13-Enfrentamiento

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Carla había estado bailando sin parar más de la mitad de la noche. Había cambiado de pareja constantemente. No había cruzado más que un par palabras con los demás, que de vez en cuando se paraban a beber o conversar. Pero ella no quería eso, solo quería moverse y mover sus ideas. Borrar todo lo negativo y quedarse con la música.

Al contrario de Samuel, que con suerte se había parado a bailar dos o tres canciones obligado por Rebeka, Nadia y Guzmán.

Estaba muy consciente de su plan de vigilar a Polo y encontrar el momento preciso para actuar. Aunque tampoco perdía de vista a Carla. Algo le decía que algo le sucedía, pero no se atrevía a preguntarle. No en ese lugar tan repleto de gente.

-Pero hostias marquecita del terror, ten cuidado- gritó Rebeka al ser impactada por Carla en medio de su baile.

Carla ni siquiera se detuvo a mirarla. Continuó bailando como si nada.

Rebeka iba a exigirle una disculpa, cuando la mano de Samuel la detuvo.

-Déjalo así ¿Por qué no bailamos?- le pidió.

-Vaya no te paras ni para conversar con tus colegas, pero para defenderla....- le reprochó Rebeka con bastante malestar.

- No es eso...-intentó aclararle, pero la mueca de ella le dejó en claro que era mejor no intentar explicarse.

Aunque estaba enfadada con el chico por lo que había sucedido, se quedó bailando con él. No dejaría que Carla, a la cual soportaba cada día menos, le arruinara la noche. Ya su presencia ahí le provocaba bilis. Así que bailar con Samuel aunque fuera en esas circunstancias le servía.

-Pero si bailas conmigo deberás estar atento a esto- le exigió Rebeka apuntándose mutuamente.

Valerio luego de varios bailes e idas al baño, vio a Polo y Cayetana bailar en una zona más apartada del resto. Entendía el porqué, pero para él esa era una noche de alegria y reunión. Y en su estado no veía nada de malo saludar a sus invitados.

Se acercó a ellos, saludando en primer lugar a Cayetana que le devolvió el saludo efusivamente y le comenzó a preguntarle donde había estado aquellas semanas de ausencia.

Polo escuchaba desinteresado, mientras movía incesantemente el pie, sin dejar de controlar los movimientos de Carla. Cuando la vió caminando hacia el baño ni siquiera lo pensó. Le murmuró a su novia que necesitaba ir al baño y la dejó conversando y riendo con Valerio.

Polo se mezcló entre la multitud avanzando lo más rápido que podía. No quería perder oportunidad de tenerla a solas.

Se sintió afortunado al ver el baño de mujeres casi vacío. Espero a que saliera una chica que se miraba al espejo e ingresó al lugar cerrando la puerta tras de sí.

Se apoyó en el lavamanos, mientras esperaba que Carla saliera del cubículo en el que se encontraba. Tenía la respiración acelerada y una gota de sudor descendía por su frente. No tenía idea que haría ni que le diría pero necesitaba enfrentarla, verla, escucharla....

Guzmán se percató de la ausencia de Polo y asumió inmediatamente que había ido al baño, ya que Cayetana se le veía conversando animadamente con Valerio. Se acercó a Samuel para hacerle ver que esa era la oportunidad que tenían.

Samuel se disculpó con Rebeka para seguir a Guzmán al baño de hombres donde creían que había ido Polo, pero rápidamente se percató de la ausencia de Carla. Un extraño presentimiento le dio una señal de alarma. Ninguno de los dos a los que estaba vigilando se encontraba a la vista y se sintió un total fracaso como espía. Quiso explicarle a Guzmán sus sospechas, pero este ya había avanzado hacia su objetivo y el sonido fuerte de la música no le permitió llamarlo.

Nunca me has tenidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora