Capítulo 30: ¿Unas palabras, Juliana?

200 10 0
                                    

-Juliana, todo se ve maravilloso - comentó  impresionado Robin. La rubia se sentó por fin luego de mucho tiempo y sonrió agradecida, había trabajado mucho en la tarde y estaba realmente cansada. Por alguna razón, sin embargo, todos los presentes la miraban.

                -¿Qué pasa? - les preguntó preocupada. ¿Acaso tenía el pelo mal?

                -¿Harás los honores de cortar el pollo? - eso sonaba tan Acción de Gracia que por un momento se sintió estadounidense. Karen hablaba muy en serio, a juzgar por la mirada penetrante.

                -Soy muy mala para eso - confesó con una sonrisa tímida - mejor hazlo tú, o alguien con experiencia.

                -Sí, no queremos que ella se corte - añadió Harry. Ella rodó los ojos y todos rieron.

                -Ya que Juliana es nuestra anfitriona, a pesar de que es la casa de Louis, creo que debería decir unas palabras, ¿no? - aventuró Bobby.

                -Tú cena, tú plata, tus palabras - bromeó Johannah.

                -De acuerdo - accedió. Se paró de su silla, los miró a todos a los ojos y dijo - soy buena enfrentándome a veinticinco adolescentes, pero no llevo demasiado bien ser el centro de atención de los adultos, así que haré esto muy breve, ¿de acuerdo? - hizo una pausa y sonrió, al igual que los invitados. Daisy            robó una zanahoria glaseada de la fuente y Juliana pretendió no haberla visto - todos los que están aquí reunidos han hecho algo, de una forma u otra, para contribuir en mi felicidad. Y aviso que estoy a punto de tener un momento fan - aclaró con una risa - todos ustedes hicieron a sus hijos, así que, bien por ustedes - le dijo a los padres de sus amigos. Niall carcajeó - las hermanas contribuyen a su crecimiento, los músicos hacen un excelente trabajo siendo sus amigos y apoyándolos en sus proyectos y Lou es estupenda dejándolos tan lindos - Juliana se sonrojó y se sentía más que idiota al hablar - así que les agradezco a todos ustedes por apoyarlos, acompañarlos y ayudarlos a crecer - la rubia sonrió de lado - porque ellos son increíbles hombres de bien y son excelentes amigos, aunque a menudo me sobreprotejan. Es todavía alucinante conocerlos y estoy eternamente agradecida por lo que hicieron por mí y me pareció que esta era una forma humilde y sincera de retribuir toda su amistad. Ustedes extrañaban a sus familias - miró a cada uno de los chicos a los ojos con sinceridad - y sus familias a ustedes, y me alegra mucho poder ser el puente y servir de excusa para que el encuentro suceda. Mi abuela siempre me enseñó que la comida era sagrada y que no había mejor demostración de amor que cocinarle a otra persona, así que, por favor, entiéndanlo como una muestra de amor y gratitud, ¿de acuerdo? ¿Comemos? - y sonrió. Las madres tenían los ojos empañados, los padres la miraban con una sonrisa agradecida, las novias sonreían con ternura y Niall miraba la comida con ansias.

                -Me parece una estupenda idea - comentó rápidamente el irlandés.

                -No seas irrespetuoso, niño - le dijo su madre.

                -Como dije, no soy buena cortando pollo… ¿quién se encarga? - preguntó con una sonrisa - ¿Yaser? - por algún motivo quiso darle el honor al padre de Zayn, que lucía un tanto taciturno y fuera de lugar. Quería creer que a los otros adultos no les pesaba que él fuese musulmán, porque de hecho a ella no le molestaba, pero de algún modo él se sentía rechazado y le había parecido la mejor opción para integrarlo.

                -Será un placer - respondió con una blanca sonrisa. Tricia le dijo gracias sin articular palabra y Zayn le guiñó un ojo.

Preguntando se llega a One directionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora