Asiardan ~BTS/BP~

-Dos-

Nos obligaron a salir del campo, una arena circular para las peleas que era rodeada por miles y miles de gradas que crecían sobre ella. Luego nuestros entrenadores nos llevaron a la parte superior, sobre la gente, para que pudiéramos observar con claridad la primera etapa.

-Ese chico me da escalofríos.- Confesó Hoseok, mientras Leyn acariciaba con suavidad su hombro en un intento fallido de calmarlo.

-Quizas no sea tan poderoso como parece.- Yo misma dudaba de mis propias palabras y mucho más cuando escuché las risas de otros dos chicos que se encontraban cerca de nosotros.

-¿De qué se rien, idiotas?-

Ambos chicos observaron a Hoseok gritarles y sus rostros se volvieron tensos y serios automáticamente. El más alto de ellos también observó como Jennie se escondía detrás de mí.

-Veo que la aldea de las sombras trajo a sus más estúpidos estudiantes este año.- Comentó el chico de la piel morena, sin dejar de observar cómo Jennie temblaba. -Se ven tan patéticos...-

-Cierra la boca.-

Senti cómo Jennie tiraba de mi traje y sabía que era su forma de decime "callate o van a matarnos" pero no le hice caso, a diferencia de Hoseok que bajo su cabeza arrepentido de haber hablado.

-No nos asustan.- Mentí y el chico de cabello verde me observó por unos segundos, luego a Hoseok y por último a Jennie.

-Olvidalos, Nam.- Gruñó con desinterés luego del analisis visual. -Ni siquiera pasarán la primera etapa.-

Iba a contestarles, probablemente algo estúpido y sin mucho sentido pero sentí como la mano de Leyn se colocaba sobre mí hombro.

"Dejalos, Rosie"

No era necesario decirlo porque pude entenderle con claridad lo que quería decirme y tuve que tragarme mis palabras y voltear, observar nuevamente el campo y fingir que nada había sucedido.

-Ya los destrosaremos, tranquila.- Hoseok me sonrió con su típica expresión divertida pero nerviosa y luego Jennie dejó de ocultarse detrás de mí.

-Lo haremos.- Reafirmó la castaña y pude notar como Leyn sonreía por lo bajo.

Somos un equipo... aunque algo desastroso, podemos enfrentarnos a cualquiera y eso haremos.

Luego de unos minutos el chico con los ojos de plata se quedó solo en el campo de tierra dura y muy seca, se veia extrañamente tranquilo mientras mantenía su vista fija en una compuerta de madera vieja.

-¿Que saldrá de ahí?- Preguntó Jennie y Hoseok se encogió de hombros al igual que yo, por supuesto Leyn no iba a responder.

Maldito Leyn.

Las compuertas se abrieron y por unos segundos creí que realmente nada saldría, pero una figura se presentó ante el a solo unos metros de distancia y sentí como todos en el público, incluyéndome, se tensaron.

-Una Quimera...- Susurró Hoseok y automáticamente escuché el sonido de Jennie lanzándose al suelo. La castaña ya estaba detrás de Leyn, resguardandose en su espalda y soltando lloriqueos nerviosos.

Quize ayudarla, pero no podía dejar de ver como el chico de la aldea del metal sacaba con rapidez su daga.

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Jungkook había peleado con Quimeras antes, pero no había terminado muy bien. Aquella criatura con cabeza de león y un extraño cuerpo cubierto de escamas parecía estar dispuesto a matarlo.