Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 79

Nada más al llegar a la casa de Rubén me dirijo al cuarto de baño, me encierro y hecho el pestillo. Tanteo en el bolso y doy al final con el teléfono, marco el número de Tom con nervios y un poco de miedo. Escucho el pitido de dando señal, pero al rato salta el buzón y vuelvo a intentarlo así unas tres veces más, pero por momentos me sale en línea ocupada o me manda directamente al buzón.

Así que al marcar la cuarta y no responde le dejo un mensaje en el buzón de voz:

-Tom...-Siento como se forma un nudo en la garganta, suspiro y sigo como puedo.- Hoy he tenido un día agotador, ya sabes he tenido mi trabajo cargado y ha sido estresante, y luego me he ido a comer como una condenada en el Mexicano.- Me rio con tristeza.- Pero por la noche me asomé por la ventana y podía ver como una figura me miraba fijamente, por un momento pensé que sería algún tipo que pasaba por allí o incluso algún pobre indigente, pero al mirar de nuevo con un poco de cuidado seguía allí.- Mi voz se entrecorta y siento como mi rostro comienza arder, y la sensación de un picor doloroso en la nariz me hace saber que voy a derrumbarme ya mismo. Pero aun así prosigo.- Antes de irme seguía allí y mirando hacia arriba, me fui corriendo con Rubén. Dios, Tom volví a sentir el miedo de nuevo recorrer por mi cuerpo y si no hubiera sido por mi querido novio no sé qué hubiera pasado conmigo. Quiero pensar que no me haría nada e incluso podría defenderme, pero su mirada me transmitió otra cosa y me bloquee. No sé qué estás haciendo ahora mismo, pero te suplico que me llames Tom porque siento que algo malo va a pasar.

Finalizo mi mensaje y lo único que puedo hacer es mirar por un largo tiempo a un punto fijo, me levanto y abro el grifo de la ducha para que el agua pase de fría a caliente. Me desvisto y me sumerjo en la agradable cascada que cae por mi cuerpo que ayuda a destensar los músculos, y sin evitarlo comienzo a llorar. ¿Empezará de nuevo esa mala sensación? ¿Y si mejor vuelvo desaparecer para que me pierdan la vista? Por un momento detengo mis precipitados pensamientos, venga, ___________ no sabes quién era esa persona pueda que fuera por otra cosa por la cual te miraba. Puedo notar como las piernas me tiemblan y tengo que sentarme en el plato de la ducha para no caerme. Después de una hora y media salgo del cuarto de baño enrollada en una toalla, le cogeré unos calzoncillos y una camisa ancha a Rubén. Pero antes de llegar a su cuarto escucho como habla con alguien en susurro, por lo que tengo que pegar el oído.

-Sí, se encuentra bien. Estaba temblando cuando la abrace y juro que tenemos que averiguar quién es esa persona para saber si es alguien peligroso, no quiero que le pase nada y cuando la escuché decirme que fuera corriendo a por ella pude notar un poco de inquietud y miedo en su voz. Así que espero información, iré a ver como se encuentra. Ya vamos hablando.

Al oír la última frase me dirijo corriendo a su cuarto y escucho como se acerca lentamente, me voy a su armario y busco alguna camisa ancha.

-¿Cómo estás?- Pregunta mientras se recuesta en la puerta, sigo con mi búsqueda, pero comienzo a pasar las perchas con más fuerza que el anterior y es que quiero saber con quién habla y quién coño es C. ¿Por qué me oculta esto? Su mano envuelve la mía y me veo forzada a mirar a esos puñeteros ojos que me vuelven loca, pero que ahora mismo tengo ganas de partirle su bello rostro.- ¿Qué te ocurre?

-¿Y a ti?- Pregunto alzando la cabeza- ¿Qué es lo que tanto susurrabas en el cuarto de grabación?

-Pues estaba hablando con Judith.

-Una mierda, no me lo creo porque quiero saber qu...- Me detengo por un momento para relajarme y medir mis palabras, él me ha salvado de esa persona y lo sé, pero es que esos comportamientos no me gustan nada. Veo como abre su teléfono y me enseña las últimas llamadas y solo sale el del Judith, pero venga ya ¿tantas horas hablando con Judith? Ella es incapaz de tener una conversación larga por móvil. Asiento como una tonta para hacerle saber que me lo he creído y lo miro mientras finjo una cara de culpabilidad.- Perdóname, cielo. Todo esto me ha venido grande por un momento, creo que mañana le diré a Manuel que no me encuentro bien y que le pasaré el documento por gmail. Menos mal que hice una copia en mi pen, ¿me podrás dejar tu ordenador?

-No pasa nada, no tienes que disculparte, pero tienes que estar más relajada, ¿vale? Mañana me quedaré contigo aquí y puedes usar mi ordenador. Y no te preocupes por Judith ya le avisé de que seguramente te quedarías conmigo hoy y mañana, la hemos tenido que tranquilizar Mangel y yo.

-Muchas gracias por todo, Rubén. Enserio no sé qué haría sin ti de verdad, me siento ahora mismo entre asustada y no sé...- Me giro de nuevo hacia el armario y veo una camisa negra con el logo de Deadpool, la cojo y la tiro a la cama. Voy a su cajón y cojo unos calzoncillos que creo que me pueden estar bien, me quito la toalla y puedo sentir como la mirada de Rubén me recorre todo el cuerpo y eso que estoy girada de espalda, pero creerme que siento como sus ojos me recorren lentamente sin ningún pudor. Me pongo los calzoncillos y su camisa, al rato noto como sus brazos me rodean y me da un abrazo delicado y suave que lo guardo como uno de mis favoritos. Sé que me ocultas algo y pienso averiguarlo, pero te quiero porque eres una de las personas que sabe todo de mí y sigues a mi lado.- Te quiero, Rubén Doblas Gundersen.

Me gira y junta nuestras frentes para acto seguido susurrarme.

-Te amo tanto, ___________, que temo a perderte y no saber que hacer. Te amo tanto que por ti haría cualquier cosa. Te amo tanto que dejaría todo por ti e incluso me arriesgo a matar por ti. Te amo tanto que siento que te necesito hasta para respirar. Te amo tanto que quiero un para siempre.

Y tras darme una última mirada junta nuestros labios en un dulce beso, nos separamos y puedo notar como en nuestros rostros se forma una sonrisa tonta. Vamos para la cama y tras ver como se deshace de su ropa hasta quedarse en calzoncillos, se adentra conmigo y abre sus brazos para recibirme y le digo:

-Buenas noches, osito.

-Buenas noches, chica que le queda muy sexy esos calzoncillos.

Me rio y le doy un casto beso antes de sumergirme en un sueño. Necesito saber quién y es quedarme segura antes de tomar algunas medidas.