Capítulo 50

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Ya ha pasado la semana y debo de decir que me encuentro feliz porque Jazmín ha avanzado tanto en su vida, aunque ahora se encuentre estancada por el hecho de que Judith está mal y Rubén ha dejado de hablar con Mangel. Me duele que todo lo que esta sucediendo sea por mi culpa, me duele la espalda con la culpabilidad que llevo a cuestas, ¿por qué siempre la cago? Solo me alegro de que avance, pero cuando me pide que la ayude con el grupo yo me cierro y me invento alguna excusa convirtiéndome en una mala amiga y psicóloga. Quiero hacerlo, pero temo que todo salga mal. La idea que le hagan daño a mis amigos por culpa de mi pasado es algo que hace que me tambalee y retroceda con miedo a mi cueva, ojalá fuera fácil, pero el miedo acecha cada vez que tengo ganas de salir para ayudarlos y yo como un animal asustado vuelvo a mi lugar.

El martes pasado comiendo en el Mexicano me di la vuelta porque sentí una presencia conocida, al darme la vuelta mi corazón se encogió y las lágrimas daban amenaza de aparecer mientras sentía como mi estómago se contraía. Al ver a Judith tan delgada y con ojeras era algo que me estaba matando, tuve que huir de ahí y al llegar a la consulta vomité en la papelera, esa noche al llegar a mi casa me dirigí a mi dormitorio y me tumbe en mi cama, cogí mis cascos y me puse "Reasons to Stay" de Kate Vogel, su voz inundo mis oídos e imágenes asaltaron mi mente mostrándome todos los recuerdos que había tenido con Judith provocando que llorará y sin querer cogí una pequeña cuchilla y formé en mi muñeca una pequeña "J". No, no me importó sentir la afilada cuchilla adentrarse en mi piel porque ese dolor se convirtió en alivio. 

Desde ese día dejé de comer y aunque Miriam me preparara la comida y me regañara por no comer no le hacía caso. Y es que mi única solución es volver con ella, la necesito. 

Por eso, hoy me he levantado temprano para correr y prepararme para hacerle frente al miedo. He llegado a casa me he vestido de la manera más simple y me he dirigido a mi consulta, hoy le tenía que contar la verdad a Jazmín. Si ella me evita o se va, yo... No sé lo que haré... Pero, si le cuento todo puede que me ayude con mi miedo. 

Llaman a mi teléfono y lo cojo:

-Aquí __________, ¿qué sucede? 

Solo oigo una respiración y mi cuerpo comienza a temblar.

-¿Hola? No tiene gracia si se trata de una broma.

De repente, cuelgan y mi corazón palpita deprisa ¿quién sería? Tocan la puerta y veo como una Jazmín nerviosa, pero a la vez contenta se acerca y me abraza.

-¿Me has llamado tú?

-¿YO? No, ¿por qué?

-No, por nada. Siéntate, anda.

-De acuerdo, pero esta sección es para ayudarte a ti y no a mí, recuerdas mi promesa. 

-Sí, Jazmín. Lo que te voy a contar solo lo sabe Judith y ahora tú, espero que sigas a mi lado después de esto y no te separes de mí. A ver... - Siento que mis manos empiezan a temblar y la temperatura asciende provocando que me sude hasta las manos, pero unas manos envuelven las mías y me acarician por lo que me relajo un poco.- Mi familia era pobre, mis padres estaban peleándose todos los días y mi padre se enganchó el alcohol según él por desesperación. Mi madre se pasaba las horas llorando, pero delante de mí sonreía y hacia lo posible por traer dinero y comida, mientras que mi padre iba de bar en bar con unos amigos. Yo iba creciendo y eso conlleva mental como físicamente, así que con 15 años ya trabajaba a medio tiempo mientras estudiaba con esa edad conocí a Tom. Era un chico de un metro setenta y cinco, pero que para su edad estaba muy bien desarrollado físicamente y era muy guapo, tenía por lo menos 18 años. Mi madre me lo puso como guardaespaldas y yo me negué, no entendía porque era necesario eso y fue cuando me contaron la verdad.

Mi padre comenzó a formar parte de una banda, la cual escuché más de una vez que era muy peligrosa, y mi madre se unió porque juntos ganaban un buen dinero. Pero, siendo sinceros yo no sabía dónde lo guardaban debido a que traían a casa como 700 euros. Ellos me contaron que lo tenían guardado y que Tom era el único que sabía dónde estaba y que me sería dado cuando ellos murieran en una de sus "misiones". Pues, ellos tenían una banda que empezaba a abarcarles su zona. No querían contarme nada debido a que era muy peligroso porque podrían secuestrarme y adivina que es lo que me podrían hacer.

En mi cabeza ya se estaba uniendo las piezas de porque el casero no nos había echado de casa y entiendo porque se pasaban los días afuera, incluso mi padre cambio su actitud y estaba más frío conmigo y es que él temía que pudieran hacerme algo. Me decían que ellos se irían a una zona segura y que me mandarían a Estados Unidos para seguir formándome de lo que quisiera hacer en un futuro y Tom me acompañaría con el "dinero secreto".- digo entrecomillas- Yo estaba en shook porque no me lo creía y aunque lo acepté y decidí yo misma que debería de irme, por dentro estaba rompiéndome porque no conocía de verdad a mis propios padres y que había estado engañada durante toda mi vida, incluso me sentó mal que no pudiera comprarme la ropa y materiales necesarios porque teníamos una economía muy baja.

Me fui sin resistencia y me seguí criando y educando en Estados Unidos con ayuda de Tom, el cual me perseguía a todos lados como si fuera mi maldita sombra. Me dijo que nadie debía de saber de mi vida y que no debería de coger cariño a nadie. Un día, me cansé de todo y desaparecí de mi casa, me fui a los barrios más tranquilos de la ciudad para huir de mi vida. Pero, fue el peor error de mi vida, vi varias veces una furgoneta blanca y corrí por temor a que fuera la banda de la que me habló mi madre. Así que, me escondí y esperé unos diez minutos salí con el alivio de que no venía ninguna furgoneta y comencé a andar para mi casa, pero un brazo fuerte me sujetó y me pegó un golpe duro y seco contra la pared dejándome medio inconsciente, me tumbó en el suelo y me empezó a preguntar sobre mis padres. Yo me quedé callada y te juro que luché con todas mis fuerzas, pero solo logré que me pegarán varias veces y...-Trago fuerte mientras siento como las lágrimas caen por mis mejillas- Me violó, sacó una navaja y me hizo una pequeña cicatriz en la costilla con forma de Z, iba a seguir marcándome, pero Tom llegó y lo mató delante de mis ojos. Yo estaba ensangrentada con mi ropa hecha trizas, tenía frío y temía que muriese en ese mismo instante, con tan solo 17 años.

Tom me curó en casa y me cuidó por meses, pidió un viaje de vuelta a España y me ingresó en otro instituto y como iba adelantada no hubo quejas de parte del director. Me incorporé unas semanas más tarde porque mi aspecto era demacrante y el primer día ahí estaba Judith, la que se convertiría la luz de mi día. Todo iba bien hasta que, a mitad de ese año, Tom me contó que mi padre y mi madre murieron, por una invasión. Mi madre le dijo que como último favor era que él siempre me cuidará y siguiera administrando su banda y aún lo sigue cumpliendo y es el que me ayudó a huir este año. Él y yo después de la muerte de mis padres tuvimos varios roces amorosos, pero lo dejamos atrás y me enseñó para defenderme personalmente. Se fue de mi vida a los 18 años y ha vuelto cuando tengo 23 y porque lo necesitaba. No puedo seguir con Judith y con vosotros, ¿quién me asegura que esa dichosa banda no está buscando una posible descendencia de mis padres y acabar con ella? Con eso conseguirían el control absoluto, y no me preguntes de que se trata esa banda porque no lo sé, aunque me puedo hacer una ligera idea. Pero, lo que iba hacer la loca de la novia de Rubén me dio el aviso para que me alejará de vosotros y no os pusiera en peligro.  

Un silencio reina sobre la consulta y me temo lo peor, pero su voz interrumpe en la sala.


Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora