Preguntando se llega a One direction

Capítulo 47: Zapatos

-¿Juliana, tú qué comerás? - le preguntó Liam con intención. Louis había insistido que todos debían ir a cenar para celebrar que habían terminado el álbum y que sería un éxito.

Habían llegado en tropel a un restaurant de afuera de la ciudad y la rubia estaba segura de que el mozo que los atendió nunca había visto tanta gente junta. Eran la mesa más larga del restaurant y tenían tres mozos sólo para ellos. El bullicio gobernaba el lugar y el calor humano los rodeaba.

-No sé, algo caliente - comentó. Juliana sabía que le caería una buena gripe si no se cuidaba adecuadamente. Louis, tres asiento a la derecha de Liam, movió las cejas con picardía. Eloise, por fortuna, sonrió.

-En serio, tienes que dejar de hacer eso - le comentó Juliana seria - no quiero que Eloise piense mal de mí.

-Ella tiene las cosas claras, rubia - y le guiñó un ojo, dejándole claro que la relación con la morocha era mucho más fuerte y vinculante de lo que ella creía. Eso es genial, pensó para sí misma, Louis se merecía una alegría. Quiso abrazarlo.

-¿Entonces? - insistió Liam.

-Una sopa - terminó por decir.

-De ninguna manera comerás sólo una sopa - le dijo Niall con fuerza, sentado a su lado.

-Sí, eso mismo - aseveró Liam.

-¿Ella es adulta, saben? - les cuestionó Eloise. Juliana quiero besarla.

-Sí, lo sabemos - contestaron los dos al unísono.

-Y lo demuestran todo el tiempo, ¿cierto? - ironizó con una sonrisa. Nunca lo diría en voz alta, pero había extrañado esa sobreprotección.

Juliana se vio obligada a pedir carne y una ensalada tras la sopa. Rodó los ojos antes de ceder y se dedicó a conversar con Eloise, mientras esperaban la comida. Revisó su cartera por su pañuelo, cuando dio con el regalo de Zayn. Sonrió entusiasmada. Claramente había quedado en su cartera desde el día anterior.

-Ey, Zayn - llamó a su amigo, que estaba sentado bastante alejado.

-¿Qué pasó? - quiso saber con una sonrisa. Sus ojos brillaban y Juliana quiso abrazarlo por ser tan buen amigo.

-Tengo tu regalo, ¿lo quieres ahora? - le preguntó, divertida, recordando cómo había reaccionado al saber que tenía un regalo.

-¿Estás bromeando? Lo quiero ahora - contestó de inmediato.

-No, tal vez te haga esperar - bromeó ella, jugando con su impaciencia.

-No, Juliana, lo quiero ahora - se plantó él, casi desesperado. Se veía muy gracioso, pensó.

-Alguien está impaciente - bromeó también Harry - ¿qué es, Juli? ¿Esposas para estrenar en la noche de bodas?

-¡Harry! - chilló la rubia, golpeándolo con un pedazo de pan. Su amigo se rió.

-No, Juliana es mucho más dulce - siguió Louis - seguro que le regaló ropa interior comestible.

-¡Louis! - volvió a chillar. Ben se carcajeaba en la punta de la mesa y todas las mirabas estaban en las sangre que se comenzaba a acumular en sus mejillas.

-Ella es inocente, ¿no se dan cuenta? - la defendió Niall. Tan tierno, pensó ella.

-Si siguen molestando, no le daré ningún regalo - sentenció, segura de sí misma. Eloise también se reía y Juliana sintió que perdía un aliado.

-Dejen de molestarla - los calló Zayn.

-Feliz cumpleaños, Zaynie - le dijo ella, antes de tirarle el regalo por encima de la mesa. Afortunadamente, su amigo lo atrapó antes de que diera contra la jarra de agua. Juliana podría jurar que el mozo la había mirado con aprehensión.