Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 91

-¿Me estás diciendo que ese cabrón te violó?- Al girarnos nos encontramos con el rostro furioso de Jack.

-Nunca lo hubiera reconocido, pero su mirada nunca la olvidaré porque destilaba tanta furia que hubo un momento en el que sentía pena por él.- Jack se sienta a mi lado y me abraza transmitiéndome ese calor que tanto necesitaba.

-Lo si-siento.- Su voz se entrecorta y a mí se me encoge el corazón.- Tuve que haber estado más detrás tuya y haberte protegido cuando el estúpido de Tom no podía.

-Oye.- Nos miramos y acaricio su rostro con delicadeza.- No pienses eso nunca más, pasó y ya. Eso me hizo ser más fuerte y ahora puedo luchar con más seguridad que antes, pero no tienes la culpa de nada ya tenías suficiente con estar detrás de una chica de dieciocho años.

-Sa-sabes que eres como una hermana pequeña para mí.

-Lo sé, y esta hermana quiere verte sonreír.

Jack intenta hacer el gesto, pero no lo hace como debería con lo que comienzo a poner caras graciosas y por fin consigo que se ría junto con Tom. Ellos son mi segunda familia, esa familia que pude elegir con el corazón.

-¿Te acuerdas que tenía un plan?- Los dos paran de reírse.- Confío en vosotros dos para realizarlo en caso de que no salga bien nuestros planes.

-¿De qué se trata?-Pregunta Tom.

-Vayamos a la sala de reuniones.

Los tres nos levantamos para dirigirnos a la tercera planta, encendemos la luz y nos sentamos en una silla cada uno.

-Todos tenéis cierta importancia en mi vida.- Miro a ambos.- Algunos más que otros, pero lo que quiero decir es que si Judith, vosotros dos, Rubén o Mangel son dañados en la maldita pelea.- Respiro un poco antes de seguir.- La banda os detendrá antes de que sigáis luchando y me dejarán a mí sola con Christopher.

-No.- Dicen los dos al unísono.

-Sí.- Digo firme.- A la que quiere es a mí no a ninguno de vosotros, así que si recibís un balazo como si os torcéis un pie seréis detenidos por la banda. Os estáis arriesgando en esta lucha para que encima alguno acabe en el hospital o...- Muevo la cabeza de un lado a otro.- No lo quiero ni imaginar.

-No, ____________. Tú no lucharas a solas con él.- Dice Tom.

-¿Estás loca?- Salta Jack con el ceño fruncido.

-Si con loca te refieres a que prefiero morir yo antes que vosotros, por supuesto que sí.

-Aquí nadie va a morir, ___________.

-Mira, yo confío en cada uno de vosotros, pero mira a Judith o a Mangel que no están bien formados para luchar aún y no quiero que les pase nada. Y no quiero que a Rubén le pasa lo mismo al igual que a vosotros.

-____________, ellos han venido hasta aquí arriesgando sus vidas para que a la mitad de la pelea no quieras que ellos sigan y ¿para qué? ¿Para la que salga perdiendo seas tú?- Su tono hace que me enfade.

-¿Quién es la jefa?- Miro a Tom y luego a Jack.- Exacto, yo soy la jefa y aquí se hará lo que yo diga. Si a alguien le pasa algo caerá sobre mi consciencia y ya tengo demasiado en la espalda como para añadir otra cosa más. Así que el plan seguirá en pie, no esperaba que ninguno de los me dierais permiso solo era para que lo supieseis.

-Me importa una mierda si eres la jefa, niñata de mierda.- Tom se levanta y camina hacia mi sitio enfurecido con lo que yo hago el mismo gesto.- Si tú caes, caemos todos. ¿Lo entiendes?

-¿Y tú entiendes que prefiero morir yo antes de ver cómo me quitan lo poco que me queda en la vida?- Le pego en el pecho.- ¿Entiendes que no quiero ver que mi familia vaya cayendo delante de mis ojos sin hacer yo nada? ¿Lo entiendes, gilipollas?- Voy a pegarle, pero este coge la mano a tiempo.

-Lo entiendo, pero siendo la jefa o no, tú no decides sobre nosotros. No puedes decidir sin saber lo que quieren los demás porque eso te convierte en una líder egoísta.- Su voz fría me atraviesa el alma.- Ahora soy yo el que te va a confirmar que el plan no se va a elaborar y que sepas que ellos me harán más caso a mí que a ti.

Acto seguido me suelta la mano y junto a Jack salen por la puerta.

-Vete a la mierda, Tom.- Es lo único que puedo decir.

Como respuesta recibo un portazo, así que respiro quinientas veces antes de tirar cosas al suelo y gritar como una histérica. Alrededor de unos veinte minutos en el que he podido controlar todas mis emociones decido salir y dirigirme a mi cuarto donde me he dado una ducha para acto seguido meterme en la cama y dormir sola. Ya que Rubén no se presentó en ningún momento con lo que supuse que estaría con Mangel.