Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 57

Me despierto al sentir como los rayos del sol impactan contra mi rostro, me giro y me encuentro con un Rubén profundamente dormido y que tiene una sonrisa en su cara. Me levanto para dirigirme a la ducha, pero al poner las piernas e intentar andar me tiemblan, esto no puede ser verdad. Ando poco a poco hacia el cuarto de baño y me deshago de la sábana, para adentrarme en la ducha y al abrir la llave de contacto suspiro por el placer de sentir como el agua tibia choca contra mi cuerpo, pero me tenso rápidamente al sentir como unas manos se deslizan por todo mi cuerpo. 

-Buenos días,enana.- Su voz ronca al despertar levanta algo en mí y por inercia mis piernas vuelven a flaquear.

-Buenos días, grandullón. Veo que te has despertado muy contento.

-Sí, eso es lo que pasa cuando ves a la chica que amas duchándose y en tu mente pasa muchas imágenes de hacerla tuya.- Puedo sentir como me sonrojo al oír esas palabras. Acto seguido sus manos apartan mi cabello a un lado y besa mi cuello lentamente mientras que su mano se dirige al núcleo ardiente que está entre mis piernas tocándolo suavemente, hecho la cabeza hacia atrás por el placer.

-R-Rubén...- jadeo su nombre mientras me muerdo el labio. Detengo su mano y me giro encontrándome unos ojos verdes intensos mirándome, lo beso apasionadamente y no tarda en responder, dejo sus labios para deslizar los míos por su cuerpo hasta encontrarme con su amigo, el cual acaricio con mi mano primero haciendo los movimientos básicos para luego introducirlo en mi boca y comienzo a moverme recordando trucos que Judith me enseñó, sus jadeos son música para mis oídos y al mirar hacia arriba me encuentro con una imagen hacia arriba que podría catalogarla como erótica: Rubén con su pelo empapado, sus ojos cerrados y sus labios levemente mordidos mientras que sus manos se aferran a la pared. Paro al sentir un líquido espeso en mi boca y sé perfectamente que ha acabado, de repente siento como me levanta y me pone de espaldas contra la pared, y un jadeo se escapa de mis labios al sentir como me embiste de manera ruda.

-¿Estas preparada, pequeña?

No me deja responder cuando sus caderas comienzan a moverse de una manera infernal, pero por dios ¿esto es legal? Dentro de la ducha se escucha nuestros gemidos y el choque de nuestros cuerpos. Siento como el fuego incrementa en mi interior, menos mal que Rubén me coge fuerte de las caderas sino ya me hubiera caído por los tremendos movimientos que está haciendo. Muerde mi hombro y gimo al sentir esa mordida en mi piel delicada, sigue moviéndose hasta que una estocada da fuerte y justo en mi centro provocando que llegue a mi increíble orgasmo al cual él no tarda en llegar. Siendo sincera todo me flaquea mientras que Rubén esta tan normal mirándome con una sonrisa que hace que me den ganas de tirarme encima suya. Al final terminamos de ducharnos y estoy viendo como me prepara un desayuno. 

-Oye, ¿al final vas a venir conmigo a Miami?- le pregunto al recordar que no me respondió.

-Por supuesto, no puedo decirte que no por la sencilla razón de que necesito recuperar el tiempo perdido. 

-Me parece una sabia respuesta. Bueno luego te digo cuando y dónde.

-Bueno, vendré a recogerte ese día, ¿vale?

-Vale, ¿y qué le vas a decir a Gisela?- Veo como sus músculos se tensan y eso no es buena señal.- Porque romperás cuando nos vayamos a Miami, ¿no?

-Sí,claro.- Su voz no me deja muy convencida, pero para no estropear nada asiento con una sonrisa. 

-Te lo digo porque se me hace raro esto de ocultarnos y que luego te vayas con ella. ¿Tú tienes relaciones sexuales con Gisela?

-No. ¿Por qué lo preguntas?

-Porque me parece raro que no se te haya echado encima.

-Por la razón de que ella tiene amantes sueltos por Madrid.

-Bueno, pues que disfrute, ¿no?

-Sí, supongo.

-¿Te molesta que esté con otros?- pregunto preocupada.

-No, en verdad no. Pero, me enfada que lo haga a mis espaldas.

-Igual que tú lo haces conmigo.

-Es que no entiendo porque no me deja en paz de una maldita vez.

-Solo hay que hablarlo con ella y punto. Es hora de que dejéis algo que nunca funcionará. 

-De acuerdo, ya te iré informando de eso.

-Vale, y relájate.- Me acerco hasta él y lo abrazo por la cintura.-Te quiero, Rubén.

-Y yo te quiero más.- Se gira y me envuelve entre sus brazos y siento que estoy en casa. 

La mañana la pasamos muy bien hasta que Gisela llamó a Rubén y se fue sin darme ningún beso, algo esta pasando y necesito averiguar el qué. Mi móvil comienza a sonar y veo que es un número desconocido y siento como el pulso de mi corazón acelera.

-¿Sí?

-¿___________? Soy Tom, he terminado todo lo que tenía entre manos y me dijeron que llamaste preocupada varias veces.- Contengo la respiración y mis ojos se cristalizan al escuchar la voz de mi compañero.

-¿Tom? ¿Estas bien? Me tenías preocupada.

-Estoy bien, cielo. Solo que me tenían muy ocupado con ya sabes.

-Oh de acuerdo, ¿vas a volver?

-Probablemente, pero dentro de un mes, tengo que terminar un asunto que me han asignado hace nada. Llamaba para que no estuvieses tan preocupada. ¿Cómo va todo por allí?

-Bueno, me voy a Miami ya mismo para una reunión de psicólogos y algo que te tengo que contar para cuando vuelvas.

-Vale, mañana te hago una videollamada, adiós, cielo.

-Adiós, Tom.

Al colgar puedo sentir con mi corazón se alivia al sentir que estaba bien, me acoplo en el sofá para ver una película, pero rápidamente caigo en los brazos de morfeo.