Capítulo 66: Estambul

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Niall había hablado con Harry, pero por algún motivo que desconocía, la llamada no se había hecho extensiva a su persona. Aquello dolía más de lo normal. Harry Styles siempre sería el tierno buen amigo que la hacía reír y francamente detestaba que le diese la espalda, sobre todo en un momento en que debería estar rodeado de amigos.

-Dice que no se acuerda mucho - anunció Niall - y que en LA todos los ojos están sobre él, pero que de todos modos se quedará. Buscará dormir en la casa de algún amigo.

-¿Mencionó por qué hizo algo tan estúpido como eso? - no podía evitar sentirme molesta por la ignorancia deliberada.

-Solo que lo necesitaba - señaló.

-No es un argumento muy bueno - opinó.

-No sé que haya pasado, pero supongo que ha sido lo suficientemente grave. Además, Harry es algo más reservado de lo que cree la mayoría - de pronto, todos los hombres que conocía eran reservados. ¿Qué pasaba aquí? ¿Primero Louis y ahora Harry? El único al que se le podía leer como a un libro era a Liam, después de todo - seguro que se lo contará a su madre.

-Estoy preocupada por él - comentó.

-Sí, también yo, pero poco podemos hacer desde acá - e hizo una mueca de disgusto - y además, estoy seguro de que está rodeado de buenos amigos en USA.

-Por otro lado - el cambio en su voz le hizo saber que también cambiaría de tema. Se acercó a ella, la abrazó por la cintura y le dijo - ¿lista para sacar esos puntos? - había pasado ya semana y media desde el accidente y debían ir esa misma tarde para que le sacaran los puntos. Juliana estaba ansiosa por saber si le quedaría una cicatriz demasiado fea.

-Siempre y cuando no duela, estoy más que preparada - contestó besándole suavemente el cuello.

-Estaré a tu lado, para agarrarte la mano - prometió fiel.

-¿Como la última vez? - y se rió - casi te rompo un dedo.

-No tengo idea de dónde sacaste tantas fuerzas ese día - bromeó con una sonrisa ladeada.

-¿A qué hora tenemos cita? - preguntó curiosa mientras le acariciaba el pelo.

-A las cinco - respondió él, cerrando los ojos con placer - ¿por? ¿Qué quieres hacer?

-Tengo ganas de salir a caminar - soltó ligeramente entusiasmada con la idea.

Londres era pacífico por la mañana y a Juliana le gustó la sensación del frío en su rostro. Caminaron en silencio, cada uno cavilando sus propios pensamientos, royéndolos. La rubia no podía evitar pensar en Harry y en lo que había sucedido. De algún modo sentía que tenía la culpa y se quería disculpar, pero de pronto pensaba que no era su culpa no poder corresponder sus sentimientos. Simplemente no lo hacía. ¿Aquel pensamiento la hacía alguien cínica? Cerró los ojos con fuerza al doblar en la esquina, pensando en qué diría Niall si supiera qué pasaba por su cabeza. La situación se le había ido de las manos. Ella lo elegía todas las mañanas al levantarse y todas las noches al acostarse. Elegía a Niall Horan y eso era lo que debía contar.

Se veía hermoso con ese pantalón deportivo gris, una campera bordó y las zapatillas verdes fluor. Juliana lo miró y admiró cada lunar de su perfil, la curva de su mentón y la línea fuerte de su mandíbula. Lo encontraba simplemente hermoso y se preguntó qué había hecho ella en esta vida para merecer un hombre así. Un hombre que la amaba. La rubia podía sentir el amor del irlandés en cada pequeño gesto, en cada palabra, en cada caricia.

Preguntando se llega a One directionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora