Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 59

-¿Por qué me has hecho venir corriendo? Espero que sea algo importante porque tengo que arreglar apuntes y reuniones.

-Pues te tomará un poco de tiempo.- Gisela se asoma poco a poco y puedo ver como unos moratones adornan su cara y voy entendiendo por donde va esto, así que sonrío y me cruzo de brazos.

-No, creo que no, cariño. Solo te digo que ya sé por donde va todo esto y te informo a ti como a ella que este juego me lo sé al dedillo. Venga, Gisela, dime ¿cuánto has pagado porque te arreglarán la cara?- Digo con la ceja arqueada.

-¡____________!- grita Rubén.

-¿__________, qué? - me acerco a Gisela y veo como esta se aparta por instinto- ¿Enserio te has creído lo que haya dicho ella? ¿La persona que dice quererte, pero que te pone los cuernos nada más al darte la vuelta? ¿La que te miente cada día?- suelto con asco mientras acaricio el pelo de esta.- Tranquilo, que esta bruja con aspecto de princesa nunca le pegaría a no ser de que se pase e incluso la dejaría peor que ahora. 

-¿Te estas escuchando, _________? ¿Qué te pasa? 

-¿Qué me pasa? Te lo voy a resumir, me gustaría que la dejaras porque no entiendo porque sigues con ella cuando os engañáis mutuamente y no compartís nada de sentimientos. ¿Es que te amenaza con algo?- le pregunto enfadada y su silencio no hace más que enfadarme.

-Mira,_________. Si has pegado a Gisela dímelo y lo arreglamos, pero no mientas.

-¿Te estas escuchando tú ahora? No pienso pedir perdón por algo que no he hecho. Te digo una cosa muy clara porque no pienso perder más tiempo. Ella es la mentirosa y me duele que confíes en ella a pesar de todo eso me muestra de que pasta estas hecha, te vas a dar un golpe muy fuerte y yo me reiré de ti. Haz lo que te de la gana, pero te digo desde ya que no quiero verte el pelo Rubén Doblas Gundersen y al viaje ni vengas porque como te vea te parto las piernas de verdad. 

Rubén me mira arrepentido, pero ¿Sabéis qué? Que le den , no puedo soportar más a Gisela ni a sus mentiras y como él se deja a manejar a su antojo. Lo siento, puedo pasarlo unas veces, pero esto es abusar y no siempre voy a ser la tonta que de el brazo a torcer. En mi vida me arrodillaré para pedirle perdón a esa. Abro la puerta y digo con una sonrisa:

-Ah, y que os den a los dos, ¿vale? Adiós.

Salgo por la puerta y corriendo me voy a mi casa donde me doy una ducha rápida y me siento en la ventana con un libro, para no pensar en nada. El móvil me suena y veo un mensaje de Samael.

Samael <3:

¿Estas haciendo algo?

                                                                                                                                                               __________ ^^:

                                                        Pues leer un libro para no pensar en romperle las piernas a ciertas                                                                                                                                                                       personas, y ¿tú?

Samael <3:

He terminado de trabajar, ¿te apetece quedar?

                                                                                                                                                           ____________^^:

                                                         Estoy en mi casa, si quieres podemos pedir algo para cenar. Si te                                                                                                                                                                               parece bien.

Samael <3:

No tardo mucho, adiós.

Al leer ese último mensaje recojo un poco la casa ya que últimamente esta un poco abandonada y no es cosa de que el invitado tenga esa primera impresión.

Al cabo de treinta minutos tocan el timbre y al abrir la puerta me encuentro con esos ojos verdes que sin explicación alguna hacen que mi corazón vuelva a latir de manera desbocada. 

-Te dije que no quería verte el pelo. 

-Y yo prometí que nunca te fallaría.

-Y lo has hecho, así que vete de aquí que no quiero verte y viene un amigo. 

-Lo sé, he ido al Mexicano donde se supone que le pegaste a Gisela y le pregunto a Samael sobre si vio algo y me contó todo. Le pregunté si tenía tu número de teléfono y te engañé así para que no me bloquearas luego. 

-Que es lo que pienso hacer luego. Mira, Rubén, yo no puedo estar en lo que estemos si al segundo ya le crees a la primera persona. Necesito que la dejes por....

Sus labios interrumpen mi discurso y por un momento me dejo llevar, pero lo aparto al instante.

-No, Rubén. No quiero verte hasta que cortes con ella, paso de que sigas con ella. Creo que eres demasiado adulto para llevar ese tema. ¿Te amenaza? Puedo hacer que le hackeen la cuenta o lo que sea, incluso lo puedo hacer yo. Pero no voy a besarte ni nada parecido hasta que la dejes.

-¿Y si te digo que la he dejado?

-No te creería.

-Mira mi publicación.

Miro su instagram y ha subido un post de que ha dejado su relación debido a que no era sana y todo el mundo lo apoya, lo miro y busco algún indicio de mentira, pero no encuentro nada. Por lo que lo cojo de la sudadera, lo pongo a mi altura y lo beso mientras hundo mis manos en su sedoso cabello. Cuando veo que tiene intenciones de entrar a mi casa, lo aparto mientras escucho nuestras respiraciones irregulares y puedo observar su rostro confuso.'

-Te he dicho que no quería verte, así que será mejor que no me hables hoy ni mañana. Y lo del viaje sigue en pie de que no vengas. Creo que es un castigo. 

Le sonrío y le cierro la puerta en todas sus narices, es eso o seguirá haciendo lo mismo. Oigo el sonido constante de su mano aporreando la puerta y de su voz gritando mi nombre, pero al ver que no hago nada al respecto se va y aprovecho para dirigirme a la cama e intentar dormir un poco.