Capítulo 76

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-¿___________?- Esa voz me es muy familiar, me giro y me encuentro con la mirada de Raúl. ¿Qué hace aun aquí?

-Oh, hola.- Le digo sonriendo, me acerco apresuradamente y lo cojo del brazo para llevarlo lejos de aquí. -¿Qué tal?- Le pregunto.

-¿Qué coño ha pasado ahí?

-¿Dónde?- Digo sonriendo, nos detenemos en mitad del centro.

-A mí no me engañas, ¿qué ha ocurrido? ¿Por qué quería hacerte daño?-Dice con el ceño fruncido.

-Está bien. No puedo engañarte de ninguna manera, mira, esta mañana habíamos ido a un bar y uno estuvo coqueteando con Judith, y puede que le dañará el ego cogiéndolo de cierta parte. Y ahora quería cobrármelo junto con sus amigos.

-¿Y cómo has podido con los tres? Eran tíos de puro músculo.

-Bueno, me entrenaron desde pequeña para evitar estas situaciones.

-Evitarlas o golpearlas.-Dice levantando una ceja.- No sabía que tenía una amiga que estaba mamadísima.

-No lo estoy, solamente que aprendí del mejor.

-Quiero que algún día me enseñes hacer eso.

-Puede que te enseñe algunas cosas. ¿Qué haces aquí en Madrid?

-Bueno, la bienvenida de Mangel con Judith me vino bien porque así podía visitar a unos familiares de aquí. Y acabo ahora mismo de terminar esa reunión e iba a visitar algún que otro club, pero oí golpes y me acerqué para ayudar, y que gracioso que la que estaba siendo atacada sabía defenderse muy bien sola.

-Bueno, me alegro mucho que quisieras acercarte a ayudar, pero lo tenía todo bajo control.

-Lo he visto, Rubén debe de tenerte mucho miedo.- Empezamos a reírnos.

-No me ha visto en esta tesitura, pero sabe algo de estas cosas.

-Entonces, estará cagado el pobre. ¿Y tú qué haces por aquí?-Pregunta curioso.

-Pues hoy prefería estar sola, Rubén está con trabajo y los dos tortolitos en la casa, ya sabes. -Hago contacto visual para que entienda a que me refiero con lo que abre la boca.- Si, Mangel me lo pidió con la mirada y me fui poco pronto. He ido a cenar y he quedado con mi amigo Samael.- Me llevo las manos a la cabeza.- ¿Qué hora es?

-Son las doce menos cuarto. ¿Por qué?

-Tengo que estar a las doce en el Mexicano para recoger a mi amigo Samael.

-Pues vamos para allá.

Nos dirigimos hacia el bar, mientras charlamos agradablemente sobre todo me cuenta como conoció a su novia y cada vez que le miro puedo ver el brillo que emana de él al nombrarla. ¿Le brillará los ojos así a Rubén? Llegamos a nuestro destino y veo como Samael está sacando la basura tranquilamente. Se gira y nos ve:

-Ahora voy, le voy a informar al jefe de que mi turno ha terminado.

-¡Vale!-Le grito.

-Oye, es guapo tu amigo.

-Lo sé.- Digo sonriendo.- La verdad es que lo conozco de hace un año, cuando entré por primera vez a ese bar me quedé embobada mirando a la comida y luego a él. No voy a negar que me gustaba, pero en ese momento tenía novia por lo que no me lance. Luego iba cada vez que podía para saber quién era el agradable chico de ojos negros y fuimos conociéndonos, y acabamos siendo buenos amigos.

-Una historia muy peculiar de encontrar a un amigo.

-Sí, pero ¿sabes qué? Él me ha ayudado con todo e incluso le pago de vez en cuando para que me lleve las cuentas de la casa. Tiene una carrera en economía y empresas.

Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora