Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 38

Entro y lo primero que veo es a Jazmín, una Jazmín distinta y cuando digo distinta es porque ha pasado de la ropa negra a una ropa colorida que le queda a la perfección. Su pelo es ahora más precioso está ondulado y cae en cascadas por sus hombros desnudos e incluso se ha puesto un poco de maquillaje haciendo que se vea más hermosa. Me encanta ese cambio y pienso averiguar el porqué y creo que sé quien es el del cambio.

-Perdón por la tardanza, Jazmín. Pasemos a la consulta.

-Hola, __________. No pasa nada he llegado hace unos cinco minutos, tranquila.

Entramos a mi consulta y se sienta en el sofá, su cara tiene una expresión alegre, pero sus ojos tienen una chispa de confusión.

-Bueno, antes de nada quería decirte que hoy vienes un poco arreglada y me sorprende mucho ese cambio, y me gusta mucho como estás hoy.

-Gracias, se debe a Alexby. Hoy hemos quedado para ver una película y luego ir a cenar.

-Vaya, eso también es una gran sorpresa. Pero, ¿qué es lo que te confunde de todo eso?

-Pues, temo que este haciendo algo malo. Ya sabes, Alexby ha levantado unos grandes sentimientos en mí y temo a hacer algo malo e incluso tengo miedo a que le pase algo malo a él.

-A ver, no estas haciendo nada malo. Estas rehaciendo tu vida con un chico que es súper amable, cariñoso, gracioso y muy mono. Pondría la mano en el fuego de que tú le has levantado grandes sentimientos a él. Sigue en tu línea, diviértete con él y disfruta cada momento que te regale. Y no tengas miedo de lo que le pueda pasar porque no le pasara nada. Sé una persona atrevida y  arriésgate a vivir nuevas aventuras.

-De acuerdo, te haré caso. Disfrutaré de cada momento que me dé la vida o cada momento que  me regale él.

-Así me gusta, oye, ¿cómo te lo pasaste el viernes? ¿Estuviste cómoda?

-Me lo pase muy bien, __________. Y estuve muy cómoda, agradezco de corazón de que me invitaras y de que seas mi amiga.

-Yo agradezco de que el señor de arriba te mandará a mi consulta y de que yo abriera la puerta de mi corazón para que entraras a mi vida. Y por supuesto,de tener las  grandes agallas de pedirte que te unieras conmigo. Puede que parezca muy segura de mí misma, pero soy un poco tímida.

-¿Enserio? No lo pareces, yo en verdad te iba a decir de un día salir nosotras, pero me daba cosa. 

-Somos unas tímidas que valen verga.

Empezamos a reírnos como unas locas y seguimos hablando de cosas diversas. Le prometo que en nuestra próxima consulta hablaremos de su tema y no de otras cosas, pero parece ser que a ella no le importa mucho y eso me preocupa un poco. El día pasa y termino sobre las siete de la tarde, me dirijo a mi casa y la soledad me consume un poco al  no oír la voz loca de Judith.