Asiardan ~BTS/BP~

-Sesenta Y Dos-

-Jin contra Namjoon.-

-¿El plan fue un éxito?- Preguntó Hoseok al ver cómo Jungkook y Taehyung aparecían por la puerta del palco, donde los demás estudiantes observaban expectantes la próxima pelea.

-Asi es.- El peliazul les entregó una cálida sonrisa tranquilizadora y todos allí se sintieron algo poderosos, aunque por otro lado Lisa estaba hundida bajo un manto profundo de culpabilidad. -Rosie quería venir para ver la pelea pero.-

-Pero tu eres un gran novio y no la dejaste moverse para que descansará. ¡Te lo agradezco!- Terminó Hoseok un tanto divertido, sin notar como Jungkook lo fulmino con sus ojos de cuchillos plateados.

-Ja.- Soltó el pelinegro mostrando con descaro su burla arrogante y Atra no pudo entender que sucedía, pero aquello ya era costumbre en el.

-Hablar de sentimientos ahora me hará vomitar, cierren sus bocas.- Lisa estaba harta de todo y no dudo en demostrarlo.

-Apoyo esa nocion.- Murmuró Jisoo, quien se acercó a la barandilla para observar cómo su ex novio estaba por recibir una paliza merecida y Jimin la acompañó para apoyarla emocionalmente.

-Pará verse como tipos tan duros son unos sentimentales enamorados.- Se burló Yoongi golpeando el pecho de ambos chicos del equipo negro, pero rápidamente tuvo que huir cuando ellos le dieron un golpe sincronizado en el estómago.

-Voy a matarte, bastardo.- Gruñó Jungkook.

-Tranquilos chicos.- Atra apareció ante ellos con su expresión neutral y algo robótica. -En mi opinión ni siquiera lucen rudos.- El castaño del cabello largo y sedoso no entendió porque ambos chicos se molestaban aún más. -Ahgs... Son tan raros.-

-Es irónico que la persona más extraña del mundo nos llame raros.- Confesó Taehyung algo confundido y ofendido, pero luego observó a su compañero y entendió que el pelinegro tenía intenciones de matar a alguien, como si fuese un toro salvaje delante de un pañuelo burlesco y rojizo... Atra era ese pañuelo. -¿Vemos la pelea?-

-¿Cuáles son tus habilidades, rubio?- Preguntó Nam al estrechar la mano de Jin con fuerte seguridad, aunque por dentro estaba algo nervioso y este sentimiento aumentó drásticamente cuando su rival soltó una sonrisa perfecta ante el.

Jin era una molestia asquerosa y engreída para todos los estudiantes... Salvo en los ojos de Jimin, su mejor amigo.

-Tendrás que descubrirlo, perrito rabioso.-

Aquellas palabras dejaban en claro que Jin sabía exactamente el mayor sansie de Nam, tomar las cualidades físicas de un lobo salvaje. Lo cual lo dejaba en una gran desventaja táctica.

Los tres pasos fueron rápidos y sin dudar, pero en el momento de verse cara a cara los miedos flotaron en el aire volviendolo más denso de lo normal.

-¡Vamos, idiota!- Gritó Yoongi desde el palco, ya que su mejor amigo necesitaba motivación. Estos últimos días cabeza de moco había visto un cambio de actitud en Nam, se había vuelto algo gruñón e irritable... Quizás los nervios, pensó Yoongi ligeramente preocupado.

Al escuchar el grito de su mejor amigo Nam se vio algo animado, después de todo tener apoyo de Yoongi y Jungkook lo había vuelto un mejor estudiante.

El pelivioleta entendió que tendría que dar el primer golpe porque Jin no se veía dispuesto a comenzar y lanzó un puño directamente a él perfecto rostro de su rival, pero este giro segundos antes del impacto y dejó a Nam desconcertado.

-¡Buenos reflejos, barbie!- Gritó al dar otros cinco golpes de puños en diferentes direcciones sobre el, pero Jin logró esquivar cada uno de ellos como si bailará con el viento. -¡¿Que mierda!?- Preguntó totalmente confundido llenándose de ira lentamente y lanzando aún más golpes de patadas y puños veloces sobre el, pero nuevamente Jin lograba moverse un microsegundo antes de que tocará su piel.