Capítulo 96

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Al girarnos, no podemos evitar sonreír al encontrarnos con ellos dos.

-¿Ya habéis hecho lo vuestro?

-Por supuesto.- Dice sonriendo Judith.- Aunque Mangel ha sido un poco cagado, pero ha ido bien. Hemos podido despejar los guardias de la sala de cámaras. Ahora mismo están Tom y Melisa revisando estas, mientras están haciendo una copia de seguridad. Tomad.- Nos pasa unos pinganillos que nos colocamos rápidamente.

-¿Preparada?- La voz de Tom inunda mi oído.

-Demasiado.-Digo sonriendo.-Chicos, id a la fiesta y seguir disfrutando. Dentro de media hora se supone que comienza la subasta.

-De acuerdo. Avísanos si hay algún problema.

Estos asienten y se marchan por donde han venido, me giro para mirar a Rubén.

-¿Y ahora como hacemos para deshacernos de esos dos?- Dice señalando a los guardias.

-Vamos a pelearnos como una pareja, seguro que uno se nos acerca para intentar tranquilizarnos. Yo te haré una señal para que acabes con el otro.

-¿Qué señal?-Dice confuso.

-La entenderás al verme.

-¿Cómo? No me vengas con juegos, _____________. Dime la señal.

-No. Tienes que coordinarte mejor conmigo para entenderme a la perfección.

-______________, no emp...

-¡Qué no, James!-Comienzo a gritarle, para alivio de nosotros sabemos los nombres reales de esta pareja mafiosa, conseguí algún que otro contacto para sacar información sobre ellos y hacer que la invitación no llegase a sus manos.- ¡Estoy harta de todo! ¿Crees que soy idiota?

Veo como se intenta a acercar a mí, pero yo me escabullo y comienzo a correr hacia la parte trasera. Analizo a los guardias para ver como son físicamente, no están nada mal, pero nos costará un poco. Al menos a Rubén.

-¡Jessica!- Grita él.- Métete dentro de la jodida mansión y deja tus jodidas rabietas para otro día.

-¿Sabes qué, James? Que te follen, a ti y a la putita de tu amante. Sabes que has llegado hasta aquí por mí. Sabes que yo he planeado todas nuestras aventuras y hemos podido conquistar casi medio mercado oriental. ¿Y así me lo pagas?- Comienzo a reírme como una psicópata.- ¿Sabes que una mujer destrozada es la peor pesadilla de cualquier persona? Mataré a tu amante delante de ti, sus súplicas...- Comienzo a morderme el labio, mientras camino hacia él. Mis manos se dirigen hacia su cabello, para acto seguido sumergirse en este.- Solo de pensar en cómo te suplicará y luego lo hará conmigo, es tan excitante, que tan solo de pensarlo se me moja el tanga. Igualmente, da igual cuantas veces grite que sea piadosa con ella. Clavaré el cuchillo en su pálido cuello, y eso me pondrá lo suficientemente cachonda para que luego follemos como las bestias que somos.

Dejo varios besos en su cuello, para volver a reírme como una desquiciada. Veo como me aparta de él.

-Estas como una puta cabra, mujer.

-Y esa fue, es y será tu perdición. Te enamoraste porque era diferente a los demás, no porque fuera el cliché de las típicas chicas santas que esperan que alguien las salve.

-Me enamoré de ti, porque eres una guarra en la cama.

Y aunque lo haya dicho para actuar, algo dentro de mí se enciende y sin poder evitarlo mi puño se alza para darle un buen derechazo. Pero antes de llegar a su rostro, este es detenido por el guardia. Sin pensarlo dos veces, sonrío y alzo una ceja, esa es mi señal. La señal de que la matanza va a comenzar, con lo que Rubén no tarda en girarse e ir a por su objetivo.

-Te espero en el infierno, Jessica.

-Intentaré que te pudras en cada rincón de ese lugar.

El guardia ve como todo vuelve a su tranquilidad, me sonríe, pero esta sonrisa va desapareciendo al sentir como hundo mis dos karambit en su sensible cuello. Una sonrisa se dibuja en mi rostro, no bajo la guardia y sigo hundiendo mis armas en su gran cuerpo sin parar. Noto como la sangre salpica mi cara, pero no me importa, no sabía que matar a alguien fuera un poco adicto. Lo máximo que llegué hacer es dejar noqueado a un tío grandote, primordialmente golpeo para calmar esa sed, pero esto es distinto. Mis actos son detenidos por unas manos grandes.

-Ya está, ya has acabado con él. Deja que se pudra tranquilo en el infierno.

Entre los matorrales salen dos de los nuestros y se llevan los cuerpos de los guardias, y limpian en un segundo la sangre que hay en el suelo. De paso, le entregan a Rubén unas cosas para que pueda limpiarme.

-Señora _____________, de estas puertas nos encargamos nosotros dos. Sigan el plan, van muy bien.

-Gracias, Leroy.

Al entrar al pasillo, nos detenemos y nos limpiamos, al mirar a Rubén veo que tiene varias gotas de sangre en la mejilla. Me acerco y tiro de su corbata para tenerlo a mi altura, mi lengua se encarga de lamer esas gotas dejando limpio su bello rostro.

-Ya estas limpio.- Digo sonriendo.

-Ahí está mi chica.

Al escuchar eso me es imposible controlar los latidos de mi pobre corazón, Rubén me muestra esa sonrisa que tanto extrañaba y me tiende su mano, la cual no tardo en coger.

-Bien, chicos. Dentro de unos minutos empezará la verdadera fiesta.-Dice Tom.- Jack y Nora han acabado con los guardias que podían darnos problemas, e inmediatamente estos han sido sustituidos por los nuestros. Queda un total de doce guardias. Para ser que hay dos que escoltan a Christopher y otros le siguen de cerca, los otros al parecer están en la tercera planta.

-Vaya, eso significa que hay que limpiar un poco la tercera planta, ¿no?

-Tenemos que hacerlo cuando se de iniciada la subasta. Cada uno de ellos se dividirán para vigilar de cerca a los invitados.

-¿Y los cuatro que escoltan a Christopher?-Le pregunto.

-Por lo que sé, dentro de la sala hay varios compartimentos donde los invitados serán alojados. Hay uno especial, en el sentido que es más grande, pero su cristal es antibalas. Mientras que para el resto es normal, sin protección.

-Con eso podemos jugar.

-¿A qué te refieres?

-Todos tardaremos en entrar en acción durante unos veinte minutos. En esos veinte minutos de retraso del show, liberaremos a las mujeres y las llevaremos a un sitio seguro. Obligaré a la "jefa de sala" que le diga a Christopher que hay un problema con alguna de las chicas, pero que se ha solucionado y que no tardarán en salir. Quiero que tú y Jack entréis en la cabina de Christopher y lo acorraléis.

-No estamos desviando del plan, __________.

-Tenemos ventaja sobre ellos, Tom. Sino no diría nada.

-Esta vez estoy con ella, Tom.- Dice Rubén.

Escucho un suspiro pesado y sé que hemos convencido a nuestro amigo.

-De acuerdo. Avisaré a toda la banda para que cubran cada centímetro de esta puta mansión.

-Gracias.

Vamos tranquilos hacia la primera planta y todo sigue normal, la gente sigue a su rollo y de lejos puedo divisar a Judith. Mi mirada sigue recorriendo el lugar hasta dar con los ojos de él, en algún momento me hubieran gustado e incluso enamorado, pero solo siento asco hacia ellos. ¿Estoy realmente preparada para matarlo? 

Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora