La imagen que le devolvía el espejo era por lo menos espantosa. La noche anterior Juliana se había ido a la cama, completamente agotada, sin desmaquillarse y estaba en presencia de los catastróficos resultados. Parecía un mapache, pensó entre horrorizada y divertida. Le tomó cerca de diez minutos sacarse todo el maquillaje y se aplicó, además, una crema hidratante para reparar los daños. Nunca se iba a dormir sin quitarlo, pero estaba realmente cansada la noche anterior. Los constantes intentos de baile con sus amigos le habían dejado los pies a la miseria y lo primero que quiso cuando entró en la habitación era dormir. Su pelo era testigo de una noche salvaje, la humedad de Londres y del boliche le había ocasionado daños severos a su pelo como el erizamiento, de modo que Juliana se lo trenzó de forma desenfada y lo ató al final con una colita de pelo verde. Se puso una pollera verde militar de tiro alto, una musculosa rosa pastel, y las sandalias beige.
Estaba desayunando en el comedor del hotel cuando le llegó un whatsapp.
Sigue en pie nuestro almuerzo?
Dan? Eres tú?
El mismo. Niall me dio tu número.
Niall le da mi número a todo el mundo!!
Entonces? Almorzamos?
Sí, eso sería genial. Podríamos caminar un poco antes? Algo de turismo? No he visto demasiado!
Seguro, será divertido! Paso por ti a las…?
No lo sé, tipo 11.00?
Suena perfecto! Nos vemos entonces!
Un beso!
A pesar de que lo consideraba un hombre muy atractivo, sabía que no podía ver a Dan como algo más que un amigo. ¿Qué le pasaba últimamente?, se preguntó. De un momento a otro comenzó a ver a todos sus amigos con distintos ojos y eso definitivamente la traía muy confundida, comenzaba a creer que no podía ser amiga de hombres atractivos porque siempre tendría tendencia a que le gustasen. Era unos cuantos años mayor que ella y Juliana siempre había disfrutado conversar con gente mayor, además de que sería relajante poder caminar por la calle sin fans pidiendo fotos.
Dan apareció por el hotel exactamente a las once en una perfecta demostración de una puntualidad inglesa. Tenía puesto un jean azul claro, una remera blanca con un extraño estampado en colores rojos, zapatillas blancas, gorro negro y lentes oscuros. Juliana sonrió en cuanto lo vio, parecía más cerca de los veinte que de los treinta. Fue a su encuentro con una sonrisa amplia en los ojos. También él sonreía.
-Buen día - saludó ella. Dan la tomó por la cintura y la dio un pequeño abrazo.
-Buen día. ¿Cómo dormiste?
-¿Cómo dormiste tú? ¿Resaca? - los lentes oscuros daban a entender eso y Juliana sonrió. Comenzaron a caminar por la calle. Por precaución, también ella se puso sus lentes de sol.
-Hace años que no tengo resaca, pequeña - comentó él sonriendo. Se le hacían unos preciosos hoyuelos en las mejillas que le quitaban un par de años.
![](https://img.wattpad.com/cover/18463822-288-k461812.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Preguntando se llega a One direction
FanfictionUna fan cualquiera, en el tumulto de un hotel cualquiera, interrumpe una acalorada discusión que, por fortuna, la catapulta directamente a una divertida entrevista con One direction. Al levantarse aquella mañana no esperaba semejantes acontecimiento...