El sol apenas salía desde lo lejos, llenando el cielo inmenso de colores y chocando con las ventanas. Los dos jóvenes observaban a la luna dormir, abrazados fuertemente.
-- La mañana es muy bonita.
-- Lo es.
Sabían que fuera de esas paredes había peligro para ellos; personas que no los aceptaban y variedad de obstáculos, pero aquí dentro se sintieron seguros, no había nada más que ellos y su amor.
-- Iré a hablar con mi familia.
-- ¡XuanXuan!
Qin Xuan se sentó al escucharlo, apenas cubriendo su cintura con las mantas.
-- Si vas, ellos te forzarán a volver. Es peligroso, además-
-- Está bien.
La calamidad también se sentó, atrayendo a Qin Xuan para envolverlo y tranquilizarlo.
-- No podemos vivir para siempre ocultándonos. Quiero darte una buena vida, y que estés a salvo.
-- Pero...
-- No te preocupes, ellos no pueden hacerme nada a menos que quieran consecuencias graves. También debo sacar a Ling Wen de ahí.
-- ¿La señorita Ling?
He Xuan tomó el colgante en su mano y lo abrió. La pequeña foto de su amado estaba intacta.
-- Estoy en deuda con esa mujer.
-- XuanXuan... si ves que las cosas se hacen difíciles sal de ahí rápidamente.
Las manos de He Xuan lo tranquilizaron, sobando su espalda y frotando su cabello. Se negó a soltarlo en un buen rato, enviando fortaleza.
-- Como tú digas.
Dejó a Qin Xuan en el departamento para que estuviese seguro, se vistió y recogió el traje nupcial. Al llegar, se dirigió hacia el comedor, ya que a esta hora la familia estaría desayunando. En el camino, los empleados bajaban la cabeza y susurraban cosas incomprensibles. La puerta se abrió de un golpe.
Todos los ojos presentes se colocaron en él, y al instante vino la cólera.
-- ¡He Xuan!
El líder de la familia y padre de He Xuan se levantó para golpear la mesa y señalarlo.
-- ¡Ingrato! Tú pequeño insolente, eres el futuro líder de nuestros bienes y nos avergüenzas de esta forma. ¡No lo voy a tolerar!
El hombre no controló su ira, arrojándole a He Xuan una taza de té en la cabeza, que aterrizó en su frente. Ya estaba acostumbrado, esto en comparación era un rasguño. Era fácil recordar las golpizas diarias de "disciplina" y los latigazos que pagó por dejar escapar a San Lang. No se movió, sólo usó su mano para escurrir su sangre.
-- He Xuan, te hemos dado todo, tu vida no sirve para pagarnos. ¿Y así es como reaccionas? ¡Bastardo! Eres lo que eres gracias a nosotros.
Su madre lo observaba con repugnancia. Era la mujer que ni una sola vez lo llamó hijo; tampoco jugó con él ni lo levantó en brazos. Su padre se frotó la sien y se sentó como si nada ocurriese.
-- Bien, siéntate en la mesa que quiero escuchar tus disculpas. La boda va a reanudarse mañana mismo.
Ling Wen que se sentó en una esquina de la enorme mesa se sobresaltó.
-- No vine para disculparme.
Los ruidos de cubiertos y copas cesaron de nuevo. Su padre lo miró con rabia.
-- Repítelo.
-- No me voy a disculpar, tampoco voy a quedarme aquí.
Esta vez lo que voló hacia él fue un tenedor, que afortunadamente no dio en el blanco.
-- ¡He Xuan!
-- Huí de este lugar porque hay alguien a quien amo.
Algunos presentes no contuvieron la risa, incluso su madre.
-- ¿Amor? Estúpido. El amor no existe, son cosas que la gente inventa para aprovecharse de ti. ¿Acaso crees que naciste por amor? Vaya que eres ingenuo.
-- No lo creo.
Su mano se aferró al colgante en su bolsa, llenándose de fortaleza.
-- Gracias a que amo a esa persona, sé que no soy ninguna herramienta suya. Voy a ser feliz con él, cueste a quien le cueste.
-- ¿¡Un hombre!? -- se burlaron desde la mesa -- Mi primo es un idiota homo, que escándalo. ¿Y cómo es? Debe ser un asqueroso y vulgar indecente. Tú-
Las palabras del hombre años mayor que él se silenciaron cuando He Xuan lo levantó de su asiento y lo empujó lejos con un puñetazo.
-- No lo compares con la escoria igual que tú. Si vuelves a insultarlo voy a matarte.
Se dirigió a sus padres, sentados al otro extremo de la mesa. Los dientes del hombre rechinaron.
-- Tú mocoso, aprende tu lugar y no me obligues a-
-- ¿Qué harás? ¿Vas a torturarme? ¿Igual a como lo hacías hace años?
La sonrisa poco amable de He Xuan estremeció a los dos adultos.
-- No lo creo. A menos que quieran pasar por lo mismo de hace seis años.
-- ¡...!
Todos se callaron. He Xuan los enfrentó un poco más y luego se apartó.
-- Madre, padre, vine aquí por una razón.
-- Humph, no pienses siquiera en nuestra aprobación. Tú y un hombre corriente están fuera de discusión.
-- Error. No estoy aquí para pedir su permiso.
Se acercó a la puerta y recogió la bolsa donde traía el vestido, y la colocó en la mesa. De ahí, sacó una carpeta oscura con documentos.
-- Esto.
Su padre leyó rápidamente el contenido y lo arrojó al suelo.
-- ¡Ni siquiera lo pienses!
He Xuan levantó los papeles y los puso de nuevo frente a ellos.
-- Ya están firmados, no te preocupes.
-- ¡No lo acepto! No puedes hacerle esto a tus padres. ¡No eres nada sin esta familia!
-- Tienes razón, no soy nada sin ustedes. Pero al menos soy libre por mi cuenta.
La figura imponente de la calamidad de agua surgió sin ataduras frente a todos. Tan libre como la marea y las fuertes olas.
-- A partir de ahora, no pertenezco más a la familia He. Soy sólo un extraño y no tengo nada que ver con sus asuntos. Todas mis acciones serán dejadas atrás, y ustedes ya no tienen la autoridad para ordenarme.
Su madre apretó sus puños y se puso de pie, lanzando una bofetada al rostro de He Xuan, pero él detuvo con facilidad su mano.
-- No más. Siempre permití que me lastimaran a su gusto, pero se acabó, Madam He.
-- He Xuan... detente ahora, tus caprichos están llegando muy lejos. Una vez que cruces esa puerta, te vas a quedar en la miseria, y esta casa ya no va a recibirte.
-- Perfecto.
He Xuan soltó la muñeca de su madre y se dio la vuelta, la apariencia que desprendía ya no era la misma mientras sostenía su amado colgante y sonreía.
-- Afuera hay alguien que me espera, y me salvará de la miseria que viví. Ling Wen.
La chica lo miró, decidida. Colocó su taza de té en el plato de cristal y se dejó sujetar.
-- Tú vienes conmigo.
La tomó y sin más se retiraron. El silencio dentro de ese lugar fue lo último que He Xuan soportó al dejar su antigua vida. Fuera, la empleada de Ling Wen ya tenía listas tres maletas.

ESTÁS LEYENDO
¿De Quién Es El Destino?
FanfictionJun Wu vive en Inglaterra tranquilamente al lado de su único hijo, Xie Lian; quien por cierto ya ha crecido para convertirse en un joven noble e inteligente. Sin embargo, en una mañana normal, ocurre algo que no se esperaba... JW: -- "¿Alguna linda...