Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 73

Ahora mismo me encuentro súper nerviosa, Rubén y yo hemos terminado de montar toda la fiesta para cuando vengan Judith y Mangel. Y encima si le añades que dentro de un par de minutos conoceré a sus amigos, la verdad es que espero caerles bien igual que Judith, aunque ella ha sido siempre más sociable que yo y madre mía me están sudando las manos. Respiro profundamente para relajarme un poco, pero esto se ve interrumpido por el sonido del timbre.

-¡Ya voy yo!-Le grito a Rubén.

-¡De acuerdo! ¡Relájate que no muerden!-Me grita desde la cocina.

Trago saliva duramente y me acerco con miedo a la puerta, la abro y veo a todos mirándome con la boca abierta.

-Eh...- Venga di tu nombre tonta.- Hola, me llamo _____________. -Les sonrío ellos me corresponden, por lo que me pongo menos tensa.- Oh lo siento, ir pasando, darme vuestras chaquetas y eso que las voy a guardar en el cuarto de invitados.

-Lo sentimos mucho, ___________. Es que también estábamos nerviosos por saber cómo era la novia de nuestro querido Rubius, déjame decirte que eres muy guapa.- Su voz suave y su sonrisa dulce me hace sonreír y sonrojarme a la vez.

-Muchas gracias, ¿y eres?

-Perdón, me llamo Samuel.

-Encantada, Samuel.-Le estiro la mano, pero este me la coge y me envuelve en un abrazo. Por lo que comienzo a reír.

-Yo soy Raúl.- Dice una voz un poco más ruda, me despego de Samuel y veo a un chico alto, mono y con un piercing en la ceja. Este hace el mismo acto que Samuel.

-Yo me llamo Guillermo.- Se presenta un chico con los ojos achinados.

-Oh, ¿eres asiático?- Le pregunto sonriendo. Veo como todos se ríen.

-No, soy español, nací en Madrid.-Me sonríe y puedo sentir que mis mejillas se tiñen de un rojizo, puedo ver como todos me miran como enternecidos.

-L-lo si-siento, Guillermo.

-Oye, no pasa nada. Me lo han dicho varias veces, pero los cabritos estos me lo dicen para molestarme porque les gusta.- Los mira a todos y ellos comienzan a reírse. Me acerco y lo abrazo.

-Son unos niños malos, ¿no?

-Sí, sobre todo Rubius.- Dice como si estuviera llorando.

-Tranquilo, ahora le riño.

-Gracias, enana.

-De nada, chinito.- Le suelto mientras me río provocando las risas de los demás.

-¡Oye!- me dice.- Bueno, me da igual que me lo digas tú porque eres una enana adorable.

Inflo mis mofletes y oigo el tierno "ohhh".

-Yo me llamo Manuel.- Me coge la mano y deposita en ella un beso, yo solo puedo reír tímidamente.

-Lolito siendo un conquistador, pero como venga Rubius y te vea.-Salta Raúl.

-¿Lolito?-Digo confusa.

-Ah, sí, es mi nombre de youtuber.-Me explica.

-Ah, vale, lo siento es que yo de ese mundo no he entrado mucho.

-Pues muy mal deberías vernos.

-De acuerdo, lo haré.- Le sonrío.

-Bueno, me toca a mí, chicos. ¡_______________!- Dice eufórico.

-¡Alex!-Le digo sonriendo, le abrazo y no tarda en corresponderme. Me parecen todos unos buenos chavales, puedo entender el gran amor que siente Rubén hacia todos ellos. Un carraspeo nos interrumpe y al girarnos nos encontramos con Rubén.

-¡Caaalvooo!- Salta Raúl, y sin querer se me escapa una risa causando que el resto lo haga.

-Tú sí que eres un calvo y tóxico encima.

-Eh, pero un calvo sexy.

-Sí, tiene razón.- Salto yo.

-¿Sabes qué? Voy a secuestrar a tu novia, puede ser mi hermanita pequeña. Le enseñaré muchas cosas.

-Ni de coña te la vas a llevar a Barcelona, Auron.

-Bueno, a mí no me importaría.

-Ea, pues un día te vienes y nos divertimos.

-Me parece perfecto. Oye, y supongo que todos sois youtubers, ¿no?

-Sí, yo soy Auronplay. El mamadísimo de allí es Vegetta. El chino se llama Willyrex y ya sabes de Lolito y ya sabías la existencia de Alexby.

-Oh, me gusta vuestros nombres de pila digamos. Y ¿cómo os gusta que os llamen? Yo suelo decirle Rubén en vez de Rubius.

-A nosotros nos da igual, como tú lo desees, enana.- Dice Guillermo.

-De acuerdo, pues decido por vuestros nombres originales.

-Perfecto.- Dice Raúl.

Todos se acercan a abrazar a Rubén y decirle que vaya chica que tienen y tal, que me cuide y esas cosas. Y Raúl lo amenaza por lo que ya voy suponiendo quien va a ser mi mejor amigo.

-Bueno, ¿a qué hora llegarán la parejita?-Pregunta Alex.

-Dentro de unos treinta minutos.- Contesta Rubén.- Oye, Luzu y Fargan ¿no han podido venir?

-No, tenían unas cosas personales que hacer, pero dicen que mañana harán una videollamada con vosotros.

-Vale, ojalá pudieran venir.

Bueno, voy cogiendo las chaquetas de los chicos para llevarlo al cuarto, pero Raúl me ayuda con todo y yo se lo agradezco amablemente.

-Nunca había visto así a Rubius, creo que eres la indicada para él y creo que seremos muy buenos amigos.

-Yo también presiento lo mismo y la verdad espero que lo de Rubén y yo nunca acabe. Me encanta todo de él, en fin, creo que el amor me pego esta vez muy fuerte.- Digo suspirando, al mirar me encuentro con la sonrisa de Raúl.

-Me recuerdas cuando conocí a mi novia.

-¿No han podido venir vuestras novias?-Pregunto confusa.

-No, ellas tenían cosas que hacer, pero están encantadas de conoceros algún día. La mía me amenazó con que debería de llevarte allí.

-Yo no tengo ningún problema en conocerla.- Le digo sonriendo. Nos dirigimos hacia el salón y oigo a Rubén decir:

-Venga, apagar las luces que ya estarán al caer.

Apagamos todo y nos escondemos, al cabo de unos minutos podemos escuchar las risas de ellos dos y los pasos de que se están acercando. Cuando abren la puerta y encienden la luz saltamos.

-¡SORPRESA!- Gritamos todos, veo como Judith grita y Mangel le acompaña, nos reímos todos. Yo voy corriendo hacia Judith y me fundo con ella en un gran abrazo, la echaba de menos.

-Hola, cielo.- Dice acariciando mi cabello.

-Hola, peque.- Le respondo.

Después de nuestros abrazo, ella se presenta ante los demás y actúa como la fan girl que es debido a que los conoce a todos, y yo parezco una antisocial de todo, pero soy una antisocial encantadora. Me acerco a Rubén y le doy un beso, se separa de mí y me regala esa sonrisa ladina que tanto me gusta. La noche la pasamos bien, juegos, historias, "roleo" entre ellos y sobre todo muchas risas que por poco hacen que me mee encima. Y sin querer les cojo cariño a cada uno de ellos, sé con razón porque a Rubén se le ilumina la mirada cuando habla de ellos y es que son unos muchachos de diez. Y creo que mis nuevos amigos.