Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 26

Llegamos a la tienda de nuestra calle y cogemos un carrito:
- ¿Mangel y tú sois algo?
-Ehh... Por ahora dejémoslo en un "rollo". - Dice haciendo unas comillas en el aire.
-¿Y no quieres llegar con él a más? - Pregunto curiosa.
-____________, después de lo que me hizo Rodrigo, no quiero nada serio con nadie.
-Ya, pero Mangel no es como Rodrigo. Es encantador y un buen hombre, tiene un brillo especial en sus ojos cuando te mira que hace que se me erice la piel.
Y en su rostro no tarda en aparecer una sonrisa hermosa al escuchar lo que digo, pero algún recuerdo de su antigua relación tóxica hace que desaparezca ese gesto.
-No lo sé.- Dice con la cabeza gacha, se la levanto para tener contacto visual.
-Sólo quiero decirte que si alguna vez sientes algo más por Mangel que me lo cuentes porque hasta tú misma sabes que no es igual que ese capullo. Así que ahora quiero una sonrisa y que disfrutes del momento.
-¡Dios! No sabes cuánto te quiero, gomi.-Dice felizmente mientras me abraza con lo que yo correspondo. Soy de ese tipo de personas que por los suyos mataría, y Judith es como mi hermana pequeña que nunca tuve.
-Venga vamos a comprar, pequeña.
-Eh, eh, eh.-Dice sonriendo.- Tú tampoco eres muy alta, pero gracias por ese apelativo cariñoso, pequeñita.
Al terminar la frase, empezamos a reírnos haciendo que la gente nos mire de forma extraña. Vamos cogiendo todo lo que podría necesitar para cuando se vaya Judith de la ciudad, aunque la idea de vivir durante una semana en casa de Rubén es fascinante, pero apenas nos conocemos de tres días y no quiero ir tan rápido. Ósea, que sí que hemos hecho nuestras cosas pues como cualquier persona, pero de ahí a instalarme directamente en su casa eso es un proceso muy rápido.
-¿Y tú estás saliendo con Rubius?
-No. - Contesto un poco borde.
-Rubén no es un hijo de p...
-Ya lo sé, pero ese pasado asqueroso sigue ahí, ¿sabes? Y cuando lo estábamos haciendo me costó mucho olvidarlo. Pero ahí estaba Rubén preguntándome si me encontraba bien y eso. Sé que mi pasado no es nada comparado a la gente que me rodea, pero ya sabes lo que me dijo él.
-Pero...-Piensa un poco la pregunta que va a formular.- No esta aquí, ¿dónde está el problema?
-Va a tener miedo si alguna vez me descubre en mi totalidad, así que vamos a dejarlo como en rollo también.
-Vale, pero te voy a decir una cosa. Rubius es un buen chico y le has llegado en estos días que habéis estado conociendo no hagas que se aleje de ti, porque te aprecia.
Sus palabras me llegan mucho y noto como me coge de la mano, mientras que sus dedos se hunden en mi cabello para acariciarlo como si fuera una niña pequeña que busca ayuda.
-Lo pensaré porque cuando estoy a su lado todo es desconcertante.
-Eso se llama "excitación".
Y ahí viene otra vez las risas descomunales que hacen que nos miren todos.