta que empecé a rozar sus labios mayores y se mordió el labio. Yo solo miraba su cara para ver sus reacciones. Poco a poco mis dedos empezaron a rozar su clítors y noté como Alba se estremeció. La miré buscando su respuesta a aquello y me sonrió. Yo seguí moviendo mis dedos mientras me acerqué a besarle el cuello. Ella se aferró a mi cuello mientras su respiración se tornada descompasada y nerviosa, a causa de la excitación y los nervios propios de Alba. Seguí moviendo mis dedos hasta que los moví hacia su entrada, que empecé a tantear.
- ¡DIOS NO PARA! - gritó Alba de repente y yo me aparté de ella rápido.
- ¿Estás bien? - dije con pánico - lo siento Alba, lo siento no quería... joder lo siento.
- Yo... perdona Natalia. No puedo.
- Ey Alba no hay nada que perdonar, ya te lo he dicho.
- Es que desde entonces no he sido la misma que era antes... pensé que después de... bueno, ya sabes... podría pero no puedo.
- Alba, no pasa nada. Hemos ido muy rápido, iremos más despacio vale, no tenemos prisa.
- Quiero pero no puedo Natalia. En serio... lo siento, yo... la Alba que conoces no soy yo al cien por cien.
- Pues estoy deseando conocer el porcentaje que me falta - Alba sonrió - pero no quiero que te sientas presionada. Conmigo no ¿vale?
- Si... - se puso colorada.
- Anda ven - me rescosté en la cama y abrí los brazos para que tumbara encima. Ella se acercó y apoyó su cabeza en mi pecho - no te preocupes por nada Alba. No tenemos prisa, ninguna peque.
- Buenas noches Nat.
- Buenas noches Alba - dije dejando un beso sobre su cabeza.
Me sentía fatal, me daba la impresión de que Alba se estaba forzando a ir con prisa por mi, y no podía con eso. No sabía como hacerle ver que le iba a dar todo el tiempo que necesitara, que no me importaba, de verdad.
Ayy... último de hoy. ¿Qué os está pareciendo esta parte? Me parecía muy necesario ver esta evolución, aunque sea un poco dura.
Mañana otros tres!!!!
♥️♥️♥️♥️♥️
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Todo lo que te quitaron // ALBALIA
Fiksi PenggemarAlba perdió su capacidad de relacionarse de manera normal hace 2 años. Natalia solo quiere divertirse y pasárselo bien. Alba y Natalia se conocen y no se caen bien precisamente. Sin embargo, no tardarán mucho tiempo en darse cuenta de lo que se nec...