Vio a Hurs acercarse y supo lo que venía.
—Hola bebé —dijo Parker—. Me alegra que hayas recapacitado. Ya sabes que a mí se me rompen las uñas en batalla y las acrílicas no me gustan, prefiero lo natural.
Hurs no sonrió, contrario a todo respiró furioso sobre el rostro de su amigo que le miraba con la misma pasividad de siempre.
—No vuelvas a hacer algo tan estúpido —dijo enardecido.
Maddox se acercó para verlo sabiendo que su golpeado rostro no era otra cosa que la muestra de que se había intentado dejar matar tal como una vez Max lo había hecho.
Se imaginó el escenario. La muerte de Hurs habría traído consigo dolor y llanto a cuatro personas que perdían un miembro de su familia; y dolor y remordimientos a una mujer que dijo amarlo por encima de todo.
Colocó su mano sobre el hombre de Hurs para detener la paliza que amenazaba darle a Parker.
—Estaré encantado de verte arrancarle los pelos de muñeca vieja a Parker —dijo restando hierro al asunto—, pero Scarlett está viendo lo bestia que eres y bueno tengo una duda, ¿dónde quedó eso de que a las mujeres les gustan los hombres sensibles y pacíficos?
Hurs soltó a Parker y miró hacia atrás donde Brooke sostenía a Scarlett que no apartaba los ojos de él.
—Ve con ella —dijo Max lanzándole su camisa—. Te ves deprimente, peor que Santo Cristo. Y me debes el tratamiento para la diabetes que seguro ya tengo y con el susto hasta se me bajó la presión.
—Es que nadie piensa en mí —dijo Maddox mientras lo veía abrocharse la camisa y hacer un gesto de dolor—. Soy un padre de familia que solo quiere dormir bien porque entre su hija despertándose a cada rato y sus amigos con sus culebrones telenoveleros no puedo hacerlo.
Melina ayudó a Hurs y todos lo vieron partir hacia afuera para hablar con ella.
—Ustedes me van a matar joven —dijo Melina.
—Ya tienes una nueva pata de gallo —dijo Max señalando el ojo derecho de Melina.
—Y no cualquier gallo —añadió Parker—. Un gallo digno de Hurs.
—Hormonado —dijo ella sonriendo.
—Sí, ya sabes —dijo Parker moviendo la mano con indiferencia—. Si una pata de gallo es notoria en la piel ahora imagina una pata de gallo con hormonas de crecimiento.
Melina comenzó a reír mientras veía a Maddox hablar con su esposa y observaban a Hurs sentado junto a Scarlett.
—Casi se me cayó la matriz con la noticia —dijo Max—. Ya no se les puede dejar solos porque hacen su numerito.
—Tú no tienes matriz —dijo Melina.
—Pues se sintió igual de feo que cuando se cae la matriz —dijo enojado—. Deja de rezongarme. Me dolió mucho, soy un chico sensible cuando se trata de una de mis bebés.
—¿También estás comiendo del pollo que consume Hurs o solo es que tu estupidez está madurando? —preguntó Parker y Max le miró.
—Admite que te asustaste —dijo mientras veían a Maddox acercarse.
—¿De qué hablan? —preguntó el recién llegado.
—De que me asusté feo con lo de Hurs —dijo Max—. Casi se me cayó el escroto.
—¿Se te cayó a la vulva y apretó el perineo? —preguntó Parker a punto de echarse a reír al saber la respuesta.
—Sí, justo ahí se alojó, me salieron cálculos renales, un soplo en el corazón y otro en el pulmón —dijo ofendido—. Debo tener un pulmón soplado y el otro nadando en Coca-Cola porque me ahogué con ella cuando recibí la noticia.
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DESHACER AL ÁNGEL. (El Club De Los Desterrados 4)
RomanceParker Walsh Welshmen ha escondido su identidad por diez años cultivando misterio y escepticismo a su alrededor, con el apodo del ángel y con una camaleónica personalidad, solo un puñado sabe en realidad su origen y su verdadero rostro. Con un amor...