Stefanny miraba por la ventana con tristeza. Algo le tuvo inquieta desde el amanecer, lo suficiente para llevar a la pequeña Sam a buen resguardo. Pensó que ella no podía fallar a su muchacho, le había querido como a un hijo desde que lo vio, después de todo, era el hijo del hombre del que vivió enamorada toda su vida.
Parker ahora era una copia fiel de su rey, ese al que nunca pudo aspirar y al que jamás podría tener, aún así siempre tuvo su lealtad absoluta.
Verlo ahora convertido en un hombre, casado y con un hijo pronto a llegar le recordó tanto aquella tarde junto al rey.
«-¿Sabes Steffy? -dijo desde su sitio-. No tienes que estar parada todo el tiempo en esa esquina, te puedes sentar.
-Gracias alteza, pero es mi trabajo -contestó.
-No debes ser mayor que yo, deja de decirme alteza, ya sabes mi nombre -dijo frunciendo el ceño.
Su rubio cabello un tanto largo cayó sobre sus azules ojos e hizo que Stefanny se enamorara un poco más de él.
Llevaba más de dos años trabajando en Palacio y aunque originalmente no estuvo al servicio de él hasta la muerte de la reina una año atrás, se enamoró en el primer instante en que lo vio.
Tan diferente al rey y tan parecido a la vez.
-¿Qué me ves? -preguntó divertido-. Ven aquí, quiero contarte algo.
Stefanny se acercó a él y obedeció la orden de poner seguro antes a la puerta y tomar asiento.
-Eres la única amiga que tengo -dijo él-. La única de verdad, desde que llegaste has sido incondicional, pero hoy quiero contarte algo muy personal porque estoy contento y además quiero compartirlo con alguien.
-Usted dirá -añadió ella-. ¿Qué es lo que pasa?
-Mi novia, se ha ido a vivir a otro lugar donde pueda protegerla -dijo y Stefanny se puso de pie ante aquello-. Está embarazada y debo protegerla.
-¿Qué? -preguntó ojiplática.
Escuchó su risa.
-Ya sabes que terminé mi relación -dijo y ella asintió-. Pues lo hice porque conocí a una chica y bueno ya sabes, estoy enamorado.
-Pero...
-Pero nada Steffy -dijo divertido-. Ya está hecho, mi primogénito nacerá.
-¿Sabe que el rey se pondrá furioso? -preguntó ella.
-Es mi mujer, la que elegí y tendrá que aceptarla -dijo resuelto-. De momento no viviremos juntos pero en algún momento la traeré a palacio para que tome su lugar».
Steffany recordó la ilusión que tenía al decirle que su hijo nacería. A ella se le rompió el corazón pero le alegraba sobremanera verlo feliz.
Años callando y viendo cómo se marchitaba y agobiaba de solo tener a su mujer escondida. Después vinieron los gemelos y finalmente Sam.
Tuvo que admitir que la muerte del rey trajo alegría para ella porque de esa forma su amor tomó su sitio y se volvería el hombre poderoso que no tenía por qué rendir cuentas a nadie y podía proteger a su familia.
Stefanny lo vio coronarse rey, aceptar el título y prometer con solemnidad proteger a su nación.
El brillo en sus ojos aquella tarde no fue otro que de dicha por saber que podría llevar a su familia al Palacio. La dicha de saber que por fin había llegado su momento.
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DESHACER AL ÁNGEL. (El Club De Los Desterrados 4)
RomanceParker Walsh Welshmen ha escondido su identidad por diez años cultivando misterio y escepticismo a su alrededor, con el apodo del ángel y con una camaleónica personalidad, solo un puñado sabe en realidad su origen y su verdadero rostro. Con un amor...