¿De Quién Es El Destino?

Extra 5

La entrada estaba cerrada con llave, así que la unica manera de salir era por la ventana.

Lamentablemente, su habitación se hallaba en el tercer piso de la casa. Pero eso no detendría al maestro del viento, que ya utilizaba sus vestidos, la ropa de cama y las cortinas para hacer una gran tira de tela capaz de acercarlo al césped fuera.

-- ¡Humph!, He Xuan no sabes nada. "No me conoces, vete y consigue otro", bla bla bla. ¿A quién más voy a conseguir si no eres tú, glotón dramático? Realmente no me conoces, ya verás, voy a enseñarte quien es Shi Qin Xuan. ¡Prepárate!

Se puso ropa nueva y maquillaje, peinó su cabello en una trenza y acomodó los platos en su bandeja. Abrió las ventanas para revisar el perímetro y tiró la unión de tela fuera. No era del todo seguro, pero sí era su única opción.

-- Bien, aquí vamos.

A punto de saltar, la puerta se abrió. El temor le recorrió los nervios y se dispuso a tirarse de todas maneras.

-- ¡Xuan-san, no!

La chica corrió hasta él para abrazarlo y evitar que cayera.

-- No lo hagas, esta no es la solución.

-- ¿No lo es?

-- Si el joven amo no te quiere, puedes quedarte conmigo, me gustan las chicas altas.

-- Ese no es el punto...

Qin Xuan tranquilizó a Mio, asegurando que no intentaba suicidarse, recogió su ruta de escape y cerró la ventana.

-- Escuché de mis compañeros que te habían encerrado aquí, y que te irías mañana. Así que vine a comprobarlo.

-- Escucha, Mio. Voy a escapar, por favor no le digas a nadie.

-- ¿Y a dónde irás?

-- No lo sé, pero debo salir de aquí o me enviarán lejos.

Se alistó para volver a tratar de saltar, levantando un poco la falda de su vestido.

-- No no, espera.

La noche era increíblemente silenciosa, tanto que los pasos suaves podían escucharse en susurros. Fue un poco fácil salir de la mansión, más porque Mio tenía las llaves de todas las puertas.

-- ¿Xuan-san, a dónde irás?

-- No lo sé, pero debo esconderme por ahora.

-- Oh...

Las dos llegaron hasta un bar que permanecía abierto, y parecía seguro.

-- Bien, me quedaré aquí. Tú debes volver para que no sospechen de tí.

-- Sí...

-- Y muchas gracias. En verdad me ayudaste.

La joven se sonrojó con las palabras, cubriendo su boca con la mano.

-- No hice nada especial para que me agradezcas... cuídate mucho. Nuestros señores no son muy amables.

-- Lo sé.

Una vez que la chica se retiró, Qin Xuan alborotó su cabello y se talló los labios para que el maquillaje se corriera, luego caminó hacia algún sitio desolado para ocultarse. De acuerdo al tiempo, He Xuan se casaría en tres días, y si no hacía algo en serio, todo acabaría mal.

No pudo evitar afligirse por Ling Wen o por la mala suerte de su amiga, pero tampoco quería que los dos sufrieran de por vida sólo por ambición. Si lo lastimaban no importaba, tampoco si al final queda como una humillación; mucho menos si He Xuan volvía a decirle cosas tan horribles, él peleará con todo lo que tenga.

Por ahora lo único que debía hacer era mantenerse invisible y planear bien las cosas.

-- XieXie, deséame suerte.

Al siguiente día, cuando He Xuan recibió la noticia de que Qin Xuan no se hallaba en la habitación, estaba fuera de sí.

Temía que lo lastimaran y rápidamente hizo una búsqueda por la casa y los alrededores, sin alguna señal del muchacho. Por fortuna, encontraron la tira de trapo con la que tal vez se dio a la fuga. Sin embargo, debían atraparlo para que no interrumpiera la ceremonia o sí habría consecuencias.

Pasaron los tres días, y no había nada extraño en la familia, todos se preparaban para la boda; los mayores inspeccionaban los contratos, los jóvenes se despedían de su libertad. He Xuan observó por última vez la sonrisa del hombre que tanto amaba, recordando las palabras coquetas y graciosas que le dijo, los besos que recibió en la frente y los sentimientos que ese chico le provocó, fuertes como el viento. Besó la pequeña medalla y, sin mirar lo que hacía, la arrojó al fuego de la chimenea antes de correr a su estudio. Así, quemó también los deseos de volver a ser feliz con la sonrisa más bella de todas, el anhelo de ser salvado de la oscuridad; y el primer y último amor de su vida.

Muchos de los invitados de la ceremonia eran empresarios y socios de la familia, todos llegando en lujosos autos. Algunos incluso llevaban consigo grupos de sirvientes y guardias.

-- Su invitación por favor.

El joven apuesto de complexión elegante y buen porte pareció ofenderse. Hizo una mueca con su apuesto y arrogante rostro, ajustando sus gafas oscuras.

-- Que vulgar.

-- ¿Sí?

-- No sabía que el asistente personal de Hua Cheng necesitara de un pedazo de papel para acceder a la mansión de sus subordinados.

-- ¿Hu- Hua Cheng?

Con sólo escuchar el nombre, los dos hombres que vigilaban la recepción temblaron. Sabían que ofender a la familia Hua podría costarles sus valiosos empleos.

-- Sí. Y más que su asistente soy su amigo. Incluso sé su verdadero nombre.

La arrogancia de sus palabras y los sutiles movimientos declaraban que era alguien de elevado estatus.

-- Él está ahora mismo en Inglaterra, y me pidió asistir en su lugar para saludar a la pareja, por eso no tengo una invitación. Pero si insiste en no dejarme pasar, creo que tendré que notificarle para que ponga cartas en el asunto. Esto es simplemente vergonzoso para la familia Hua.

Los pelos se les pusieron de punta a los hombres.

-- Cla... claro que no, mi señor. No hace falta notificar nada, si usted es parte de la familia Hua, no necesita de ninguna invitación. Pa- pase por aquí por favor, le enviaremos a su mesa una botella del mejor vino tinto.

-- Que sea champagne. En inglaterra ese es de los mejores licores.

-- ¡Claro! Como usted ordene. Pase por favor.

El joven tan guapo atrajo la mirada de muchas mujeres, caminando arrogante y altivo. Se dirigió al baño y cerró la puerta antes de quitarse los lentes.

-- ¡Bravo! Todo salió perfecto, nadie sospechó de mí.

Juntó ambas manos e hizo una reverencia.

-- Ah San Lang, mi cuñadito San Lang. Creí que eras un chiquillo bueno para nada, pero en realidad ellos temblaron al oír tu nombre. ¡Sublime! Le diré a XieXie que te recompense por esto.