Capítulo 41

1K 45 5
                                    

-Tom, te necesito, ¿podrías venir a verme? 

-¿__________? ¿Qué ocurre?

-Te lo tengo que contar en persona, solo te digo que por culpa de dos mujeres despechadas mi pasado podría salir y no quiero que eso pase. Necesito tu ayuda.

-De acuerdo, estaré en tu nuevo trabajo sobre las seis de la tarde.

-Vale, adiós.

-Adiós.

Entro a mi despacho y hago lo de siempre, atiendo a mis pacientes y doy citas a más personas. No puedo concentrarme muy bien sabiendo que una parte de mí puede salir cara al público. Es algo que me atormenta, miro el móvil para saber que hora es y me doy cuenta de que tengo seis llamadas perdidas y más de diez mensajes de Rubén, unas dos llamadas perdidas de Judith y un mensaje de Jazmín. Judith... Tengo que contárselo, pero ahora no. No quiero que se agobie estando tan lejos.

Rubén... Sabía que algo pasaría en mi vida cuando te besé por primera vez, pero no me arrepiento de nada. Lo que si me arrepiento es en no dejarle las cosas claras a la loca de tu ex, pero si piensa que ella puede jugar conmigo está muy, pero que muy equivocada. A estos juegos los he jugado yo más que ella, mientras que ella estaba pintándose las uñas y jugando con sus amigas a cualquier juego de "reto o verdad". Yo estaba consumiéndome poco a poco y perdiendo mi vida de adolescente por culpa de cosas que hizo mi madre.

Borro todos los mensajes como llamadas y miro con nerviosismo la puerta de mi despacho. Tocan con suavidad la puerta dos veces:

-Pase.

Un pelo moreno se asoma por el marco de la puerta y se adentra, me mira y lo miro. Ha pasado mucho tiempo, pero Tom no ha cambiado en nada. Bueno, ahora está muy bueno, pero no viene al caso. 

-¿Qué ha pasado?- Pregunta preocupado.

-Siéntate, por favor.- Se sienta en la silla y yo hago lo mismo.- Conocí a un paciente muy particular, quedamos varias veces y nos fuimos acercando. Poco a poco me fue gustando cada cosa de él, pero lo que no sabía es que su ex- novia era una tóxica y no sé como ha podido sacar información sobre mí. Puede que tenga pensado dar el bombazo con eso, puesto que mi paciente es un personaje demasiado público.

-¿Cómo que demasiado público? ¿Rey, príncipe, un jefe gordo, cantante? 

-No, youtuber.

-¿Enserio, _______?

-Sí. Pero, su profesión no debe de importar. Necesito tu ayuda, mamá te hizo prometer que me protegerías. 

-Lo sé, pero pensé que ya eras una mujer sensata e inteligente y que se mantendría al margen de ese tipo de personas. Acepte que tuvieras a Judith como amiga porque sabría que te cansarías de mí y porque necesitabas apoyo de otra amiga.

-Me dolió mucho cuando me dijiste por primera vez que no podría estar con Judith nunca.

-Lo sé, pero aun así te deje, ¿no? Soy un buen mejor amigo.

-Por supuesto, eres la persona que más quiero en esta vida asquerosa. 

Me acerco a él y lo abrazo, siento como sus brazos se aferran a mí demasiado fuerte. Inhalo su aroma y comienzo a llorar. Lo había echado de menos, no me gustó cuando se fue en mi época universitaria porque era cuando más lo necesitaba.

-Te he echado de menos, Tom. Demasiado.

-Créeme que yo te he echado más de menos. Ya hablaremos tú y yo lo que paso, ahora centrémonos en esa tipa que quiere hacer daño a mi pequeña. ¿Cómo se llama?

-Se llama Gisela. Puedes sacar más información si buscas el pasado de mi paciente, se llama Rubén Doblas Gundersen. Más conocido como Rubius.

-De acuerdo, empezaré desde él y llegaré hacia ella. Para mañana tendré toda la información y atacaré.

-En verdad, tenía un plan con un amigo.

-No puede ser, ________. Él no debe saber nada de esto, lo siento. Me ocuparé, incluso haré que uno de mis mejores amigos borren todos los archivos en las que ellas han podido guardarlas con toda máxima seguridad. Déjamelo a mí, ¿de acuerdo?

Me lo pienso un poco insegura, ¿qué le diré a Mangel? Bueno... Ya se me ocurrirá alguna mentira. Lo siento, Mangel. Ya te hablaré algún día sobre mí.

-De acuerdo, Tom. ¿Quieres venir a cenar a mi casa?

-¿Está Judith?

-No, tranquilo. Está en un viaje de negocios. Así, te quedas a cenar, te duchas y duermes sin gastarte ni un euro.

-Es qu....

-No quiero un "no" de tu parte y ninguna estúpida excusa de tu parte.

-Vale, venga. Vayámonos.

Me coge de la mano y salimos del edificio, me quedo mirando a Tom y le digo:

-Muchas gracias por venir ayudarme.

-Denada, pequeña. Nunca te dejaría a la deriva.

Se acerca y me abraza, pero una voz nos interrumpe.

-¿_________?- Esa voz.



Nota de la escritora MA:

¡Hola, pequeñas/os  lectores! Espero que mi libro sea de vuestro agrado y que os guste. Perdón si no subo muy seguido los capítulos nuevos, pero os juro que saco tiempo para vosotras/os.

Bueno, también quería deciros que ya mismo va a venir lo que todos estáis esperando sobre el pasado de nuestra rayis (osea, de vosotras). Dadle amor como yo le doy amor a este libro cada día. 

Hasta aquí os habla vuestra tía MA ^^. 

Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora