Capítulo 56

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Parker observó a hombre agonizar al mismo tiempo que Chris sacaba pastillas de todos lados de sus bolsillos y los entregaba. 

—Sean ingeniosos —dijo pero fue Melina quien se hizo cargo de dejar todo de forma estratégica por la habitación. 

    Las botellas de alcohol fueron puestas es donde debieron ponerse. 

    Hurs arrastró el cuerpo de Cairenn hasta la habitación de su padre dejándola en medio de ella y después de un rato cuando todo estuvo listo las seis personas salieron de ahí no sin antes Parker diera una última mirada a su tío. 

    No había dolor, ni siquiera había un sentimiento tras verlo, ni siquiera la paz que quería, al menos tenía la certidumbre de que las cosas serían diferentes ahora. 

    Afuera Melina limpiaba la perilla de la puerta y se unía a ellos después mientras caminaban hacia la salida.

    Parker chocó con el cuerpo de Hurs.

—¿Qué pasa? —preguntó. 

—Las cámaras —dijo Hurs—. Hay por todos lados. 

—Blake se encargó de todo —dijo Parker—. No hay nada en esas cámaras que nos inculpe. 

—No sé por qué confías tanto en ella —dijo Maddox—. Hay algo que no me termina de cuadrar. 

—Concuerdo con la chica de los hoyuelos —dijo Max—. Matamos al rey y su hija, hicimos más ruido que las bombas nucleares y todo mundo parece estar plácidamente dormido. 

—Eso mismo pienso yo —dijo Chris. 

—Y yo —dijo Melina. 

—Dejen el drama —dijo Hurs—. Pelitos debe saber lo que hace. 

—Gracias bebé —dijo Parker—. Mañana me voy a encargar de que la gente sepa quién es su nuevo rey.  

    Se sentaron alrededor de la sala de estar y encendieron el televisor donde buscaron más de una vez en todos los canales si había alguna noticia. 

—Se supone que los noticieros deberías estar hablando de esto ya —dijo Hurs sentándose en medio de Maddox y Parker.

    Bamboleó el trasero para entrar en el pequeño espacio. 

—¡Por Dios, tienes más cadera que Melina! —dijo Maddox—. Deja de moverte tanto. 

—Es que no entro. —Se quejó—. Me duele que me maltrates. Soy sensible. 

—Creí que habías dejado el pollo —dijo Chris. 

—Es más fuerte que yo —respondió Hurs. 

    Parker sonrió y abrazó a Hurs antes de darle un beso en la mejilla. 

—Gracias por estar aquí —dijo él—. Hemos hecho gran parte pero aún queda mucho. 

—Parker —dijo Melina—. Esto no es normal. Algo está pasando o se está cocinando, no puede ser tan fácil. 

—¡Amigo, date cuenta! —dijo Max. 

    Parker sonrió. 

—Todo está bien —dijo y les miró a cada uno. Mañana nos espera una nueva batalla. 

    Todos vieron a Parker triste pero no sabían por qué. Fue Melina la que creyó que se debía a la situación con su esposa, pero no lo preguntaría, solo escucharía cuando él estuviera listo para contarles lo que le pasaba. 

    Lo vieron levantarse y caminar hacia la ventana. Se veía agotado y solo, pero dispuesto a terminar con eso. 

    Miró hacia afuera y respiró. 

DESHACER AL ÁNGEL. (El Club De Los Desterrados 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora