Después de unas horas en las que he disfrutado conociendo a gente nueva y dialogando distintos temas, Aleixandre se acerca con un micrófono y dice:
-Ustedes pueden seguir aquí disfrutando de la noche e incluso en la sala tres hay un banquete especial por vosotros, yo debo de irme a una reunión con otras personas donde se requiere mi presencia. Muchas gracias por todo y sobre todo por vuestra asistencia. Buenas noches.
Sonríe y la gente le aplaude con furor dándome cuenta que los tiene comiendo de su mano, siento unos toquecitos en mi espalda y me giro encontrándome con esa mirada de nuevo.
-Vengo a por ti, __________. Debemos de irnos ya que los demás nos esperan allí con impaciencia, puesto que llegamos como quince minutos tarde y yo nunca soy de tardar mucho.
-Oh, por supuesto, vayámonos para allá.- Me coge de la mano cosa que me confunde por un momento y nos dirigimos a su limusina.- Y dígame, ¿por qué no nos hemos ido antes?
-Te he visto muy ensimismada con muchas personas y transmitías una calidez que no quería llegar yo en ese momento y estropearlo. Discúlpeme.
No sé porque esa confesión hace que me ruborice y es que el muchacho no ha fallado ni una.
-No pasa nada, Aleixandre, es más me siento halagada por el detalle que ha tenido por mí. No se preocupe.
-De verdad, no quiero molestarla, pero me gustaría que estuviese en mi clínica daría todo mi dinero e incluso mi vida.
-No hace falta decir esas cosas, Aleixandre. No sabía que me deseaba tanto en su clínica.
-Es muy obvio que la deseo conmigo.- Su mirada me transmite otra cosa y al sonreírme puedo dar por hecho que está coqueteando conmigo, así que cruzo los brazos y le sonrió de vuelta.
-Tranquilo, esto es una cosa que debo de pensar seriamente y debo de decirle que a mí no se me gana con unos simples piropos sacados de Internet.
Su risa provoca la mía y me mira de vuelta mientras se acerca más e invadiendo mi espacio personal.
-Hágame caso que yo no me gano a una bella mujer como tú con esos piropos de Internet, me la gano a mi manera.
Está tan cerca que si desea besarme puede hacerlo, pero no le dejaré hacer tal barbaridad porque estoy con Rubén y nunca le haría daño. Se aleja de mí y respiro aliviadamente, llegamos al restaurante y nos llevan a la mesa que consta de trece personas por lo menos, los cuales no tienen un agradable rostro.
-Sentimos el retraso, el comité me ha mantenido ocupado. ¿Habéis pedido?
-Por supuesto, su novia ¿qué desea?- Pregunta un muchacho al final de la mesa sonriendo.
-Mi novia desea un lenguado relleno de bechamel y querrá un vino, gracias.-Dice desafiando al pobre muchacho, lo miro extrañada y le pego un pellizco ganándome una mirada enfadada. Me acerco a su oído.
-¿Me puedes decir porque le has dicho que somos novios?- digo en un tono molesta.
-Es eso o te comerían viva, y debo de decirle que conmigo no le pasará nada.
-Vale, pero debo de decirle que a mi novio luego no le agradará enterarse de eso.
-¿Tanto le cuenta su novio?
-Nos lo contamos todo, no hay ningún secreto.
-¿De verdad piensa eso? Pone mucho la mano por él , debería de cuestionarse si le cuenta la verdad.
-Mire, Rubén no es de ese tipo de hombre y puedo jurarle que nunca me mentiría.
-Y yo le aseguro de buena manga que conozco a mi propia raza y no todos somos santos.
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Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)
FanficEres de ese tipo de persona que suele vivir solo para su trabajo y para los pocos amigos que tiene, pero de alguna manera intentas tapar tu pasado siniestro a través de una máscara. Pero ¿Qué pasaría cuando un chico de ojos verdes y una sonrisa espe...