Cap 13

1.2K 236 42
                                    

Xie Lian y Qin Xuan volvieron a juntarse en el descanso, y se sentaron en uno de los pasillos con techo del jardín. La lluvia no parecía detenerse y el viento también era frío.

-- Xie Xie, no entiendo muy bien lo que pasó. Pero fue muy diferente al habitual tú. Y, lo que le dijiste a ese chico fue un poco... cruel. Digo, siempre eres amable con los demás, ¿pasó algo?

Xie Lian estaba cabizbajo, sus ojos pintaban tristeza, y sus manos sostenían una cajita de jugo aún sin abrir.

-- Yo... creo que es mejor hacerle caso a papá. Apenas nos conocemos, por lo que en realidad no sé que piensa y, no quiero que mi familia se destruya.

Qin Xuan acercó su sandwich a la boca de su amigo para que comiera, luego mordió él.

-- Xie Xie, sabes que aprecio al tio Wu, pero no creo que esté haciendo lo correcto. No creo que tú hagas lo correcto. Mira, éste... San Lang, no parece alguien que se tome a juego el estar contigo -- volvió a compartir su desayuno, dado que Xie Lian no trajo para comer -- en cuanto a ti, también te lo estabas tomando en serio. ¿No te habrás rendido tan rápido? Si quieres ser feliz debes formar tu propio criterio. Tío Wu deberá entenderlo.

Xie Lian al fin levantó su rostro. El aire frío golpeó directamente en sus mejillas.

-- Pensaré en ello.

-- ¡Así se habla!

He Xuan llegó con ellos y se sentó a su lado, con la normal expresión antipática.

-- ¡Tardaste un poco XuanXuan! -- replicó Qin Xuan con el tono de una novia impaciente. El recién llegado le pasó al otro una bolsa llena de comida y frituras suficiente para cinco personas. Los dos amigos miraron impresionados.

-- Tardé un poco en la cafetería. Coman lo que quieran.

Teniendo a Xie Lian en medio, su amigo tomó una galleta y la metió en la boca del triste joven mientras He Xuan ya devoraba algo de fruta.

-- ¡Bien! Hágamos una fiesta.

Los otros dos sonrieron levemente ante el entusiasmo de Qin Xuan. La lluvia dejo de mirarse gris al menos un momento.

Toda la semana transcurrió con tranquilidad. En la Universidad, Xie Lian se colaba entre He Xuan y Qin Xuan a la hora de comer, evitando a toda costa toparse con San Lang, a quien inesperadamente no había visto desde ese día.
En casa, llegaba pasadas las nueve luego de encerrarse en la biblioteca y cruzaba unas cuantas palabras con su padre en la cena sobre cosas cotidianas, y se escabullía a su habitación con Rouye. Estando ahí, observaba durante horas una pequeña foto de San Lang que tomó a escondidas y que escondía bajo su almohada. El rostro verdaderamente bello y el cabello azabache que parecía mecerse hacían que las mariposas de su pecho bailaran hasta que se sumergía en el sueño.

Extrañaba a San Lang sin duda; su sonrisa traviesa y esos ojos que atravesaban su corazón, todo lo recordaba y anhelaba tenerlo cerca. Pero tal como dijo Qin Xuan, lo que le dijo fueron palabras demasiado crueles, y seguramente San Lang tampoco querría verlo. Cada noche se llamó a si mismo mentiroso y cobarde, por no ser capaz de proteger su decisión y hacerle daño a alguien que le dio tanto afecto.

Al llegar domingo, Qin Xuan visitó la casa. Jun Wu de inmediato le sirvió un delicioso desayuno y chocolate. Xie Lian comía a su lado.

-- Qin Xuan, no habías venido a visitarme, te hubiese preparado la tarta de nuez que te gusta.

-- Ah, tío Wu, no se preocupe. Quería darle una sorpresa con mi visita.

Qin Xuan ya era un experto en complacer a Jun Wu. Por lo que éste disfrutaba mimarlo.

-- Xie Lian me dijo que ya tienes una novia. ¿Por qué no la trajiste?

-- ¡Pfft! -- Qin Xuan tosió -- ¿Novia?

Xie Lian le pisó con fuerza el pie, y sin cambiar su semblante sereno, le hizo una mueca a su amigo.

-- Oh, ¿no la tienes?

-- ¡Claro que si la tengo!

Jun Wu sonrió con orgullo. Qin Xuan entendió que a pesar de sus propios problemas, Xie Lian trató de protegerlo. Casi se conmovió hasta las lágrimas.

-- Bien, Qin Xuan, debes traerla a cenar en navidad. Prepararé algo inolvidable y compraré muchos regalos para ella.

Jun Wu no dejaba de acariciar la cabeza de Qin Xuan en señal de aprobación. Lo peor de todo era que sólo faltaban tres meses para la mencionada navidad, y los mataría a los tres si se llegase a enterar acerca de la verdadera identidad de la "novia". Ahora sólo podía asentir a todo lo que le decían. Cuando por fin estuvieron solos el par de amigos en la habitación, pudo aclarar algunas dudas.

-- Entonces, ¿le dijiste al tío Wu que tenía una relación?

-- Claramente tienes una. No iba a mentirle.

-- ¿Ah no? Bueno, le dijiste que era una chica, y casi nos delaté.

-- Si le decía que no era una novia, probablemente nos sacaría a ambos del país. Él ya está bastante irritado por... San Lang.

-- Xie Xie, espero que entiendas que huir no es la mejor opción. Y claramente Él, no te dejará escapar tan fácil.

Xie Lian lo miró repentinamente, Qin Xuan giró su cabeza. ¡Vaya que este dúo escupía las palabras demasiado fácil!

-- Qin Xuan, ¿lo conoces más que yo?

-- Bueno, nos topamos en algunas ocasiones, ya que es un conocido de XuanXuan.

-- Dime lo que sabes.

Xie Lian se aferró a su estómago y apretó; Qin Xuan casi pierde la consciencia. Ese era un método de confesión entre ellos dos que aplicaban desde niños.

-- Verás, San Lang es de pocas palabras y no habla con cualquiera. Aunque es caballeroso y educado, ignora por completo las confesiones de las chicas, hablando cosas extrañas como que ya le pertenece a alguien o así -- trató de respirar hondo, ya que Xie Lian inconscientemente lo presionó más fuerte -- debo decirte, Xie Xie, eres la única persona a la que le sonríe tan descaradamente y actúa inmaduro. Además...

-- ¿Además...?

Qin Xuan ya se sentía a punto de escupir su hígado.

-- ¡Es un completo acosador de primera! Uno bastante peligroso.

¿De Quién Es El Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora