El calor de la cama la llevaba a lugares acogedores, de modo que se permitió remolonear por unos cuantos minutos después de despertarse. Abrió los ojos por completo tras varios minutos de pensamientos incoherentes. Sin embargo, cuando estuvo lo suficientemente lúcida, los acontecimientos de la noche anterior volvieron a su memoria de manera violenta.
Perrie y Zayn se habían despedido de todos sus invitados a las doce de la noche, de manera muy puntual como buenos ingleses que eran. Cinco minutos después de aquello, le sonó el celular a Liam, con quien conversaba sentada en la barra de madera. Su ceño fruncido le hizo saber que se trataba de algo lo suficientemente malo.
-¿Qué pasó? - le preguntó ligeramente preocupada. Liam torció la boca y le mostró la pantalla de su celular. Lo primero que la rubia vio era el nombre de Zayn y se preguntó: ¿por qué alguien que se encaminaba a su noche de bodas le mandaba un mensaje a su amigo? Pero todo tomó sentido cuando leyó el mensaje:
No sé quién acompañará al hotel a Juliana, pero tengan cuidado. Pudimos ver varias camionetas de televisión y un par de fotógrafos en los alrededores. Suponemos que se filtró la zona de la boda, pero no el lugar exacto. Deben estar buscándolo. Por favor, cuídenla y no dejen que le pase nada.
Le pareció un gesto sumamente tierno de su amigo y sonrió agradecida, pero para nada amedrentada. Sabía manera a la prensa, pensó decidida. Harry se acercó hasta ellos de inmediato, con el ceño fruncido y el rictus de que sabía que algo malo pasaría.
-¿También te llegó el mensaje de Zayn? - le preguntó a Liam.
-Tenemos que hablar con Paul - comentó.
-No creo que puedan encontrar el lugar exacto. Está suficientemente escondido - opinó ella, con una mueca.
-Nunca están de más las precauciones - le dijo Harry, mirándola con intensidad.
Sus dos amigos se fueron hasta donde Paul se encontraba bailando con una de sus hijas pequeñas. Aquella era una imagen muy tierna. Pudo ver de inmediato cómo dejaba su papel de padre y se ponía el traje de seguridad, mientras le cambiaba la expresión en el rostro. Miró en la dirección en la que Juliana se encontraba sentada y asintió, decidido. Louis, Niall, Paddy y Basil se unieron a la charla. De pronto, la rubia se sintió muy nerviosa cuando la posibilidad de que algo sucediera era casi palpable.
-¿Qué es lo que está pasando? - le preguntó Anne, preocupada.
-Parece que hay fotógrafos fuera. No sé mucho, pero me pone nerviosa - le confesó.
-No te preocupes, linda. Ellos son profesionales - contestó con paciencia y ternura maternal. Juliana sonrió, eligiendo creerle.
La música seguía sonando y parecía que la fiesta seguiría por unas cuantas horas más. Igual que la charla que mantenían los hombres en una esquina. Llevaban veinte minutos discutiendo y Juliana se moría por escucharlos porque, después de todo, se trataba de su vida.
Paul, Liam y Niall se acercaron hacia ella. Su expectación burbujeó.
-Te irás con Niall y Basil ahora mismo - le dijo Paul. Aquello se parecía demasiado a una orden y no estaba segura de si le gustaba.
-¿Ahora mismo? - preguntó impresionada.
-Sí, tenemos que aprovechar que aún no han encontrado el punto exacto - trató de explicar.
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Preguntando se llega a One direction
FanfictionUna fan cualquiera, en el tumulto de un hotel cualquiera, interrumpe una acalorada discusión que, por fortuna, la catapulta directamente a una divertida entrevista con One direction. Al levantarse aquella mañana no esperaba semejantes acontecimiento...