Capítulo 20 parte "c"

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Un grupo de jóvenes no mayores a los 18 años, días después, se habían concentrado en el salón de juegos.

Las reglas que se implantaban todos tenían que estar de acuerdo si no debían abandonar el lugar con la condición de no revelar lo que ahí suscitaba o de lo contrario iban a ser lanzados al mar.

Albert era uno de ellos. Y su habilidad en el juego, además de su fornida condición conseguía ser siempre un ganador.

La hija del capitán que fue invitada por él y lo acompañaba, además de haber sido presentada con esos amigos, era quien mayormente lo animaba hasta que un joven, cansado de las palizas que Albert les acomodaba sugirió.

— Cambiemos de juego.

— ¿Qué pretendes ahora? — preguntaron al verlo tomar una botella vacía.

— La giraremos. Punta y base arman una pareja. Y dependiendo las que se formen veremos qué hacen para nosotros.

La mayoría acordó con aquél, excepto la hija del capitán que era la menor de todos ellos. Pero al opinar otro:

— Si no juega, tiene salir del salón.

Candy estaba dispuesta a hacerlo, sin embargo, Albert....

— Si ella se va, yo también me voy.

— ¡No! — respondió la chica la cual había visto que el joven estaba disfrutando de sus juegos; por ende, dijo: — Está bien. Participaré.

— ¿Estás segura?

... no del todo pero...

— Sí — ella contestó; y Albert, de inmediato, pidió a los demás:

— No se vayan a pasar con ella.

Por supuesto, las bullas para el aguafiestas no se hicieron esperar. Así que, ofreciéndosele un lugar, Candy fue a ocuparlo, mirando de vez en cuando a Albert que lo tenía enfrente. No obstante, ella, conforme el juego iba avanzando, más segura se sentía de haberse quedado, porque las bromas y los castigos eran verdaderamente divertidos hasta que...

— ¡Albert y Candy! — era la pareja que la botella había elegido.

Sabiendo que no había peligro alguno, la chica fue la primera en ponerse de pie, luego el joven para escuchar juntos la indicación:

— Párense espalda con espalda.

Ellos así lo hicieron y continuaron prestando atención:

— Alternadamente, a cada uno le iremos preguntando; y los errores que comentan serán castigos. Empecemos... Albert, ¿de qué color es la figura en la blusa de Candy?

— Amarilla —, correcto.

— Candy, ¿qué letra tiene la hebilla del cinturón de Albert?

— Una A —, correcto.

— Albert, el cabello de Candy está sujeto por un prendedor, ¿qué forma tiene?

— Un... caballo de mar —, incorrecto; era un delfín.

— Candy, el dije en la cadena de Albert es...

— Una ancla —, correcto.

— Albert, ¿cuántos aretes usa Candy?

Los normales — Dos —, incorrecto, no llevaba ninguno.

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