Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 37

Llego al Mexicano con medio pulmón afuera, entro y mis fosas nasales se inundan del rico olor que ofrece este sitio. Me siento en la barra y me encuentro con mi amigo Samael que es ese tipo de hombres que son tan guapos que llegas a pensar que han sido esculpidos por los mismísimos dioses.

-Buenas tardes, señorita. Me llamo Samael y soy su camarero.-Dice bromeando.

-Buenas tardes, Samael. Pues me encantaría pedir un nestea y un taco especial.

-De acuerdo, ya mismo te lo traigo.

Veo como se aleja y observo su culito pollo, me giro y veo como Mangel entra con una chica que me resulta conocida. Puede que sea una amiga suya, sé que Mangel le gusta demasiado Judith.

-Aquí tiene su pedido, señorita. Disfrute y aproveche.

-Gracias.- Le sonrío y le doy un buen mordisco, ash, esto es comida de dioses. ¡VIVA MÉXICO! Me doy la vuelta disimuladamente y veo como Mangel discute con ella de una forma un poco agresiva y  no por parte de él sino por ella. Él está aguantando mucho, veo desde aquí como la vena del cuello se le hincha, al final se levanta y se va. Muy bien, Mangel, no tienes que dejar que alguien te intente explotar. Me termino la comida tranquilamente, y escucho una voz muy conocida.

-Chicas, sentaros allí que voy a pedir las cosas.- ¿No será quien yo creo que es, no?- Bueno, bueno, bueno. Pero, mira quien tenemos aquí.

Me giro para mirarla y quedo horrorizada al ver el espantoso vestuario que tiene puesto, que pena de moda. Una blusa leopardo, unos pantalones rosa de cuero y unas botas altas es lo más hortera que he podido ver en mi larga vida.

-Hola, ehh....

-Gisela, cielo. 

-Ah, es verdad, Gisela.

-¿Qué haces aquí sola? ¿Te ha dejado ya? Es normal, el pobre no puede encontrar a alguien igual que a mí.

-Esa es la idea, cielo. No encontrar alguien igual que a ti, sino encontrar a alguien mejor y ese alguien soy yo.

-¿Enserio? ¿Te crees mejor que yo?

-Bueno.- Digo levantándome del asiento y cogiendo las cosas.- Soy mejor que tú en todos los sentidos y sobre todo en la moda.

Me voy dejándola con la palabra en la boca, pero antes de salir escucho algo que me deja un poco tensa.

-Te juro que averiguare todo sobre ti y te arruinaré la vida.

-¿Sí? ¿Eso harás? Antes de hacerlo aprende a vestirte y luego me amenazas. Por dios, pareces una choni.

Abre la boca ante mi comentario y salgo del Mexicano escuchando unos cuantos "¡uhhh!", llego a la consulta y voy encendiendo el ordenador para empezar a trabajar.