Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 51

-Eres estúpida de verdad.

Esa voz, no puede ser verdad. Miro hacia la puerta y me encuentro con una Judith distinta a la del martes pasado, está como yo la recordaba antes de irme a las Bahamas. E incluso se puede ver una pequeña sonrisa. Mi boca no puede articular ni una palabra, mi corazón martillea en mi pecho tan fuerte que no puedo ni escuchar lo que me están diciendo. Mis ojos van de Jazmín a Judith.

-No me odies, pero cuando me vio más contenta de lo normal me interrogó y al verla en el estado que estaba antes pues...No podía mentirle, lo siento.

No puedo hablar, solo puedo pensar en la mala amiga que he sido con las dos y temo que si abro la boca la cague del todo.

-¿___________?-Pregunta una Judith confusa y con los ojos cristalizados- ¿Te encuentras bien? ¿Por qué lloras, cielo?

Incluso me trata con el mismo afecto que antes y yo he sido tan cabrona de irme sin ni siquiera darle una puñetera explicación.

-L-lo si-siento- digo con la voz entrecortada, me cubro la cara con las manos y comienzo a llorar- soy una mala amiga y no merezco nada como me estas tratando. Soy una estúpida yéndome sin ninguna explicación. Podéis decirme todo lo que os apetezca e incluso odiarme y no dirigirme la palabra.

Unas manos destapan mi cara y seca cada una de las lágrimas que caen, sus ojos marrones me miran consternados y no tarda nada en abrazarme, es el mejor abrazo que he tenido en mi vida y siento como si ya estuviera en casa. La sala se escucha nuestros sollozos.

-¿Me puedo unir?- dice Jazmín con los ojos llorosos, abrimos nuestros abrazos y entre las tres nos abrazamos durante treinta minutos. Nos separamos y las miro a las dos.

-Perdonarme, de verdad. Sobre todo, Judith por haberte dejado con una estúpida nota sin ninguna explicación.

-Te he perdonado desde que llamé a Tom, solo me informó de que te sentías mal y yasta. Pero, la semana pasada, creo que el martes por la noche vi muy animada a nuestra amiga y le pedí una explicación, me lo contó todo y aunque no te voy a negar que tenía ganas de matarte, el 95% de mí quería verte y abrazarte porque te he estado extrañando mucho. Y al contarme que quedaría contigo pues ideamos este plan.

-¿Tú has sido quién me ha llamado?

-Sí, quería asegurarme de que eras tú de verdad. No sé cuántas veces te tengo que decir que siempre estaré ahí. Ah, y también sé lo que paso con Gisela. Cuando intento pegar a Mangel, le di un buen puñetazo por las dos cosas, por él y por ti.

-¿Enserio? Sé que me lo prometiste, pero la imagen de verte con heridas por mi culpa es algo que me daba mucho miedo y ahora lo sabe hasta Jazmín. No sé cómo no se ha ido.

-Fácil, porque tu pasado no me asusta, es más quiero ayudarte y prometo lo mismo que Judith quedarme contigo para siempre. ¿Por qué acaso me dejaste de lado cuando te conté lo de mi novio? No, y eso fue una cosa que me ayudó a seguir adelante con mi vida. Y eso fue a gracias a ti, _________.

Mi corazón comienza a martillear fuerte de nuevo haciendo que llore de nuevo, me vuelven abrazar y le dio gracias a Dios por la compresión que ha tenido Judith con este asunto a pesar de haberla abandonado.

-¿De verdad me perdonáis?

-Sí, ________. No hay ningún rencor.- Me asegura Judith y al mirarla veo la sinceridad en su mirada, por lo que dejo de estar tensa. - Quería juntarme con vosotros, pero me da miedo a lo que ocurra.

-No pasará nada porque no saben tu identidad, ___________, ni siquiera saben de qué existes. Así que vuelve con nosotras, vuelve al apartamento y vete del cuchitril que estés, vuelve conmigo.- Dice Judith.

El miedo vuelve acechar y me lo pienso varias veces, pero prometí que me enfrentaría con él, a parte de que quería volver con Judith porque la necesitaba. No voy a esconderme más.

-De acuerdo, pero con una condición. Rubén no debe de saber de mí, ni mi paradero.

-___________, no puedo prometerte eso. Ya te vio hace meses y te ha estado buscando como loco. Cuando me vea feliz y no en la mierda me interrogará y no podré mentirle, está muy mal. Te necesita igual que yo.

-Me da igual, paso de que esté en peligro también. Ya tengo contigo, con Jazmín y Tom.

-Solo piénsatelo, el destino es caprichoso y hará que te lo encuentres si o si. ¿Es que acaso no lo echas de menos como a mí?

-Si le he echado de menos, pero me odiará y no quiero ver como repudia.

-No te odia, créeme. Pero, vayamos poco a poco, ¿te parece?

-Vale, estoy de acuerdo, pero nada de nada a nadie. Bueno, Mangel sí y con él también me tengo que disculpar.

-De acuerdo, pero él sabe todo, y cuando digo todo es todo.

-¿¡Todo!? Judith... No me voy a enfadar porque estas en tu derecho, pero dime que le dijiste que no dijera nada porque Tom se lo puede cargar y cuando venga que no te parezca raro que quede con él. Tom me va a matar cuando vuelva y a ti también.

-Ese hombre cuando vea mi cara no querrá enfrentarse conmigo. Fue él quién te ayudó y te hizo ese cambio de pelo, ¿no?

-Sí, ha estado acompañándome este tiempo.

-Por lo menos sé que has estado segura.

-Sí. ¿Te apetece una cerveza?

-Eh...Bueno, vale. Y me haces un breve resumen de que ha pasado últimamente porque lo que sé es que nuestra amiga- miro a Jazmín con cara pícara- esta con Alexby.

-Sí, fue muy gracioso eso. Venga, vámonos.

Salimos juntas y le cojo de la mano a Judith, extrañaba el tacto de su piel y su sonrisa. Se gira y me muestra esa sonrisa que hace que se me derrita el corazón.