Juliana nunca había sido del tipo de mujer egocéntrica, pero había caminado por la alfombra roja y quería saber qué se había dicho de ella, de su vestido, de su maquillaje. Se pasó la mañana entera, en pijama, navegando en internet mientras descansaba en la cama. Le dolían muchísimo los pies y las pantorrillas, definitivamente pensaría dos veces antes de aceptar unos tacos que viniesen de Perrie.
Su ego se elevó a niveles insospechados al leer las críticas de moda. Varios portales comentaban que estaba muy bonita y acorde con la situación, que si bien era un vestido sencillo, lo llevaba con mucha elegancia y había hecho de él algo apropiado para la ocasión. Admiraban el maquillaje tan marcado en los labios, que le sentaba de maravillas y que combinaba con los zapatos. A algunos no le gustaba el peinado, aduciendo que era muy sofisticado o recto para alguien de su edad, pero ella se había sentido cómoda con él y no le importó el comentario.
Sin embargo, había portales, sobre todo los ingleses, que habían ido más allá de la moda, evaluando su actitud en la alfombra roja. Salía muy bonita en las fotos, decían, a pesar de que se la notaba rígida en las primeras. Tenían razón, pensó, estaba aterrada en esos momentos. Aparecía un video de la respuesta que le había dado a la periodista de moda sobre el vestido, donde relativizaban su olvido, admirando el buen gusto y la despreocupación con la que vivía. Una página se burlaba de ella y la contestación que había hecho respecto a Steven Tyler estando a tres personas de ella, atacándola directamente y acusándola de mentirosa al decir que estaba en la alfombra roja sólo por la banda, sino que estaba para robarle fama a Louis. Dios, ¿qué pasaba con los cerebros de esa gente?, pensó anonadada. Otra página, sin embargo, celebraba su distensión y distracción y admiraba su sentido de la discreción.
No importaba qué dijesen los portales y páginas de internet, ella se había sentido una diosa. Había vuelto tarde a la noche y con el estómago lleno. Niall había insistido en que debían comer helado y todos siguieron sus directivas, Juliana pensó que nunca más podría volver a comer. Estaba repleta, pero con el corazón contento. Habían pasado espectacular, las risas no faltaron, como tampoco las burlas y los griteríos. Amaba a ese grupo de gente.
Escribió en twitter:
Qué noche la de anoche!
Y para ejemplificar la frase, agregó luego la foto que se había sacado con Aerosmith, que había salido increíblemente bien y que pretendía imprimirla y encuadrarla en cuanto llegara a Montevideo, y escribió:
La vida te sorprende con estos encuentros! Oh, por Dios, Aerosmith, es todo lo que estuve pensando mientras sacaban esa foto! Todavía no lo puedo creer! Oh, por Dios, Aerosmith! Gracias a @Louis_Tomlinson por invitarme.
A media tarde, Juliana se dio cuenta que el domingo le había prometido a Lottie que la ayudaría con su trabajo de Historia, pero que nunca lo había hecho realmente. Se sintió mal de inmediato y tomó el teléfono para resarcirse.
-Buen día - dijo la voz dormida de Louis, desde el otro lado del teléfono.
-¿Buen día, Lou? Ya es de tarde - le comentó con una sonrisa.
-Tuve una noche agitada, ¿está bien? Me paseé con una preciosa rubia por una alfombra roja, hablé con gente muy importante, disfruté un show espectacular, comí hamburguesas y fui atacado por varias papas fritas durante la cena. No me fastidies, Juliana - aunque su tono de voz era cansado, sabía que estaba bromeando y, como siempre hacía, le siguió el juego.
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Preguntando se llega a One direction
FanfictionUna fan cualquiera, en el tumulto de un hotel cualquiera, interrumpe una acalorada discusión que, por fortuna, la catapulta directamente a una divertida entrevista con One direction. Al levantarse aquella mañana no esperaba semejantes acontecimiento...